El nuevo incremento en el precio del diésel cae mal en el sector transporte. “No se han cumplido los compromisos”, la advertencia de Colfecar

El pasado sábado, 22 de marzo, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) informó un nuevo incremento en el precio de los combustibles, que empezó a regir en el país.

La gasolina subió 74 pesos y el diésel, por su parte, 75 pesos. En el caso de la gasolina es el tercer aumento seguido y el galón quedó costando 15.827 pesos, en promedio; mientras que, en lo referente al diésel, desde diciembre del año pasado ha venido aumentando el precio, hasta ubicarse ahora en 10.536 pesos, en promedio.

Aunque estos incrementos han sido reconocidos por analistas y gremios, como una medida acertada por parte del Gobierno para reducir el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc), la preocupación, con estos incrementos, en especial del diésel, es que se puede activar de nuevo una bomba social, con los transportadores de carga que, en el segundo semestre del año pasado, paralizaron el país por cuenta de los anuncios del Gobierno de incrementar los precios del diésel.

En ese momento, el Ministerio de Hacienda anunció un aumento, inicial, de 1.904 pesos por galón que llegaría a finales de 2025 a un alza de 6.000 pesos. Sin embargo, la expedición de la resolución con el primer incremento despertó la protesta de los transportadores, que, durante cuatro días, con bloqueos y cierres, paralizaron al país.

El Gobierno inició, entonces, una negociación con los transportadores, que lo llevó a sacrificar gran parte del incremento y pasar de una decisión de aumentar 1.904 pesos, a un alza de solo 800 pesos (en dos momentos del año pasado) y congelar las posteriores subidas hasta que no se definan procesos de transformación del sector en mesas de trabajo, en un acuerdo de 15 puntos.

Por eso, los incrementos que se han dado en los precios del diésel no han sido bien recibidos. “Efectivamente un nuevo incremento en el precio del diésel cae mal en el sector transporte por dos motivos: primero, el compromiso al que llegó el Gobierno con las Asociaciones Camioneras es que se debían cumplir 15 puntos del acuerdo para poder incrementar el precio del diésel y estos no se han cumplido. Y segundo, consideramos que es injusto un nuevo incremento, cuando el precio del diésel de enero de 2024 a la fecha ya había subido un 15 %, y los peajes de enero de 2024 al primero de abril de este año tendrán un incremento acumulado superior al 27%”, advierte Nidia Hernández, presidenta de Colfecar.

Pero fue más allá y destacó que hay otros ítems que han impacto la estructura de costos de los camioneros. “Otro ítem de la canasta de costos del sector que ha tenido incrementos importantes es el salario mínimo que en 2024 subió un 12% y este año aumentó un 9,54% y el subsidio de transporte un 23%, con una nueva reducción en la jornada laboral que en julio de este año seguirá bajando a 44 horas”, dijo la dirigente gremial.

Según ella, para un sector como el transporte intensivo en personal, cuyas operaciones son los 365 días del año las 24 horas, es un aumento significativo en el costo salarial y de las horas extras

Por otro lado, Hernández advierte que las tasas de interés siguen muy altas, lo que encarece el costo de capital y el endeudamiento.

“Combustible (40,2 %), peajes (11,82 %), salarios (17,45 %) y costo de capital (13,31 %), representan el 83 % de nuestra estructura de costos. Esto sin contar los gastos adicionales a los que nos vemos obligados por la hiperregulación del sector, que este año se ha intensificado aún más”, afirmó la presidenta de Colfecar.

Y advirtió que mientras sus costos impuestos por el Gobierno aumentan excesivamente (combustible, peajes, salarios y mayor regulación), “los ingresos del sector, se ven disminuidos, por los innumerables bloqueos en las vías nacionales que en el 2024 superaron los 800 y en el 2025 continúan con la misma tendencia, sumado a cierres viales (por avalanchas o derrumbes) y a una ola de inseguridad que no permite el tránsito de vehículos de carga las 24 horas en algunos departamentos del país”, afirmó.

En 2024 se registraron 801 bloqueos, que representan un total de 12.018 horas perdidas, que equivale, según Colfecar, a 500 días, golpeando la competitividad del país. Septiembre fue el mes con mayor número de bloqueos, con 149, que significaron más de 5.800 horas perdidas. Los departamentos más afectados fueron, en su orden, Bolívar, Atlántico, Antioquia, Córdoba, Guajira, Cundinamarca, Cauca y Valle del Cauca. Los datos, según el gremio, solo incluyen bloqueos en vías nacionales y secundarias, “pero no en vías terciarias y urbanas, por lo tanto, la cifra es mucho más alta”.

A su vez, entre el primero de enero y el 28 de febrero de este año, ya se han registrado 109 bloqueos, que representan 1.326 horas perdidas, que es igual a 55 días. Solo en febrero fueron 67 bloqueos, afectando principalmente los departamentos de Atlántico, Bolívar, Guajira, Cundinamarca y Chocó.

Frente a la posibilidad de volver a un paro como el registrado en el segundo semestre del año pasado, la dirigente gremial dijo: “Colfecar en 50 años de historia jamás ha generado un paro camionero, históricamente los paros son realizados por las asociaciones camioneras”.