El café colombiano y otros productos nacionales protegidos por la Comunidad Andina bajo denominación de origen

La Secretaría General de la Comunidad Andina (CAN), rama del organismo que promover la integración económica, social y política entre Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, presentó el primer Listado de Denominaciones de Origen, en el que se registran 52 productos con características únicas de estos cuatro países.

Entre los productos más representativos se destacan el Singani de Bolivia, el Café de Colombia, el Cacao Arriba de Ecuador y el Pisco de Perú. Este listado busca proteger la propiedad intelectual de estos productos, cuyo valor en el mercado internacional se incrementa gracias a su relación con el medio geográfico donde son producidos.

El listado incluye cinco productos de Bolivia, 29 de Colombia, siete de Ecuador y 11 de Perú, todos reconocidos por su calidad y reputación, que dependen de las condiciones específicas de la zona donde se producen. La denominación de origen no solo garantiza un sello de calidad, sino que también asegura que los productos sean exclusivos de la región, protegiendo a los pequeños y medianos productores frente a las grandes industrias. Además, respalda redes de comercio que fortalecen las economías locales.

Durante el evento de presentación, el secretario general de la CAN, Gonzalo Gutiérrez, destacó la importancia de este esfuerzo regional. “Es la primera vez que reunimos en un documento las primeras 52 denominaciones de origen que existen en los cuatro países andinos. Es importante que se conozca la manera en que se vienen protegiendo los productos que son originarios, que tienen una vinculación geográfica, con el terreno o con un modo de producción determinado”, señaló. Este paso es clave para fortalecer los derechos de propiedad intelectual en la subregión andina.

El listado, que forma parte de un marco jurídico regulado por la Decisión 486 de la CAN, está disponible para consulta pública en la página web de la Comunidad Andina. Con este esfuerzo, la CAN refuerza su compromiso con la valorización de los productos locales y la protección de los saberes tradicionales, esenciales en la multiculturalidad de la región.