Ecopetrol, la joya de la corona del Gobierno

En la antesala de la temporada navideña, el Gobierno acaba de recibir un anticipo de aguinaldo. Se trata de las utilidades de Ecopetrol, que de enero a septiembre superaron las del mismo periodo de 2018. Y si los resultados del último trimestre se mantienen, la compañía cerrará 2019 con broche de oro.

El presidente de la petrolera, Felipe Bayón entregó esta semana cifras alentadoras. Entre enero y septiembre las utilidades netas alcanzaron 9,24 billones de pesos, casi 4 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado, cuando ascendieron a 8,9 billones.

Si en el último trimestre los resultados se mantienen al ritmo de los anteriores, las utilidades estarían por encima de los 12 billones de pesos. Estas son las cuentas para el Gobierno: Ecopetrol reparte entre el 40 y el 60 por ciento de sus utilidades. Si la asamblea del próximo año opta por escoger este último porcentaje, tendría para repartir unos 7,2 billones de pesos en dividendos.

Una gran noticia para el fisco, que tiene el 88,5 por ciento de participación accionaria en Ecopetrol, y podría lograr una tajada incluso superior a la que recibió este año. El próximo año se embolsillaría unos 6,4 billones de pesos, e incluso la asamblea podría aprobar de nuevo dividendos extraordinarios que mejorarían aún más los cálculos del Gobierno. En marzo el Estado recibió 6,1 billones de pesos en dividendos de Ecopetrol y otros 2 billones adicionales por el dividendo extraordinario.

Se trata de una gran noticia para el fisco, que en las últimas semanas había tenido algunos tropiezos con el hundimiento de la Ley de Financiamiento y las sombras que se ciernen sobre la aprobación de la nueva reforma tributaria.

El presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón, destacó los positivos resultados de su compañía, en momentos en que los precios internacionales han mantenido su tendencia a la baja.

No solo por ese concepto el país recibirá recursos de la petrolera para mejorar sus alicaídas finanzas. En regalías e impuestos la estatal petrolera pagó este año alrededor de los 15 billones de pesos en transferencias a la Nación y para el próximo la cifra podría estar a ese nivel o incluso superior.

Ecopetrol tiene además una posición de caja envidiable: 16 billones de pesos disponibles al cierre de septiembre –que facilita la estrategia de expansión por medio de compras nacionales e internacionales–, y un margen Ebitda que llegó a 23,9 billones de pesos.

¿Cómo lograron estos resultados y qué tan probable es que los mantengan el año entrante? A primera vista muchos pensarán que hubo una combinación de precios altos del crudo y alta devaluación. Eso no es del todo cierto. Si bien la devaluación ha ayudado en materia de ingresos –aunque afecta la deuda en dólares de la petrolera–, este año los precios internacionales del crudo han estado por debajo del año pasado.

A septiembre de 2018 el barril tuvo un precio promedio de 76 dólares mientras que a septiembre de este año estaba en 62 dólares. Eso significa que antes que ayudar, los precios internacionales afectaron negativamente el resultado.

Otros cinco factores sí resultaron positivos: la transformación del negocio, las mejoras en gestión, los cambios tecnológicos, el posicionamiento de crudos a nivel internacional y la caída en la tasa de tributación.

La empresa adoptó la estrategia de transformación hace cuatro años para reducir costos y hacer ahorros al optimizar los procesos. En cuatro años esa estrategia le ha permitido a la compañía ahorrar 11,7 billones de pesos. En lo corrido del año la cifra ya alcanza 1,7 billones de pesos.

En cuanto a las mejoras en la gestión de los procesos, han sido sobresalientes los resultados en producción, transporte y refinación. En esta última pasó de 380.000 barriles diarios el año anterior a 389.000 este año, al sumar las capacidades que tienen en Barrancabermeja y Cartagena (Reficar). En transporte de crudos y productos refinados por los oleoductos también hubo un incremento al pasar de 1,12 millones de barriles el año pasado a 1,16 millones a septiembre de 2019. En materia de producción y ventas, el éxito exploratorio del pozo Flamento-1 las impulsó en el tercer trimestre.

La empresa también se enfoca en internacionalizarse por medio de la compra de proyectos estratégicos. Dos recientes generan optimismo. Por un lado, en el Permian de Estados Unidos, donde en una alianza con Oxy, acaban de recibir autorización para desarrollar yacimientos no convencionales que permitirán sumar reservas probadas por 160 millones de barriles y fortalecer su conocimiento en desarrollo y explotación de estos yacimientos.

Por el otro, sumó la compra –con recursos propios– del 30 por ciento del descubrimiento Gato do Mato, en la cuenca Santos de Brasil, en una zona costa afuera que se conoce como Pre-Sal. Allí Shell Brasil tiene 50 por ciento y la francesa Total, el 20 por ciento.

La transformación digital es el tercer factor clave en los resultados. En los últimos 18 meses Ecopetrol ha invertido 120 millones de dólares en transformación digital. Los resultados ya se ven: en términos de exploración logró reducir de meses a solo días el acopio de datos relevantes para tomar decisiones clave.

Lo mismo está ocurriendo con transporte y refinación, donde la tecnología le permite tomar decisiones y conocer los resultados en tiempo real.

El cuarto tema clave es la estrategia comercial. Hasta hace unos años Ecopetrol esperaba que los compradores vinieran a hacerle pedidos. Tras la caída de los precios internacionales, en 2014, la estrategia cambió y ha desplegado una agresiva gestión para diversificar mercados y mejorar precios. Hoy exporta el 60 por ciento de los crudos a países asiáticos, con mejores precios de venta.

Finalmente está la rebaja en la tasa de tributación por efectos de la Ley de Financiamiento. No solo se trata de una reducción en la tasa de renta para este año. También la compañía ha aprovechado los descuentos del IVA en la importación de bienes de capital, que le están generando rebajas importantes en impuestos.

Lo que viene

Ecopetrol está catalogada como la petrolera de América Latina de mejor desempeño financiero, en un escenario de precios destemplados. Sin embargo, empiezan a aparecer nubarrones que deben llevar al país a manejar con cautela el tema.

La expectativa de una desaceleración global de la economía para 2020 hace prever una caída de los precios del crudo. Se calcula que estarían entre 55 y 60 dólares el año entrante, lo que podría golpear los resultados. Por eso cualquier estimación de ingresos petroleros para la nación debe incluir un precio por debajo de los 60 dólares.

También es clave garantizar la inversión de la compañía en niveles de entre 4.000 y 5.000 millones de dólares, como definió el plan de inversiones 2019- 2021. Esto garantiza mayores reservas y una petrolera vale por ellas.

Los resultados de Ecopetrol la convierten en la verdadera joya de la corona del fisco nacional. Por eso el Gobierno debería estudiar en profundidad la conveniencia o no de iniciar un proceso de venta de parte de sus acciones.

Pero, entre tanto, debe tomar decisiones que promuevan su fortalecimiento y manejar con cautela los buenos resultados, para garantizar el buen estado de esta joya de la corona.