Economía
En punto muerto, así está la discusión para fijar el incremento del salario mínimo. Crece la expectativa y faltan tres días para que se venza el plazo
Aunque el primer plazo se venció el pasado 15 de diciembre, la ley precisa que la mesa de concertación laboral tendrá plazo hasta el 30 de diciembre.
El reloj corre y no se ha llegado a un acuerdo para fijar el incremento del salario mínimo de cara a 2024. Y mientras que el tiempo se agota, la expectativa y el nerviosismo desde distintos sectores crece para conocer el porcentaje con el que quedaría ese aumento.
El pasado viernes terminó una semana sin acuerdo entre la mesa de negociación tripartita entre Gobierno, sindicatos y empresarios para definirlo, pese a que ya lleva más de seis jornadas de encuentros para abordar el tema.
Aunque el primer plazo se venció el pasado 15 de diciembre, la ley precisa que la mesa de concertación laboral tendrá plazo hasta el 30 de diciembre para llegar a un acuerdo que permita la expedición del decreto para fijar el incremento del salario mínimo que empezará a regir desde el primero de enero de 2024.
Las propuestas de los sindicatos es de un incremento al 18 %, mientras que los empresarios afirman que esa cifra es imposible y afectaría seriamente la economía del país, pues esta debería estar alineada con la inflación. Desde el sector empresarial no han puesto sobre la mesa una contraoferta y apuntan a la concertación.
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Centros de estudios económicos, como Anif, han alertado sobre la inconveniencia de que el mínimo aumente conforme a la propuesta de los sindicatos.
“La decisión del aumento del salario mínimo podría presionar los precios al alza y auguran una senda de relajación de política monetaria más lenta de lo esperado. Eso, sin duda, mantendrá caras las condiciones de crédito y limitará la capacidad de consumo de los hogares, por lo menos, estimamos en Anif, hasta la segunda mitad de 2024″, dice la Anif en sus proyecciones económicas para octubre-diciembre de 2023.
El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, apuntó que los integrantes de esa instancia siguen trabajando para buscar un número que beneficie a todos, mientras están a la espera de que el gobierno de Gustavo Petro presente una propuesta del indicador que consideran conveniente para la macroeconomía colombiana.
“Esta no es una negociación entre trabajadores y empleados. Esta es una mesa tripartita que busca concertar. Esto no es parecido a los pliegos de peticiones de los sindicatos. No. Esta es una mesa de concertación en la que estamos proponiendo, justamente, que haya una concertación. Ellos saben dónde estamos nosotros y nosotros sabemos dónde están ellos. Estamos esperando que el Gobierno nos dé una luz acerca de lo que ellos consideran que es lo mejor desde el punto de vista de la economía y de la sociedad”, apuntó en conversación con SEMANA.
De no darse una solución en tres días, la pelota caería en el Gobierno, que tendría que definir por decreto dicho aumento para cerca de dos millones de colombianos que devengan el salario mínimo.
A pesar del estancamiento en el que se encuentra la mesa de negociación, la ministra del Trabajo, Gloria Inés Ramírez, se ha mostrado optimista de lograr alcanzar un acuerdo en los tres días que restan, teniendo en cuenta que se ha visto un buen ambiente en la mesa de negociación, según la propia funcionaria.
Y es que el acuerdo tiene sus dificultades, ya que el presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Jorge Enrique Bedoya, en entrevista con Caracol Radio aseguró que será difícil llegar a un acuerdo hasta que el ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, no “se involucre de manera más activa en la discusión”.
Y mientras que la mesa de negociación busca una salida a este punto muerto en el que se encuentra el tema del que dependen parte de los incrementos y la seguridad salarial para los colombianos, el Gobierno ha expresado su intención de lograr un aumento equitativo y justificado que favorezca tanto a los trabajadores como a las empresas, con el objetivo de mantener la estabilidad macroeconómica.
En el grupo de invitados a la discusión se encuentran representantes de los gremios empresariales, además de representantes del Gobierno y también de las asociaciones sindicales. Pese a ello, este martes se conoció una misiva de uno de los sindicatos de trabajadores que hay en el país. En esta se refirieron al estado de la discusión y rechazaron algunos puntos en torno al desarrollo de las conversaciones.
Se trata de la Confederación General del Trabajo (CGT), que aseguró un malestar al no ser invitada a la mesa de discusión, asegurando que sí convocaron a otros sectores minoritarios que son muy poco representativos en el sector privado.
“Era de esperar que ni el Gobierno ni el sector de trabajadores sentados para la negociación del salario mínimo legal están dispuestos a generar un acuerdo de salario para el año 2024; entendemos que no se pudo llegar a un consenso para este incremento”, expresó la CGT en la carta.