Economía | 5 gráficas que muestran que todo puede mejorar

La economía se ha movido al ritmo del cierre y la reapertura de los sectores. Luego de abril, un mes de pleno confinamiento donde la economía decreció -20,2 por ciento, esta había empezado un proceso de recuperación en los siguientes meses en la medida que se reabrían sectores. En mayo, junio y julio habría caído un -16,2, -11,1 y un -9,6 por ciento, respectivamente.

Sin embargo, ante los nuevos confinamientos y cuarentenas sectorizadas en ciudades como Bogotá y Medellín, la economía habría caído nuevamente en un bache y habría decrecido un -11 por ciento en agosto. Esto, según estimaciones del Banco de Bogotá, que también estiman una caída alrededor del -7 por ciento en septiembre.

Ante la reapertura de un mayor número de sectores y el fin del aislamiento obligatorio a nivel nacional, septiembre habría sido un mes de recuperación donde se aceleró la corrección de la contracción en la actividad productiva.

Así, muestran diversos indicadores como el aumento de las ventas de vivienda vis y no vis y la mayor venta de vehículos ante una mayor disposición a gastar por un leve repunte de la confianza de los hogares, una recuperación de la demanda de energía en diferentes sectores y una mejor caída de las ventas en Bogotá. Con esto, la caída del PIB del tercer trimestre será mucho menor que la del segundo trimestre del año.

La vivienda de interés social (VIS) alcanzó su mayor nivel de ventas en la historia al llegar a 13.354 unidades vendidas, un aumento del 43 por ciento en comparación con el mismo mes del año anterior y muy por encima del promedio de ventas de los últimos años, según datos del Ministerio de Vivienda que indican que esto seguirá creciendo ante el nuevo programa de subsidios.

Algo similar se evidenció en la vivienda no vis, que logró un incremento anual de dos dígitos y superó el umbral de las 5 mil unidades vendidas, superando también el promedio vendido en los últimos años. Algo muy importante, pues la construcción de este tipo de vivienda genera muchos encadenamientos productivos al demandar materiales y terminados de otros subsectores de la economía.

El repunte de las ventas de vivienda como de la compra de vehículos, que regresaron a valores cercanos a los que se observaban antes de la pandemia, mostraría un aumento en la disposición de los consumidores a comprar bienes durables y un leve repunte del índice de Confianza del Consumidor (ICC). Si bien esta mejoró, sigue en terreno negativo, por lo que será clave su recuperación para el comportamiento del consumo durante los próximos meses. Aún estamos muy lejos en muchos frentes de los niveles prepandemia

Además, la recuperación ha sido y será bastante heterogénea por sectores. La demanda de energía del sector agrícola ya alcanzó los niveles de principios de año, por ejemplo, mientras que en el comercio sigue mejorando y sectores como restaurantes, hoteles y entretenimiento siguen rezagados.

Durante las últimas semanas se evidencia también una leve recuperación de las cifras de ventas del comercio en Bogotá. Aunque sigue mejorando aún se mantiene algo rezagada frente a otras ciudades, lo cual muestra el impacto del proceso de reapertura que adoptó la capital a partir del 22 de septiembre.

Con esto, el decrecimiento en el tercer trimestre del año estaría alrededor del 9,7 por ciento, según el Nowcast de Bancolombia. Una mejora frente a la caída del 15,7 por ciento que tuvo la economía en el segundo semestre, la peor en su historia, pero aún lejos del más del 4 por ciento que venía creciendo la economía antes de la pandemia.

Todo esto muestra que hemos recuperado alrededor de la mitad del terreno perdido durante la cuarentena y que se necesita mucho más.

Ante el repunte de las cifras en septiembre, las proyecciones de crecimiento de los analistas para este año comienzan a converger a una cifra cercana al 7 por ciento. Y se alejan los escenarios más pesimistas como los planteados por el Banco de la República de caídas del 8,5 por ciento. No obstante, es claro que esto se dará en ausencia de nuevas cuarentenas por rebrotes, pues hoy la economía se mueve al ritmo de la reapertura.