SECTOR AGRO

En plena alza de precios, cafeteros denuncian que la extorsión se les volvió el pan de cada día

Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros, dice que el costo de seguridad cada vez está más alto y que los buenos precios del grano han convertido a los cultivadores en blanco de los ilegales.

Redacción Economía
30 de noviembre de 2024
Germán Bahamón, gerente de la Federación de Cafeteros, dijo que en 2023 el sector renovó 77.000 hectáreas y este año van a ser 90.000, pese a que cuando hay buenos precios nadie quiere renovar, porque implica acabar parte del cafetal y esperar a que vuelva a producir. | Foto: juan carlos sierra-semana

SEMANA: ¿Qué explica los actuales altos precios internacionales?

GERMÁN BAHAMÓN: Son el resultado de la baja de inventarios, que es un concepto que viene desde antes de la caída del Muro de Berlín. En ese momento había un pacto de cuotas para que los caficultores guardaran grano y siempre manteníamos inventario en origen. Ahora, como la demanda de café en el mundo ha venido creciendo a un ritmo de 2 por ciento anual, se han consumido más rápido los inventarios. A eso se suma que los países que estamos en zonas tropicales hemos enfrentado problemas por los cambios climatológicos, lo que ha afectado la producción. Brasil y Vietnam, que son grandes productores, están más afectados y eso ha generado incertidumbre acerca del futuro de la oferta. En contravía, Colombia crece y le hemos dicho a la comunidad internacional que somos un origen confiable y de calidad.

SEMANA: ¿Estamos en una bonanza cafetera?

G.B.: Lo más importante con precio alto es que haya producción. En 2011, por ejemplo, la cotización de la libra de café en la Bolsa de Nueva York superó los 3 dólares (hoy está en 3,23) y exportamos 7,8 millones de sacos. Hoy, con mayor producción, lo podemos aprovechar más. Hemos aumentado la producción en 19 por ciento este año, rompiendo la barrera de los 13 millones de sacos. Como consecuencia, el café hoy protagoniza la reactivación de la economía. Cuando nos hablan de bonanza, no lo vemos así. Una bonanza se da cuando los precios son altos en un ciclo completo de producción, pero el precio puntual de hoy no se sintió el año pasado, cuando el cafetero perdió o dejó de ganar muchísimo. El 2023 fue uno de los peores años en términos de rentabilidad. Y este año lo que estamos viendo es un balance entre las pérdidas de 2023 y las ganancias de 2024.

Cafetal
En 2021 la producción de café ha crecido en 19%. | Foto: 123RF

SEMANA: ¿Estaban preparados para los mejores precios?

G.B.: El año pasado llegamos al punto más bajo de producción porque veníamos de tres años del fenómeno de La Niña y la lluvia en exceso afecta la productividad del campo. Lo bueno es que las plantas resistieron tanta agua y la roya (porque nuestras variedades son creadas por Cenicafé y son resistentes, no inmunes).

SEMANA: Con ese panorama, ¿qué perspectivas hay para el año entrante?

G.B.: Esperamos que 2025 sea un año similar a este, pero necesitamos fertilizar porque cuando el árbol de café se ha expuesto a una producción copiosa como la actual, pues se estresa y necesita alimentación. Por eso, hemos venido trabajando con la ministra de Agricultura para poder brindarles apoyo a los caficultores. Necesitamos apoyo desde el punto de vista gubernamental para programas como el Faia (Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios), que queremos que sea implementado en nuestro sector, y también al ICR (Incentivo de la Capitalización Rural). No hay que olvidar que el café es la actividad productiva más democrática de Colombia, pues cuando usted saca una cosecha de casi 13 billones de pesos, eso se queda en las veredas, llega a las familias y se activan las plazas de mercado.

SEMANA: ¿Cómo va la relación de la Federación con el Gobierno?

G.B.: Nosotros hemos sido absolutamente respetuosos. Somos una empresa privada que ha mostrado resultados que sirven para la reactivación económica. Hoy debo decir que la relación con el Gobierno nacional, gracias al concurso de la ministra de Agricultura, Martha Carvajalino, está renovada y tiene oportunidades para buscar consensos en medio de la diferencia. Eso nos ha permitido trabajar en beneficio de los intereses superiores de la nación y no enfrascarnos en temas ideológicos.

SEMANA: Uno de los temas que preocupa hoy a muchos sectores es el de la seguridad. ¿Cómo lo llevan ustedes?

G.B.: Hay que reconocer que estamos en un momento crítico en términos de seguridad. Si bien tenemos que pensar positivo por la reactivación económica que trae el café, hoy estamos sintiendo un abandono por parte del Estado en el frente de la seguridad. Los departamentos de Huila, Tolima, Cauca, Nariño, Magdalena, Cesar, Norte de Santander y Santander están siendo afectados por grupos facinerosos que están extorsionando, sobre todo ahora que tenemos un precio bueno. Hoy somos blanco de esos grupos ilegales. Cuando los caficultores van a vender la cosecha, les toca cuidarse mucho por la plata que les pagan y por el grano que transportan, que también se los roban. A eso se suma que las aseguradoras no quieren proteger la carga, pues transportar una mula de café es casi como transportar un banco y ahí tenemos enormes complejidades. Así y todo, todavía seguimos entregando el producto sin ningún problema, pero tenemos unos enormes costos de seguridad, porque la extorsión se volvió el pan de cada día. Todos los caficultores tienen una boleta. Es un tema ya inmanejable.

Extorsión / Llamada extorsión / delincuente
La extorsión es un fenómeno creciente en el país, que cada vez afecta a más sectores económicos. | Foto: Getty Images/iStockphoto

SEMANA: ¿Qué respuesta les han dado del Gobierno?

G.B.: Que van a tomar acciones. Nosotros estamos trabajando incluso con la Policía y nos están ayudando, pero la situación es muy compleja.

SEMANA: ¿Hay una zona particularmente más afectada, algún municipio que los tenga más preocupados?

G.B.: Son zonas donde se sabe que está el problema, como Catatumbo o El Plateado. Además, los departamentos del Tolima y Huila, que tienen un café excepcional, sufren hoy de una inseguridad bárbara.

SEMANA: ¿La mayor inseguridad podría impactar las cosechas?

G.B.: No creo que tenga hoy un impacto inmediato, pero sí impide que el cafetero haga inversiones. Si usted sabe que le van a quitar lo que va a producir, no renueva cafetales, ni fertiliza.

SEMANA: ¿Cómo va el problema de las cooperativas cafeteras por incumplir contratos futuros en el exterior?

G.B.: Es un problema que permanece y que nos tiene preocupados. El muy buen precio que tenemos hoy en la Bolsa de Nueva York, que ha generado ingresos para el caficultor, también pone presiones importantes para los que tienen todavía deudas de futuros abiertas, pues esas deudas se están valorizando. Eso hace que las cooperativas hoy tengan mayor complejidad para pagar. Por eso hemos hecho un llamado al Ministerio de Hacienda y a la Supersolidaria para que apoyen al sistema cooperativo cafetero, porque tienen unas complejidades derivadas de esa afectación coyuntural de la época de la pandemia, cuando se generaron unos futuros incumplidos.

SEMANA: Otra preocupación es la importación de café de menor calidad para atender la demanda interna. Hoy, con los altos precios, ¿podría aumentar esto? Los productores preferirían exportar...

G.B.: No. De hecho, en este momento estamos en un mínimo histórico de importaciones, por debajo de los 900.000 sacos en los últimos 12 meses. Hace tres años llegamos a 2,5 millones de sacos importados. Es decir, estamos consumiendo cada vez más café de Colombia. A nosotros nos dicen cafeteros, pero no somos grandes consumidores. En Brasil consumen casi tres veces más en términos per cápita. Es importante el acompañamiento del sector público para que consuma café ciento por ciento colombiano y el apoyo a los pequeños transformadores que han abierto tiendas de café en todas las ciudades.

SEMANA: ¿El mayor precio también encarece el café en los supermercados?

G.B.: Sí, e incluso los analistas dicen que podría afectar el consumo mundial, pero nosotros en este momento todavía no lo vemos. Incluso, estudios como los de Kantar muestran un incremento del consumo entre los colombianos, lo que también implica que crece el valor de la categoría. El consumidor ha empezado a educar su paladar.

SEMANA: ¿Cuál es el tema central del Congreso que arranca esta semana?

G.B.: Que debemos enfocarnos en tres pilares fundamentales para hacer sostenible financieramente al gremio: austeridad (hemos reducido 20 por ciento los gastos de administración de la Federación); eficiencia (buscar que todas las empresas del gremio reduzcan sus gastos, aumenten sus ingresos y hagan su logística más eficiente) e innovación. En este último punto buscamos romper con las cadenas del pasado, que no han permitido aprovechar oportunidades, como la economía circular. El 80 por ciento de la fruta del café se desaprovecha, mientras que en la caña solo se desaprovecha el 1 por ciento.