Cumbre mundial del sector turístico, la apuesta para la reactivación tras pandemia

El sector turístico ha sido uno de los más afectados por la pandemia del coronavirus que afecta a 192 países del mundo, debido a las restricciones que se han tomado para evitar su propagación.

Y aunque los gobiernos han venido autorizando la reactivación de vuelos y la reapertura de hoteles y sitios de turismo, los nuevos picos de contagio han dificultado la recuperación total del sector.

Estimativos de la Organización Mundial del Turismo (OMT) indican que la caída de ingresos, contabilizados como exportaciones, supone “más de once (veces) las pérdidas registradas durante la crisis económica global de 2009”, y refleja una reducción del 74 % en las llegadas internacionales de turistas respecto a 2019.

“El turismo mundial registró su peor año en 2020 con mil millones de llegadas internacionales menos que el año anterior, debido a un desplome sin precedentes de la demanda y a las restricciones generalizadas de los viajes”, señaló la agencia de la ONU.

Con el propósito de analizar la situación y superar la crisis, se realizará la Cumbre Mundial del Consejo Mundial del Viaje y el Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés) bajo el lema “Uniting the World for Recovery” (Uniendo el mundo para la recuperación) que se convertirá en la plataforma para impulsar al sector.

El encuentro global se realizará del 25 al 27 de abril en Cancún, Quintana Roo, y demostrará cómo se pueden hacer las cosas bien, bajo estrictos estándares de bioseguridad para la protección de la salud de los participantes en el recinto sede.

El encuentro global se realizará de manera híbrida en dos vertientes: con 600 delegados de manera presencial y más de 30.000 en forma remota, a través de una plataforma digital.

Se tiene confirmada la participación de Juan Manuel Santos, expresidente de Colombia y Nobel de la Paz en 2016, así como funcionarios CEO de empresas (Carnival Corporation, Hilton, Marriot, Meliá e Internova, entre muchas otras), líderes de gobiernos, ministros de relaciones exteriores y de turismo, y más de 100 oradores de primer nivel de países como Estados Unidos, Francia, España, Portugal, Grecia, Perú y Arabia Saudita, por mencionar solo algunos.

“Hoy más que nunca, es de gran trascendencia la realización de la Cumbre Mundial de Viajes y Turismo en Cancún, pues será la plataforma para la recuperación global de esta importante industria”, aseguró Gloria Guevara Manzo, presidenta y CEO del WTTC.

Agregó que “es momento de que todos, autoridades, empresarios y sociedad, trabajen juntos y saquen adelante a este sector. Nuestro evento marcará el camino para la recuperación de 100 millones de empleos este mismo año en el rubro de viajes y turismo, que ha sido severamente golpeado por la pandemia de covid-19”.

Destacó que hay una gran confianza en el gobierno de Quintana Roo, que fue uno de los primeros destinos globales en recibir el Safe Travel Stamp por la aplicación de protocolos de higiene y sanitización.

Detalló que durante la Cumbre Mundial se presentarán diversas iniciativas relacionadas al sector de viajes y turismo en materia de sustentabilidad, agenda digital, impacto social y el empoderamiento de la mujer en el sector (Women in Global Travel), con gran impacto en materia de equidad de género.

La cumbre será un gran evento que generará inversiones y promoción, pero también impulsará el desarrollo social en los destinos, así como el empoderamiento de la mujer. Estos factores le darán mayor fortaleza a la cumbre, que marcará un antes y un después en el sector.

El segmento de viajes y turismo genera uno de cada cuatro empleos en el mundo, y en este momento enfrenta el mayor reto en su historia. La crisis sanitaria lo ha impactado severamente y más de 174 millones de empleos se han visto afectados.

La salud pública es una prioridad. Frente a este escenario, la aplicación de la vacuna contra la covid-19 en los principales países emisores de turistas en el mundo, el uso de pruebas rápidas y de cubrebocas, la utilización de aplicaciones digitales, así como la implementación de protocolos de higiene y seguridad representan una luz al final del túnel, permitiendo una recuperación gradual del sector.