Destapan estudio con nuevos detalles sobre efectos de la reforma laboral que está en trámite en el Congreso de la República

Todas las reformas sociales que el gobierno tiene en trámite en el Congreso de la República son controversiales, y aunque en el caso de la laboral, algunos analistas estiman que está empantanada, porque el Ejecutivo requiere sacar adelante la pensional y la de la salud, continúan destapándose estudios que entran a ser parte del debate.

Este martes 12 de marzo, en la III Conferencia Nacional del Trabajo, que se realiza con apoyo de varias organizaciones sindicales, entre ellas, la CUT (Central Unitaria de Trabajadores), la CGT (Confederación General del Trabajo) y la CTC (Confederación de Trabajadores de Colombia), un nuevo trabajo investigativo sobre el tema sale a la luz, desde otra mirada distinta a la de los gremios económicos.

El impacto de la reforma laboral, tanto en términos de costos económicos como de alcances sociales, será el eje central de la conferencia, en la que se mostrarán los resultados de una investigación liderada por Óscar Morillo, académico de la Universidad Nacional.

Datos preliminares de lo que contendrá el documento, el cual se plantea como “un análisis teórico profundo”, dan cuenta de que tumbará otros análisis realizados por el Banco de la República, Anif, la Andi y Acopi, entre otros.

Según conoció SEMANA, el resultado de la investigación parte de que “los enfoques de los gremios y del Emisor se basan en una teoría obsoleta, según la cual, el nivel de empleo depende del ajuste en el mercado laboral, es decir, de la flexibilidad o no del salario”.

El documento también desvirtúa posiciones expuestas por el gremio de comerciantes, Fenalco, en el sentido de que la reforma contemplaría modificaciones en la jornada laboral. “La única especificación hecha por el Ministerio de Trabajo en el proyecto laboral es la relacionada con la jornada máxima diaria, dejándola en ocho horas, siguiendo las recomendaciones de la OIT. Por ende, es falso atribuir el aumento de los costos laborales relacionados con otra ley, a la Reforma Laboral”.

Otros avances del estudio

El estudio completo será presentado este martes. Mientras tanto, este medio conoció que incluye un análisis sobre el Contrato de Aprendizaje, por el cual se establece una relación no laboral entre empresas y aprendices.

El Ministerio de Trabajo ha sustentado hasta el momento que la idea es elevar el Contrato de Aprendizaje al mismo nivel de un contrato laboral. Esto implicaría que los jóvenes aprendices tengan derecho a seguridad social, derecho a la asociación y a la negociación colectiva.

Pero además, las normas vigentes dejan la puerta abierta para que las empresas que por ley están obligadas a contratar aprendices del Sena, pueden optar por monetizar esa obligación, es decir, que en vez de contratar jóvenes en formación puedan hacer un pago en valor monetario, dirigido al SENA.

Alrededor de este tema, la investigación señala que, “si no se modificara la cuota de monetización, existiría un alto incentivo para que las empresas opten por la multa en vez de contratar los aprendices correspondientes”.

En consecuencia, en el documento se recomienda “incrementar la multa del contrato de aprendizaje, de tal manera que se mantenga la virtud de proveer de trabajo y promover así la inserción laboral de los jóvenes en etapa de formación”, dice el estudio.

La propuesta en el documento apunta a sugerir un incremento de la multa, de 2 salarios mínimos por aprendiz no contratado, de manera que “la multa se mantenga por encima del valor de un aprendiz”, lo que ayudaría a incentivar la contratación de jóvenes en formación. También podría pensarse en modificar la multa, del 5 % actual, al 10 %., agrega el estudio

Promoverá el crecimiento

De acuerdo con lo establecido en el trabajo, “el choque de la tasa de crecimiento de la remuneración de los asalariados tiene un efecto positivo, distinto de cero y permanente sobre la tasa de crecimiento del PIB”.

Por ese motivo, en las conclusiones del documento se menciona que “un resultado esperable de la reforma laboral, que implica una modificación profunda en la distribución del ingreso, es un incremento positivo sobre el crecimiento económico”.

Según el estudio, “una reducción de las ganancias capitalistas, en pro de un incremento de la masa salarial, resulta justificable desde el plano técnico y teórico”.

Entre otras, el documento concluye -de manera general- que es viable continuar con la Reforma Laboral, “si se quiere consolidar un nuevo régimen de distribución económica en la cual los trabajadores obtengan una mejor remuneración por su trabajo, que impulse su consumo y, por ende, la demanda agregada de la economía”.