El turismo podría perder hasta 200 millones de empleos por el coronavirus

El dato exige aclaración: 5,5 “millones de millones” de dólares de ingresos perdidos y cuatro veces la población de Colombia desempleada en el mundo por la crisis en hoteles, agencias, aerolíneas, proveedores y todos los demás actores asociados a la industria sin chimeneas.

Las cifras fueron reveladas en un conversatorio convocado por la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham), en el que participó Gloria Guevara, CEO del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés).

La crisis puso en evidencia la importancia de la industria para las economías.

En 2019, el turismo y los viajes representaron el 10 por ciento del valor agregado mundial. En Colombia, este sector representó ya 4,9 por ciento del PIB, generando un gasto de los turistas por US$ 6.630 millones (unos $ 21 billones) y representando ya 12,8 por ciento de las exportaciones totales de Colombia.

Esto explica el impacto: el año pasado de cada 4 nuevos empleos que se generaron en el mundo, uno era en la industria del turismo y los viajes.

Por eso, Guevara aseguró que es clave para todos los países imponerle pronto una dinámica de recuperación a esta industria.

Propuso una estrategia con cuatro líneas de acción. Lo primero es plantear una acción coordinada mundial para reabrir fronteras y remover barreras de entrada a cada país. Eso debe ir acompañado del diseño de una “experiencia significativa” para los turistas que brinde la certeza de que el arribo a los diferentes destinos turísticos no va a representar una amenaza de salud.

En este frente hay dos momentos. Antes de la vacuna, es necesario incorporar la solicitud de pruebas para los viajeros. Para después de la vacuna es necesario establecer un sello o registro digital con el fin de distinguir entre las personas vacunadas y las que no lo están.

El tercer aspecto es crear protocolos mundiales en materia de salud, higiene y seguridad, a partir de estándares comunes en todo el planeta. Esa fue una de las lecciones que han dejado las crisis anteriores como la que generaron los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuando cada país implementó sus medidas de seguridad propias y eso generaba mucha confusión entre los viajeros y turistas.

Finalmente y como cuarto aspecto de la estrategia está el apoyo gubernamental al sector a través de programas de incentivo fiscal, protección a los trabajadores y fomento de la inversión en la industria.

El impacto de la pandemia en el sector turístico fue catastrófico y por eso se hace necesario definir una estrategia para impulsar esta actividad que es responsable del 25 por ciento de los nuevos puestos de trabajo en el mundo.