DEPORTE
Organizar un mundial cuesta de US$10.000 a US$14.000 millones
A propósito de la propuesta de Ecuador, Perú y Colombia de organizar el mundial de fútbol del 2030, vale la pena recordar cuánto han costado los más recientes mundiales. Estas son algunas cifras.
El mundial de fútbol que organizó Rusia en 2018 tuvo un presupuesto cercano a los US$14.000 millones, que equivale al presupuesto de inversión previsto para todo el programa vial 4G, que comprende unos 30 proyectos viales por unos $55 billones de pesos.
En el caso del mundial de fútbol que plantean los gobiernos de los tres países andinos (Perú, Ecuador y Colombia) la buena noticia es que una inversión de estas características se diluiría en las tres naciones. Es decir entre US$4.000 y US$5.000 millones por país. Eso sí, las inversiones están amarradas a la actual infraestructura deportiva, logística, aeroportuaria y hotelera.
En el caso de este tipo de certámenes internacionales, no todas las inversiones se van para nuevos estadios o escenarios deportivos. Una buena parte se destina a las villas deportivas, campos de entrenamiento, o como sucedió en Brasil al mejoramiento de aeropuertos, vías y medios de transporte.
Existen todo tipo de experiencias con la celebración de mundiales de fútbol; desde estadios demasiado grandes y alejados que nunca se volvieron a llenar y que tuvieron que ser adecuados para otras actividades o, en el peor de los casos, demolidos.
Analistas deportivos coinciden que los Olímpicos de Barcelona 92, permitieron a esta ciudad insertarse en el club se grandes ciudades de Europa y del mundo. No solo se construyeron villas olímpicas, hoteles y escenarios deportivos, también se cambió el sistema de alcantarillado, se optimizó la red de metro hasta convertirla en una de las mejores del mundo. Eso sin contar el orgullo que trajo a los catalanes entrar a la historia con este evento único.
Volviendo a las cifras de un mundial de fútbol, el portal 20minutos.es recuerda que el mencionado Rusia 2018 fue ‘el más costoso de la historia’ al representar el 1% del PIB de este país. “Pero no solo se ha incrementado el costo de la organización, que en más del 50% es asumido por el gobierno del país. Además, también ha aumentado la dotación económica de los premios concedidos a las diferentes selecciones, que ascendido hasta los US$791 millones de dólares. Estas cifras son considerablemente superiores que, por ejemplo, las del último Mundial, celebrado en Brasil hace cuatro años. Las dotaciones económicas de los premios en la cita carioca fueron de US$576 millones de dólares, mientras que en Sudáfrica se quedaron en US$420 millones”, dice el portal.
De esas cifras, cerca de US$400 millones terminan en las cuentas bancarias de las 32 selecciones que logren llegar a estas instancias.
El campeón actual recibió un cheque por US$38 millones, el subcampeón se tendrá que conformar con US$28 millones, mientras que el tercero y cuarto clasificados obtendrán 24 y US$22 millones, respectivamente.
Pero antes de cantar victoria, hay que decir que México organizará - junto con Estados Unidos y Canadá- el Mundial de 2026. Eso significa que la propuesta Andina no solo debe competir con Inglaterra, que también quiere el mundial del 30, sino con el hecho que Norteamérica lo hará en 2026.
Según un estudio del Saxo Bank, los países organizadores sólo reciben el dinero de las entradas para los partidos, una cantidad específica por albergar el certamen, el cual se calcula alrededor de US$500 millones, y lo que se percibe por turismo y promoción de la marca país. Sin embargo, la FIFA es la gran campeona con el tema de los patrocinios, derechos de televisión y ventas de mercancía alusiva al Mundial, cifra que sólo en Alemania 2006 llegó a los US$3.200 millones. Pero claro, son los dueños del negocio.