Dólar a 5.000: ¿En qué pueden invertir los colombianos? ¿Es momento de comprar? ¿Subirá más? Las preguntas clave

La disparada en el precio del dólar, no solo despierta preocupaciones, sino también inquietudes sobre cómo protegerse ante la desvalorización del peso. Y mucho más, ahora que llegó a 5.000.

La primera pregunta es si hoy es oportuno adquirir dólares y allí los expertos tienen visiones encontradas. Para algunos como Guillermo Valencia, CEO de Macrowise y experto en divisas, es el momento de invertir en dólares, no tanto con la consideración de comprar ahora porque puede subir más, sino porque es necesario diversificar las inversiones.

Esto no solo para cumplir con la máxima de no poner todos los huevos en la misma canasta, sino porque es claro que se está dando un cambio en la economía global que está fortaleciendo al dólar y que difícilmente se va a corregir. En este caso, Valencia se refiere a temas como la crisis energética derivada de la guerra en Ucrania, en la cual Europa está desabastecida de gas y depende de un tercero, mientras que Estados Unidos es autosuficiente.

Otra idea tiene Édgar Jiménez, profesor de Finanzas de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quien considera muy riesgoso comprar dólares cuando su precio está en máximos históricos. Dice que las personas que no son profesionales en inversiones y que buscan rendir su dinero de la manera más segura posible deberían aprovechar que los activos colombianos están baratos para comprar, por ejemplo, acciones o invertir en CDT, que hoy están entregando buenos rendimientos.

Aclara que, si bien es posible que el dólar suba más, se corre el riesgo de ser víctima de la especulación, pues nadie tiene certeza de lo que va a pasar, mientras que, por ejemplo, en un CDT se tiene asegurada una rentabilidad en el tiempo por el cual se pacte el ahorro.

Andrés Palacios, director de Elemento Alpha, consultora para inversionistas institucionales, coincide en que este es el momento para diversificar las inversiones, pues el grueso de los colombianos tienen todos sus recursos en pesos (su casa, sus cuentas de ahorro, sus pensiones, etcétera) y ante la incertidumbre de un Gobierno que inicia “los activos en moneda extranjera nunca van a ser caros”.

Explica que en el pasado invertir afuera no era una necesidad y además era difícil y oneroso, se pedían más de 25.000 dólares para abrir cuentas de ahorro en el exterior o para comprar acciones internacionales. “Ahora las cosas cambiaron y los ahorradores deberían empezar a tener dos tipos de portafolios: en pesos y en moneda extranjera, es una diversificación patrimonial necesaria”, insiste.

Para quienes decidan empezar a diversificar sus ahorros, las opciones son varias y Valencia advierte que ninguna está exenta de riesgo, y eso se debe tener claro. Si se compran dólares en efectivo y se guardan en la casa, siempre está la posibilidad de robo o pérdida, si se abre una cuenta de ahorros, hay que tener presente que algunas entidades en el exterior exigen que la persona viaje para hacer el proceso de apertura, lo que implica un costo adicional o también piden que se mantenga un saldo mínimo.

Su recomendación es aprovechar varias de las fintech (empresas de tecnología financiera) que permiten hacer inversiones en el exterior, incluso algunas con criptomonedas que están atadas al dólar (que se conocen como stablecoins), pero informándose bien sobre cómo funcionan y teniendo presentes los riesgos.

Palacios también dice que con las fintech se puede invertir desde 500 dólares en adelante. Recomienda, por ejemplo, el mercado global colombiano, que es una alternativa por medio de la Bolsa de Valores de Colombia en la que desde acá se pueden comprar acciones de empresas internacionales como Google, Amazon o Apple. También considera que quien quiera empezar de a pocos compre dólares o incluso euros, que han bajado de precio, para ir haciendo un ahorro.

“Lo bueno de lo que está pasando es que nos obliga a aprender sobre inversiones, a mirar el mundo y las opciones más interesantes para cada persona; abrir el espectro y recordar la ecuación del sistema financiero: donde hay un riesgo, también hay una oportunidad”, dice Valencia.