ENTREVISTA

"Si tenemos que buscar un tercer inversionista lo haremos": Odebrecht

El presidente de Odebrecht Colombia, Eleuberto Martorelli, afirma que no es posible la terminación automática del contrato del río Magdalena.

16 de abril de 2016
Eleuberto Martorelli | Foto: Guillermo Torres

SEMANA: ¿Por qué no lograron cumplir con el plazo acordado por Cormagdalena?

ELEUBERTO MARTORELLI: Antes de nada hay que aclarar que el contrato de Cormagdalena con NAVELENA está bajo la figura de Asociación Público Privada (APP). No es un contrato de obra pública, o sea que Navelena no es un simple contratista de Cormagdalena. Es su asociado. Estamos sentados con el Estado colombiano del mismo lado de la mesa.

El contrato tiene sus procedimientos para todas las fases y estos procedimientos se están cumpliendo. En torno al cierre financiero en marzo 11 entregamos la documentación a Cormagdalena que planteó algunas observaciones y nos dio un plazo para aclararlas. El plazo contractual para el cierre financiero es el 11 de junio y en caso de que nuestra estructuración financiera no sea aceptada hay un procedimiento establecido en el contrato que necesita ser respetado, inclusive una negociación de mutuo acuerdo entre las partes, como establece todo contrato de APP, o sea, el principio de la buena fe.

 SEMANA: ¿Los bancos no quieren financiar el proyecto por los problemas de Odebrecht en Brasil?

E.M.: Independiente de los problemas que Odebrecht tiene en Brasil, que perjudicó su reputación, tenemos con los bancos las mismas dificultades que otros concesionarios de infraestructura en Colombia han tenido para sus cierres financieros. Hay mucha demanda por la financiación local en un mercado financiero que no es muy líquido. El proyecto de recuperación del río es novedoso para la banca local en términos de ingeniería, no es como una carretera. Por esta razón los bancos locales mostraron algunas inquietudes. Adicionalmente, el proyecto no tiene vigencias futuras en dólares, lo que dificulta el proceso con la banca internacional. 

SEMANA: ¿Creen que podrán lograr el cierre financiero de aquí al 11 de mayo.? ¿Qué pasa si no lo logran? 

E.M.: Estamos haciendo los esfuerzos para seguir cumpliendo con el Estado colombiano y si ese esfuerzo implica en buscar un tercer inversionista, lo haremos. Como he dicho, el plazo para el cierre es el 11 de junio. En caso de que  nuestra estructuración financiera no sea aceptada, hay todo un procedimiento establecido en el contrato que necesita ser respetado. No hay posibilidad de terminación automática. Además del contrato, hay que respetar el principio de legalidad y el debido proceso para mantener la seguridad jurídica.  

No veo la hipótesis de no seguir adelante con la concesión. Estamos bastante confiados que vamos a cumplir con todos nuestros compromisos contractuales, con el apoyo incondicional prometido por el gobierno a las empresas de infraestructura.

SEMANA. ¿Cuál es el estado de las obras que han realizado en el río Magdalena y cuánto han invertido?

E.M.: Ya invertimos más de 180.000 millones de pesos, alrededor de 60 millones de dólares en el proyecto. Asumimos la responsabilidad de mantener niveles de servicios en los 908 kilómetros del río desde el pasado 11 de junio de 2015. En esta etapa denominada de preconstrucción hemos mantenido el río Navegable, a pesar del duro fenómeno El Niño registrado en Colombia. En la región de Bocas de Ceniza hacia el Puente Pumarejo hicimos dos grandes campañas de dragado para posibilitar la entrada de los buques a los puertos de Barranquilla. Fueron más de 2.500.000 metros cúbicos de material dragado, sin recibir uno solo peso del Estado. Este modelo de contratación por Asociación es lo que permite esto.

SEMANA: Usted señala que en el caso del río Magdalena podrían ceder el contrato. ¿Puede ocurrir lo mismo con el segundo tramo de la Ruta del Sol?

E.M.: Sobre la Ruta del Sol tengo que señalar que este proyecto sigue en marcha, está 100 por ciento financiado y cumpliendo normalmente con los avances, a pesar de las dificultades por los temas sociales, ambientales, prediales y de redes públicas que no han cesado del todo. En noviembre del año pasado con la presencia del presidente y del vicepresidente, entregamos 120 kilómetros de doble calzada, algo nunca antes visto en la historia de la infraestructura del país.

SEMANA: Pero ustedes acaban de demandar a la ANI por una suma millonaria. ¿No cree que eso complicará la terminación de la obra?

E.M.: Es importante aclarar que la demanda contra la ANI no la puso Odebrecht sino la concesionaria Ruta del Sol, Sector 2, y cuya composición accionaria es la siguiente: Odebrecht Latinvest 37%, Constructora Odebrecht 25%, EPISOL (del grupo Corficolombiana) 33% y CSS Constructores con el 5%.

Las demandas fueron colocadas por los múltiples problemas de orden social, ambiental, predial y de redes públicas, que no son responsabilidad de la concesionaria y que originaron más de 120 eventos que no pudieron ser solucionados de manera directa con la ANI. En este sentido, la Concesionaria acudió al mecanismo de solución de controversias previsto en el contrato de concesión que actualmente tiene dos tribunales de arbitramiento en la Cámara de Comercio de Bogotá. Sin embargo, a pesar de todos estos problemas las obras se están ejecutando, independientemente del tema de los tribunales.