Empleo e inversión, lo bueno que deja la guerra cervecera

El pasado viernes 3 de mayo, el mismo día en que la Central Cervecera de Colombia, CCC, inauguraba con bombos y platillos su moderna planta de Sesquilé, con la presencia del presidente Iván Duque, varios de sus ministros, embajadores y personajes de la política y la economía nacional, su rival Bavaria lanzaba al mercado una edición especial de su marca Club Colombia fabricada con cebada cien por ciento colombiana, cultivada en tierras boyacenses.

Pero este desafío no le alcanzó a aguar la fiesta a los Ardila y sus aliados internacionales, quienes confirmaron que con un poco más de dos meses en el mercado, su cerveza Andina ya responde por el 2% del mercado. De hecho, el ingreso de CCC con su nueva marca de cerveza hasta el momento ha logrado dinamizar al mercado al punto que se está dando en este momento una expansión general del mercado ya que las compañías están engarzadas en una guerra de precios en la que el consumidor es el gran ganador.

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En la nueva planta se realizaron inversiones por US$474 millones, emplea unas 1.000 personas, en su mayoría de la región, y tiene capacidad para producir 3 millones de hectolitros, es decir que responde por cerca del 11 por ciento de la producción total cervecera. Esta cifra coincide con la meta de ventas que esperan alcanzar los nuevos competidores a mediano plazo.

Hasta ahora CCC solo tiene una marca local de cerveza: Andina. Sin embargo sus socios, Postobón, la compañía de bebidas no alcohólicas del grupo Ardila Lülle y la Compañía de Cervecerías Unidas, CCU de Chile, en la que tiene participación el grupo Quiñenco y la holandesa Heineken, planean ampliar su portafolio.

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Los resultados que han alcanzado hasta el momento, cuando la marca Andina hace presencia en 50.000 de los 450.000 puntos de venta a los que llega Postobón, ha despertado entusiasmo entre los socios de CCC, que participaron en la inauguración. A este evento asistió toda la plana mayor: desde el consejero Delegado de la Organización Ardila Lülle, Carlos Julio Ardila Gaviria; pasando por Andrónico Luksic, quien es el presidente del Grupo Quiñenco y uno de los hombres más ricos de Chile hasta los presidentes de Postobón, Miguel Fernando Escobar Penagos, el gerente General de CCU de Chile, Patricio Jottar, y el presidente de Central Cervecera de Colombia, Mauricio Medina Yepes.

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De acuerdo con el Diario Financiero de Chile, la nueva cervecera planea iniciar la producción de otras marcas internacionales como Heineken, Miller Lite, Tecate y Sol en el segundo semestre de este año. El presidente de la chilena CCU, Patricio Jottar, le confirmó a ese diario que a partir de junio empezarán las pruebas para que al finalizar el semestre ya esté lista la producción local de otras marcas del portafolio internacional.

Bavaria, con cebada colombiana

El mismo viernes 3 de mayo, cuando se presentó la planta de cerveza de los Ardila, Bavaria lanzó su desafío al poner en el mercado una edición especial denominada Club Colombia Siembra, elaborada con cebada 100 por ciento colombiana.

Se trata de un producto que después de 10 años logra incorporar una materia prima cultivada totalmente en el país, luego de que la empresa decidiera apoyar la recuperación del cultivo de cebada en el altiplano cundiboyacense con inversiones importantes.

Luego de invertir US$3 millones, destinados a la investigación y desarrollo de variedades con alta productividad y adaptadas a los suelos colombianos, se logró un cultivo de rotación que se convierte en una alternativa a los que tradicionalmente se dan en esta zona del país y que beneficia a los agricultores de la región y sus familias.

Marcel Regis, presidente de Bavaria, explicó que “el cultivo de cebada maltera en suelo colombiano es la materialización de un sueño de compañía. Es la muestra de cómo, a través de la innovación, es posible volver la mirada al campo colombiano y apostarle a la transformación del país. Colombia es considerada como reserva agrícola del mundo y desde Bavaria queremos aprovechar ese potencial para mejorar la calidad de vida de los agricultores y sus familias”.

La inversión en cebada maltera también permitió la capacitación de los 262 agricultores que hacen parte del programa Bavaria Siembra, que comenzaron a cultivar cebada en el 2017 y lograron producir 2.800 hectáreas en 2018.

Para este año, Bavaria planea invertir $1.000 millones más en capacitación y tecnología para los agricultores y para 2020 planea llegar a sembrar 10.000 hectáreas de cerveza maltera, con lo cual podría cubrir el 10% de la demanda de su portafolio de productos.
La guerra por el mercado de la cerveza en el país está demostrando que además de inversión, empleo y nuevas oportunidades para los consumidores, también genera un buena noticia para los agricultores.