ECONOMÍA

Colombia tendrá que hacer malabares con la plata después del virus

Expertos que participaron en el foro económico de Anif ponen el dedo en la llaga. Directora del JP Morgan en Colombia recomienda tener cuidado con decisiones populistas.

9 de septiembre de 2020

Coloquialmente se dice que después de la tempestad viene la calma. Para 2021, después de una fuerte contracción en la economía y, por supuesto, en los bolsillos de los colombianos, lo que viene para el país fue el tema que ocupó a un grupo de expertos que participó en el foro económico de Anif, el cual tuvo lugar este miércoles, de manera virtual.

Desde el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, quien presentó sus cuentas en el evento, hasta los ciudadanos que opinaron en la encuesta de confianza del consumidor que presentó este mismo día Fedesarrollo, esperan que después del virus haya un rebote de la economía en 2021, es decir, que salgamos del fondo con cierto impulso.

Se sabe que los economistas hacen sus vaticinios basados en matrices predictivas, aunque en esta ocasión no dejan de advertir la incertidumbre, pues, aunque hay cierto optimismo en el ambiente, lo cierto es que los pronósticos para 2020 dejan dudas acerca del cumplimiento de las expectativas que se tienen para 2021.

Las cifras presentadas por Carrasquilla dan cuenta de la debacle. La expectativa de reducción del Producto Interno Bruto (PIB) en el año en curso, después de la fuerte contracción del segundo trimestre (-15,7 por ciento), considerada como la peor en la historia desde que se registra ese dato en Colombia, van desde el -5 por ciento que estima Fedesarrollo, hasta el -7,8 por ciento que pronostica el FMI.

La consecuencia de ese panorama es que el recaudo en impuestos, ni de lejos, logrará los 158 billones que se tenían previstos para este año. Hasta agosto, ya se ve el fuerte impacto en la baja de la economía, pues el ingreso tributario va en 87,4 billones, mientras que en el mismo periodo del año pasado ya estaba llegando a los 100 billones de pesos. 

Mientras se reduce el ingreso público, porque la economía desacelera y, por consiguiente, hay menor capacidad para pagar los impuestos, las necesidades financieras se incrementan. Para dar respuesta a ellas, no queda otro camino que la deuda, la cual pasó de ser del 52 por ciento del PIB en 2019, a 68 por ciento en este año, mientras que se tiene previsto bajarla al 64 por ciento del PIB en 2021.

El plan de reactivación de Carrasquilla

El cómo se recomponen todos esos números es el desafío, en medio del cual no hay escapatoria de una reforma tributaria, según lo subrayó el director de Anif, Mauricio Santamaría, quien además señaló que el efecto que deja el freno en la economía no lo disipan los subsidios que se han irrigado en la emergencia. "La única alternativa es que vayamos volviendo a la actividad".

En plata blanca, el plan de reactivación económica que mostró Carrasquilla incluye cuatro pilares, que implicarían poner en la economía, a través de la inversión, más de 109,4 billones de pesos. En la mesa de dicho plan estaría la inversión privada, con un flujo de recursos por 56,2 billones de pesos, con los cuales se generarían 122.453 emplesos.

La otra ‘pata‘ de la mesa es la combinación de esfuerzos entre lo público y lo privado, en donde se estima una inversión de 18 billones de pesos para apalancar obras de infraestructura 5G y acueductos con una generación de empleo de 310.244 puestos de trabajo. 

Para el tercer pilar, la búsqueda es promover la inversión privada con incentivos fiscales, lo que no es otra cosas que aplicar beneficios tributarios. Esto motivaría inversiones por 25,9 billones de pesos, con generación de 236.000 empleos.

Y el cuarto pilar es el de la inversión pública, que irrigaría 9,3 billones de pesos y generaría 105.593 empleos.

¿Qué hacer?

La búsqueda de caminos está andando, pero, según la directora del JP Morgan en Colombia, Ángela Hurtado, con lo que más hay que tener cuidado es con el populismo en la toma de decisiones que se puedan requerir. La experta puso sobre el tapete el ahorro pensional, que ha sido clave para la inversión en infraestructura, por lo que advirtió las nefastas consecuencias de desahorrar esos recursos que, además, son el respaldo de los ciudadanos para tener un mejor bienestar en su vejez.

Entre tanto, Ernesto Revilla, economista jefe del Citibank para la región de América Latina, opina que después del virus lo que Colombia debe hacer es sencillo: "Continuar haciendo lo que ha hecho bien. Destacó que este país nunca ha tenido un ‘default‘ con su deuda, lo que quiere decir que no ha incumplido con sus obligaciones de pagos crediticios. En cuanto al crecimiento negativo, este sería el segundo año que lo tiene en toda su historia reciente.

En consecuencia, el camino a seguir debe ser el de "pensar en aumentar el ingreso, mejorar la calidad del gasto y, definitivamente, "ver el vaso medio lleno".