Vientos de cola: el plan de las aerolíneas para la reactivación

Esta semana resultó crucial para la reactivación del transporte aéreo y terrestre del país. El primer vuelo piloto realizado el martes entre Bucaramanga y Cúcuta tuvo gran éxito por el mensaje positivo que envió un sector postrado por la parálisis, con efectos devastadores en las compañías aéreas, hoteles y otros negocios. 

A esta buena noticia se sumó el anuncio de una eventual reapertura de operaciones del aeropuerto El Dorado de Bogotá en una fecha por definir en la segunda quincena de agosto.

La ministra de Transporte, Ángela María Orozco, dijo que esta posibilidad quedó planteada tras una reunión con la alcaldesa Claudia López el jueves. Los vuelos internacionales se reactivarían el 1 de septiembre.

Por otro lado, el ministerio trabaja en reabrir los servicios de transporte intermunicipal de largo alcance, lo que concretaría en los próximos días. Varios alcaldes y gobernadores se han puesto de acuerdo para solicitar permisos que permitan estos servicios. 

El otro gran suceso esperado para los próximos días es la entrega de ayudas financieras a las aerolíneas. En el caso de EasyFly, la compañía que inició operaciones con la ruta Bucaramanga-Cúcuta, el presidente de la firma, Alfonso Ávila, señala que está muy avanzada una ayuda por medio del Fondo de Garantías.

La expectativa también está en las rutas. Todas las aerolíneas que operan vuelos domésticos en el país han expresado su interés, que depende de los alcaldes. Ya 12 ciudades adelantan trámites ante la Aerocivil para obtener los permisos, pero la principal atención se encuentra en Bogotá, Cali, Medellín y Cartagena, que mueven el mayor tráfico. Estas rutas podrían sacar de la crisis a las aerolíneas porque, como dice Ávila, “Los vuelos piloto generan ingresos mínimos, por lo que seguimos produciendo pérdidas”.

Pero el hito más importante del sector llegará en las próximas semanas: el inicio de vuelos en Bogotá, la terminal que concentra más del 50 por ciento de la operación del país.

De recomenzar los trayectos aéreos nacionales a finales de agosto, quedará un largo camino para las aerolíneas, pues primero que todo tendrán que atraer a los viajeros. Avianca, Latam y Viva Air, que ya reanudaron vuelos en Ecuador, Perú y Chile, han anunciado tener ya listos todos los protocolos. Viva Air incluso se adelantó a obtener un sello de bioseguridad.

Andres Uribe, presidente de Latam Colombia.

Operadores turísticos como despegar.com prevén que el proceso del sector será lento y que una primera tendencia del mercado se caracterizará por rutas en avión más cortas y con menos noches en los hoteles. 

Aun así, la reapertura de los vuelos en el país les dará un nuevo aire a las compañías hoteleras. En el caso de Decameron, tiene sus operaciones paralizadas en Colombia, lo que ha generado una disminución progresiva de caja, pues siguen pagando salarios, aunque con disminuciones en los montos.

Fabio Villegas, presidente de la cadena, dijo en un foro virtual que no tiene sentido restringir el transporte aéreo cuando está probado que estos servicios no son fuente de contagio y los brotes están en ciudades, barrios y sitios de trabajo.

Las próximas semanas serán claves para la reactivación de vuelos, hoteles y turismo. Sin embargo, los usuarios solo retornarán masivamente después de la vacuna y de que se hayan recuperado las cifras de empleo.