DUQUE POR ALFIL

Auto de detención contra el "Rey del café" mientras Camilo Bautista es liberado

26 de diciembre de 1983

Los papeles cambiaron de un momento a otro. Camilo Bautista detenido desde hace varias semanas acusado en relación con el caso Duque, fue dejado en libertad. Al mismo tiempo, a Alberto Duque, es destronado rey del café, le fue dictado auto de detención. Los dos protagonistas del sonado caso, íntimo amigos en el pasado, están hoy enfrentados en una guerra de acusaciones mutuas, cazada entre sus abogados, tratando cada uno de salvar su propio pellejo.
El primer round lo había ganado Duque. Ante el descubrimiento de que en su organización conocimientos de embarque falsificados habían sido utilizados para obtener créditos por millónes de dólares, Duque había alegado que era un hombre que se encontraba por encima del tejemaneje diario de su empresa, y que entre los subalternos a quienes delegaba debía estar el responsable de ese delito.
Los subalternos más visibles eran los hermanos Fernando y Camilo Bautista Palacios. Hijos del destacado hombre de negocios, Gregorio Bautista, se habían convertido cada uno en el brazo derecho de los dos hermanos Duque; Camilo al lado de Alberto, quien había montado su propio imperio financiero en los Estados Unidos, y Fernando al lado de Víctor, quien había reemplazado a su padre en la dirección de los negocios en Colombia.
A medida que iban saliendo a flote las irregularidades, en las operaciones del grupo y comenzaba el juicio de responsabilidades, los Bautista se presentaban como empleados a sueldo, que poca responsabilidad podían tener en eventos que no los habían beneficiado a ellos sino a los Duque.
Entre las versiones del "magnate que estaba por encima de todo", presentada por Alberto Duque, y de los "niños utilizados", presentada por los Bautista, el juez 90 de instrucción criminal creyó más en la primera. De ahí las detenciones de los hermanos, quienes con dignidad se presentaron ante las autoridades.
Ahora una providencia de la juez sexta superior de Bogotá ha dejado en libertad a Camilo Bautista y simultáneamente ha dictado auto de detención contra su ex jefe, Alberto Duque Rodríguez. SEMANA ha podido establecer que esta providencia contiene tres elementos fundamentales: a) Bautista fue liberado por ausencia de evidencia de que él fuera el falsificador material de los conocimientos de embarque; b) Tampoco hay evidencia alguna de que Duque sea el falsificador material de los mismos, y c) No obstante lo anterior, existe evidencia de que fue el beneficiario de las operaciones ilegales, lo cual se considera como un serio indicio de su responsabilidad.
La evidencia de que Duque se había beneficiado de los créditos se basaba en la demostración de que gran parte de un préstamo de 3 millónes de dólares, obtenido por una de las firmas del grupo el 3 de febrero de este año, fue a parar a una cuenta personal suya ese mismo día.
Efectivamente, los 3 millónes de dólares otorgados por el Bank Worms de Prancia fueron depositados inicialmente en dos cuentas diferentes de General Coffee por valores de 2.5 millónes de dólares y 500 mil dólares, respectivamente. Horas más tarde, traslados de esas cuentas por valor de cerca de 2.5 millónes de dólares, ingresaron a una cuenta personal de Alberto Duque en el Arab Banking Corporation. Estos traslados constituirían evidencia de beneficio personal en favor de Duque, de donde se desprendería su culpabilidad.
El ex magnate, desde Miami, manifestó que "pondrá la cara", aun cuando no tenía intenciones de venir al país por ahora. Duque, quien no se había distinguido por su facilidad de expresión en el pasado, se defendió en el programa 6 a.m. 9 a.m. con singular propiedad, atacando con notoria virulencia a Camilo Bautista. Interrogado sobre su opinión con respecto a la liberación de éste, manifestó: "Es como si un juez mete en la cárcel al dueño del revólver y suelta al asesino".
En cuanto a los traslados a su cuenta que demostrarían beneficio personal, allegados a Duque interrogados por SEMANA señalaron que la cuenta personal en donde se recibieron esos dineros era utilizada como puente en sus transacciones comerciales y que tan pronto fueron recibidos los recursos del Bank Worms, se giraron para la adquisición de la compañía Chase and Sanborn. Agregaron que contra esa cuenta podía girar no sólo Duque, sino también Camilo Bautista.
Al final de la semana los problemas de Duque, lejos de disminuir, aumentaban: la administración de Impuestos Nacionales había decidido multarlo con 60 millones de pesos, la más alta sanción impuesta en Colombia por delitos contra el fisco, al mismo tiempo que le abrían un juicio por evasión fiscal. -