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El ambicioso plan de Unibán para el Urabá antioqueño
La empresa renovó su modelo de negocio con diversificación de productos. La meta es convertir a Urabá en una fábrica natural de alimentos, que le permita triplicar la operación en seis o siete años.
Una de las imágenes que primero se viene a la mente de los colombianos sobre Urabá son esas enormes plantaciones de banano y plátano, que parecen perderse en un infinito paisaje verde y caluroso. La región es una tierra fértil, enclavada en el extremo norte de Antioquia.
Aunque no se puede tapar el sol con las manos, y la violencia y el narcotráfico siguen siendo una preocupación latente, la buena noticia es que las compañías líderes en la zona tienen definida una hoja de ruta para dar el siguiente paso en el desarrollo de este rico territorio.
El presidente de Unibán, Juan Luis Cardona, explica que las estrategias de negocio proyectadas para el corto y mediano plazo pasan por el desarrollo de una plataforma logística que les permita exportar no solo los tradicionales banano y plátano, con los que se reconoce la región, sino otros alimentos, como piña, aguacate, limón, al igual que snacks y cacao.
Cardona y los demás empresarios del área de influencia tienen claro que es prioritario ampliar la oferta con productos apetecidos en los mercados internacionales.
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Sin embargo, antes de pensar en más tierras para cultivar frutas y otros alimentos, la primera tarea es mejorar la logística actual. Unibán apuesta por cambiar el sistema de embarque del banano y plátano cultivados en Urabá.
Desde hace unos años, este consiste en que unos barcos pequeños los llevan desde los muelles de Urabá hasta los navíos de gran calado ubicados a varios kilómetros de la costa. Pero este modelo es ineficiente y muy costoso.
La idea de la compañía es que en tres o cuatro años pueda contar con una línea de embarque para que el banano y el plátano del Urabá se muevan en contenedores y no en barcos con bodegas refrigeradas. “Esos barcos con grandes bodegas se están dejando de construir.
Debemos migrar hacia contenedores refrigerados, pero para ello necesitamos contar con patios de buen formato, grúas para embarque y desembarque, y toda una nueva logística”, explica el directivo.
La nueva plataforma facilitará el embarque de unos 40 millones de cajas, es decir, cerca del 40 por ciento de las exportaciones de esta fruta. En plátano, se habla del 70 por ciento del total exportado, unos 3 millones de cajas.
Esta infraestructura permitirá ampliar la exportación de productos como la piña de Urabá, que, a la fecha, llega a mercados en pleno crecimiento en Europa y Estados Unidos.
Según Cardona, Unibán ya la produce en un programa piloto con un área de 300 hectáreas. No obstante, uno de los negocios con mejores perspectivas en mercados internacionales son los snacks de plátano.
“Llevamos con marca propia y otros canales este producto a Europa y Estados Unidos, también estamos cultivando palma”, asegura. El último año se exportaron 1.435 toneladas, lo que representó ventas por 42.000 millones de pesos.
Unibán también se propone ampliar las oportunidades comerciales en el mercado interno. Mientras que en Colombia el consumo per cápita es de 5 kilos al año, en otros países desarrollados es de 15 a 20 kilos. Lo peor de todo es que aquí se consume, generalmente, banano de regular calidad.
La compañía prevé invertir entre 25.000 y 30.000 millones por año en estrategias y desarrollos logísticos que permitan mejorar todo el negocio y los indicadores de consumo. Para esto último, la oferta de un banano de calidad en el contexto local será la clave.
Con la plataforma logística en construcción, los nuevos productos y áreas de cultivo, y la ampliación del mercado interno, la firma prevé triplicar el tamaño de la compañía en los próximos seis o siete años.
Una meta muy ambiciosa para la mayoría de empresas en Colombia.Sin embargo, los planetas se están alineando para Unibán. El apetito mundial por este tipo de productos, sumado a la riqueza de las tierras y a la mejora de la infraestructura de transporte, demuestran que los planes son viables.
No hay que perder de vista que están en plena ejecución las dobles calzadas incluidas en el programa vial 4G, como Pacífico 1, 2 y 3 y Mar 1 y 2. A estas se añade la construcción del túnel del Toyo, que tendrá más de 10 kilómetros, y permitirá reducir los tiempos de viaje y los costos entre Medellín y Urabá.
Los retos
La pandemia trajo nuevos desafíos para las compañías del mundo. Unibán, por ejemplo, tuvo que incorporar cambios en su estructura logística para atender clientes con pedidos más pequeños, y adoptar estrategias de rápida respuesta a fin de que la fruta exportada no se quedará varada en algún puerto o punto de aduana. “Logramos llegar a todos los destinos y ni una sola caja de fruta se dañó”, cuenta, orgulloso, Cardona.
En todo caso, los mayores desafíos estarán por el lado de la productividad. Aunque Urabá tiene buenas tierras, las temporadas de lluvias no permiten optimizar los niveles de producción.
Por ejemplo, en Colombia se obtienen 2.100 cajas de banano por hectárea, frente a 2.700 cajas en Costa Rica y muy lejos de las 3.400 de Guatemala. Por esta razón, el presidente de Unibán considera fundamental la construcción de un distrito de riego para mejorar la capacidad de irrigación de los campos.
El desarrollo de una infraestructura de este tipo ya está siendo socializada con el Gobierno nacional.
La producción de banano de Guatemala es muy competitiva en un mercado tan atractivo como el de Estados Unidos, mientras que en Europa la principal competencia viene de Costa Rica. Ecuador, el mayor productor mundial de esta fruta, es muy fuerte en Rusia y China. Colombia necesita mejorar su productividad en momentos en los que el mercado internacional es cada vez más voraz y exigente.
La travesía del banano de esta empresa llega a sitios remotos, como Turquía, Argelia, Túnez, Ucrania o China. El banano que llega más lejos tarda 33 días, todo un logro logístico en materia de alimentos.
La compañía no hizo despidos masivos en la pandemia. Cuenta con unos 6.200 empleados, entre directos e indirectos. Como hecho destacable, Unibán logró acuerdos con Sintrainagro a fin de establecer protocolos de bioseguridad para los empleados y, así, proteger miles de vidas.
El reto fue muy grande en los buses que movilizaron a los trabajadores y en las líneas de empaque de las enormes fincas. El año pasado, contribuyeron con 10.500 millones de pesos, a través de la Fundación Unibán, para la dotación de equipos médicos.
El gremio bananero aportó 36 camas de uci en la región.Con los planes de expansión que el presidente de esta compañía anunció, Unibán es una de las empresas del sector agrícola con mayor proyección de Colombia.
La cifra
2.100 cajas de banano por hectárea produce Urabá, mientras que en Guatemala son 3.400.