“Dejémoslo a él que divague”, dijo Ricardo Bonilla, minHacienda, sobre propuesta de su homólogo Guillermo Jaramillo, con reforma tributaria para financiar el sistema de salud

Luego de que el ministro de Salud, Guillermo Alfonso Jaramillo, hablara de una reforma tributaria para financiar al sistema, mientras se abona el terreno para una propuesta de modificación al esquema de aseguramiento en salud, su homólogo en la cartera de Hacienda, Ricardo Bonilla, quien además es visto como un polo a tierra en el gabinete del presidente Gustavo Petro, fue consultado sobre esa idea.

En uno de esos abordajes que les hace la prensa a los funcionarios públicos, al ministro Bonilla le preguntaron sobre la propuesta expuesta públicamente por Jaramillo. En respuesta, el jefe de la cartera de las finanzas públicas reafirmó su posición, según la cual, “la reforma tributaria que vamos a hacer es sólo para ajustar el impuesto de renta corporativo, no es para aumentar ingresos”, enfatizó.

Es sólo para bajar la tasa corporativa

La idea de la reforma tributaria, que fue puesta en el debate nacional por el propio presidente Gustavo Petro, con el propósito de hacer una corrección en la carga impositiva que tienen las empresas con el impuesto de renta, ha dado para todo. En una anterior reforma tributaria, con la venia del mismo empresariado, fue incrementada la tasa de tributación de las compañías, lo que se hizo de manera progresiva, hasta llegar al 35 % en este año. La medida sería temporal, en medio de las dificultades económicas para la financiación de tanta necesidad del Estado luego de la crisis por pandemia. Sin embargo, en la primera de las reformas tributarias del actual gobierno, se dejó de manera permanente.

El problema es que las empresas, que son las que generan empleo, no son las dueñas de la riqueza, sino los propietarios de las mismas. Por esa razón, y en línea con la necesidad de que las compañías promuevan la contratación laboral y el crecimiento económico, la misma Ocde promueve que la mayor parte de los ingresos por impuestos provengan de las personas naturales y no de las personas jurídicas.

Más aun si en este último año la desacelaración de la economía ha estado presente y el recorte de la inversión, principalmente privada, ha permanecido a la orden del día.

¿Será que habrá un proyecto de ley para un solo tema?

Por ello, el Gobierno planteó una reforma tributaria para devolver de nuevo la película y llevar a que las empresas paguen menos, mientras se subiría la carga para las personas naturales de mayores ingresos.

El asunto es que pocos creen que se haga un proyecto de ley tan compliciado de tramitar en el Congreso de la República, sólo para tocar un impuesto. Peor aún si el Estado enfrenta una merma en los ingresos públicos, por cuenta de fallos judiciales, como el de la Corte Constitucional, que tumbó un artículo de la tributaria, lo que implicará una resta de 6,8 billones de pesos en la bolsa pública con la cual se financian los proyectos para el bienestar ciudadano.

No faltan quienes expresan que “es un globo”, como sostuvo el exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas. Esto porque están en capilla varias reformas que, sí o sí, deben pasar antes de terminar el primer semestre, so pena del hundimiento en el Congreso de la República, lo que haría más complejo tramitar ahora una reforma tributaria (otra), pese a que en varias oportunidades se había hablado de que, luego de la ya aprobada en 2022, no habría otra cercana en el horizonte.

En relación con la diferencia de opinión con el ministro de Salud, Bonilla dijo: “Dejémoslo a él que divague”.

MinSalud, no olvide que la política tributaria es del resorte de MinHacienda

Sobre la propuesta de reforma tributaria que pondría a pagar más a los empresarios, el director de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, también se pronunció. Dijo que las declaraciones de Jaramillo son desafortunadas, por varias razones: “Van en contravía de lo que ha dicho el propio presidente Petro, sobre lo alto que son los impuestos para las empresas”.

Pero además, enfatizó Mejía: “No se puede olvidar que la política tributaria está en cabeza del ministro de Hacienda y del propio presidente de la República”. Por lo tanto, no es resorte del ministro de Salud definir cuáles van a ser los lineamientos de la próxima reforma a los impuestos, enfatizó el directivo de Fedesarrollo, quien además hizo un llamado a frenar las contradicciones, pues “la barrera más importante que ha tenido la inversión tiene que ver con la incertidumbre, las señales y los ruidos, por lo que no es sano que en este inicio de año se arranque otra vez con mensajes contradictorios dentro del propio gobierno”, concluyó.