EMPRESAS

Duro golpe: empresas colombianas perdieron $ 30 billones en el primer semestre

Una encuesta de la Supersociedades, con corte a junio, revela que las compañías aumentaron sus pasivos, con el fin de apalancar su operación. Esta es la foto del sector privado.

20 de octubre de 2020
Según la Superintendencia de Sociedades, las empresas del sector servicios son las que más han solicitado ser aceptadas en procesos de insolvencia.
Según la Superintendencia de Sociedades, las empresas del sector servicios son las que más han solicitado ser aceptadas en procesos de insolvencia. | Foto: Guillermo Torres

Las empresas en Colombia, que en su mayoría son micro, pequeñas y medianas, no la están pasando nada bien por cuenta de la pandemia y esto se refleja en sus libros contables con corte al primer semestre del año.

Así lo concluyó la Superintendencia de Sociedades, que les pidió a más de 20.000 compañías informar sobre su situación financiera hasta junio, es decir, cuando el país estaba en pleno pico de la pandemia y se mantenían activas buena parte de las medidas de confinamiento para controlar la expansión del coronavirus.

En el primer semestre del año, las empresas colombianas reportaron un incremento de los ingresos operacionales de 16,4 por ciento a 854,9 billones. Si bien hubo un alza, gran parte de los sectores tuvieron un desplome en estas cifras.

De hecho, el único que creció fue el comercio, que logró adaptarse a las dinámicas de la pandemia:

  • Agricultura: -10,9 por ciento
  • Comercio: 31,7 por ciento
  • Construcción:-7,9 por ciento
  • Manufactura: -11,5 por ciento
  • Minero: -35,2 por ciento
  • Servicios: -16,1 por ciento

Como si esto fuera poco, la crisis económica trajo consigo pérdidas por 30 billones de pesos para las empresas colombianas. Es decir, sus ganancias cayeron 67,7 por ciento entre enero y junio del 2020, frente al mismo periodo del año pasado.

En este rubro, las firmas mineras son las que más reportan una caída en sus ganancias (-230 por ciento), seguidas de construcción (-220,6), agricultura (-147,4), manufactura (-71,2), servicios (-35,2) y comercio (-30,2). Esto se explica por los mayores gastos que han tenido que incurrir los empresarios, para seguir operando con protocolos de bioseguridad, sumado a la caída en ingresos.

Juan Pablo Liévano, superintendente de sociedades
Juan Pablo Liévano, superintendente de Sociedades. | Foto: Cortesía Supersociedades

De otro lado, las empresas reportaron que sus activos aumentaron 2 por ciento (unos 20 billones de pesos), en tanto que los pasivos crecieron 4,7 por ciento (22 billones). Por su parte, el patrimonio cayó en 2 billones de pesos, es decir, 0,3 por ciento.

Las cifras revelan que el primer trimestre fue muy bueno, pero los datos se mezclan con abril, mayo y junio, cuando se presentaron los principales aislamientos”, explicó el superintendente Juan Pablo Liévano.

Así les fue a los principales sectores económicos:

  • Comercio: los activos no variaron y los pasivos crecieron 0,5 por ciento, pero hay caída del patrimonio.
  • Manufactura: los activos crecieron 4,4 por ciento, los pasivos subieron 9 y el patrimonio cayó 0,1..
  • Minero: crecieron los activos en 1 por ciento, mientras que los pasivos aumentaron 8,9, pero su patrimonio se redujo en 4,4.
  • Servicios: subieron sus activos en 1,4 por ciento, el pasivo aumentó 4,2 y su patrimonio se mantuvo igual.

“Estas cifras revelan que el efecto covid ha sido heterógeneo. Es decir, hay sectores más afectados como otros y esos sectores son los que su patrimonio se ve reducido, como el comercio, la manufactura y los servicios", explicó David Ibáñez, asesor económico de la Supersociedades.

En todo caso, las pequeñas y microempresas han sido, sin dudas, las más golpeadas. Entre enero y junio tuvieron un triple impacto: cayeron en sus activos, pasivos y patrimonio. Esto significa que a la vez que se desplomaron sus ingresos y ventas, no lograron acceder a créditos para mantener su supervivencia.

De otro lado, si se mira por regiones, las empresas más golpeadas están en Antioquia, Bogotá y la Costa Atlántica. Esto se explica pues son las zonas del país donde se ubican los centros de producción y servicios más importantes y, por ende, han sufrido más sobre la reducción del patrimonio.