María José y Daniel Rubio, fundadores de Toynovo
María José y Daniel Rubio, fundadores de Toynovo | Foto: Toynovo

EMPRENDIMIENTO

Woody, el vaquero de ‘Toy Story’, inspiró un nuevo negocio de arriendo de juguetes en Colombia

Se llama Toynovo y busca cambiar la realidad según la cual, 5 de cada 10 niños no tiene con qué jugar. El arriendo permite un menor costo frente a la compra de juegos costosos.

14 de noviembre de 2020

La historia del vaquero Woody y sus amigos, en la famosa película Toy Story, de Disney, conquistó a más de uno, pues la valentía de este personaje llevó a salvarlo a él y a sus compañeros, de caer en el ático y de volver a tener una vida de juego. Además, la pieza cinematográfica genera una nostalgia por los juguetes, con los que muchos niños se divertían.

Es más, probablemente, el mejor mensaje que ha dejado esta película es cómo un juguete puede darle felicidad a muchos niños y no solo a aquellos que los adquieren.

Y ese mensaje es el que hoy retoma un emprendimiento colombiano que dice abordar “solución que Woody siempre soñó”.

María José Rubio y su hermano Daniel son los fundadores de Toynovo, una empresa que tiene como objetivo darle una nueva vida útil a los juguetes a través de un modelo de economía circular y colaborativa.

Cuenta María José Rubio, cofundadora, que a raíz de su experiencia en el sector social y en la educación para la primera infancia, venía trabajando en un proyecto para transformar la forma en la que los niños jugaban en el país.

Compartió su idea con Daniel, su hermano, quien es economista y tenía en su cabeza hacer el ‘Netflix’ de los juguetes, es decir que cualquiera pudiera acceder a estos elementos didácticos y divertidos en el momento que lo desearan, y que se les pudiera dar una segunda vida a aquellos muñecos y piezas didácticas que estaban olvidadas en los hogares de los colombianos.

“El 14 de agosto del 2019 creamos la empresa. Sacamos un piloto para probar el modelo de alquiler de juguetes con 50 familias a las que les entregamos en alquiler una serie de juguetes por una tarifa fija y un tiempo determinado. El modelo gustó mucho y tras unos ajustes, hoy nos hemos convertido en una alternativa, no solo para llevar diversión a los niños en los hogares, sino también para generar ingresos”, contó.

María José Rubio, cofundadora de Toynovo
María José Rubio, cofundadora de Toynovo | Foto: Toynovo

Esta compañía se encarga de unir la oferta y la demanda de familias que tienen juguetes sin utilizar en sus hogares con aquellas que quieren darles a sus hijos un momento de diversión diferente.

Así, a través de esta plataforma, los colombianos pueden arrendar diversidad de elementos que están adaptados según la edad del menor y que vienen acompañados con una serie de instructivos para que los padres encuentren alternativas de juego.

Toynovo entrega los juguetes vía domicilio y en perfecto estado. El servicio incluye un seguro de juguete por si llega a sufrir daños o pérdidas de piezas, limpieza y desinfección de los artefactos, y también un acompañamiento de una educadora.

“Más allá de ser una alternativa para generar ingresos y darle una vida útil a los juguetes, nosotros queremos dar una guía para que los padres estén con sus hijos, juntos aprendan y compartan más en familia, en un mundo que está dominado por la tecnología”, dijo la cofundadora.

Según explicó Rubio, el arriendo de los juguetes funciona a través de un sistema de suscripción en el que los usuarios pueden renovar mes a mes los juguetes que quieren poner a disposición para el entretenimiento de sus hijos.

Afirma que una persona que compre el plan de un año, por ejemplo, el alquiler le sale en aproximadamente 1.000 pesos. “Las familias pueden entregar un juguete que no usan en parte de pago. Termina siendo una plataforma para la rotación de juguetes ideales para el desarrollo de los niños, donde cada familia selecciona los que necesita y aporta los que cree que otros pueden disfrutar”, aseveró.

Los juguetes que recibe esta plataforma deben cumplir ciertas características. Deben ser de fácil lavado, si es de piezas que sean de fácil manipulación y en su preferencia que en su fabricación tengan poco componente textil.

Toynovo cuenta con más de 1.500 juguetes disponibles para alquiler en su plataforma.
Toynovo cuenta con más de 1.500 juguetes disponibles para alquiler en su plataforma. | Foto: Toynovo

Actualmente la compañía tiene un portafolio de más de 1.500 juguetes, opera en Bogotá y sus alrededores, tienen más de 830 familias usuarias y prometen rentabilidades de hasta el 70 %.

Un aporte social y ambiental

Además de tener un enfoque lúdico en el que buscan dar una alternativa de diversión pedagógica a los niños colombianos, Toynovo tiene un espíritu social y ambiental.

En primer lugar la compañía ha dedicado parte de sus esfuerzos a brindar la oportunidad de jugar a niños de poblaciones vulnerables a través de ludotecas que funcionan a través de la marca pero que lideran gracias a las familias que se involucran con la iniciativa y que donan los juguetes que ya no usan en sus hogares. Se estima que en Colombia 5 de cada 10 niños no tienen con qué jugar.

También están generando acompañamiento a madres cabeza de hogar y de bajos ingresos.

“Ya son 150 familias beneficiarias que reciben juguetes y los rotan entre sí, fomentando nuevas formas de compartir con los niños y que cambian sus paradigmas sociales. También estamos haciendo piloto con madres cabeza de hogar para brindarles un apoyo y acompañamiento en la crianza de sus hijos”, afirmó Rubio.

En materia ambiental, la compañía se encuentra en un proceso de certificación del impacto positivo que generan al medio ambiente con su actividad.

Antes y durante la pandemia, Toynovo contaba con un proceso riguroso de desinfección y limpieza de los juguetes.
Antes y durante la pandemia, Toynovo contaba con un proceso riguroso de desinfección y limpieza de los juguetes. | Foto: Toynovo

Por el momento tienen detectado que logran alargar hasta 15 veces la vida de un juguete, cuando en la cotidianidad suelen utilizarse dos o tres veces.

También aportan a reducir la producción de plástico de un solo uso, ahorrando con la recirculación de juguetes cerca de 21 kilos de plástico por niño que se beneficia con el servicio.

“Esperamos cerrar el 2020 con una comunidad más unida y comprometida con el desarrollo de los niños. También queremos cerrar alcanzando nuestro punto de equilibrio, con la primera franquicia internacional firmada y con alianzas con empresas para seguir promoviendo este consumo responsable de juguetes”, concluyó Rubio.