Así operarían las EPS con la reforma que propone Cambio Radical

Las fallas del sistema de salud han sido preocupación constante de los colombianos, pero con la pandemia del coronavirus pasaron de ser un tema prioritario a uno urgente.

Esto motivó la radicación de un nuevo proyecto de ley con el que se busca corregir los problemas, comenzando por las llamadas Entidades Promotoras de Salud (EPS), que no solo cambiarían de nombre, sino su forma de operar.

La iniciativa es promovida por Cambio Radical y cuenta con el apoyo el ministro de Salud, Fernando Ruiz.

Aunque varios actores del sistema la respaldan, tienen dudas sobre algunas de las propuestas, así como sobre la conveniencia de tramitar un proyecto de salud cuando aún el país no ha salido de la pandemia y sobre la frecuencia con la que se están cambiando las reglas de juego del sector, pues aún no se han acabado de implementar los cambios aprobados en la pasada ley estatutaria de 2017.

Elisa Torrenegra, directora de Gestarsalud, gremio de las EPS del régimen subsidiado, no tiene claro si esta es la oportunidad adecuada para tramitar una reforma, pues todo el sector está concentrado en atender la pandemia.

Aunque apoya el grueso de cambios propuestos, siente que por las propuestas que trae amerita dos años de debate para que realmente transforme al sector. “La buena noticia es que, si el Gobierno respalda la iniciativa, estaría indicando que el estrés de la covid-19 se va a acabar rápido”, dice la dirigente gremial.

La reforma tendría en cuenta el desempeño en el servicio de las EPS para definir su remuneración.

El senador Fabián Castillo, uno de los autores del proyecto y quien además es médico ortopedista, considera que este sí es un buen momento para su trámite legislativo, pues la pandemia visibilizó problemas del sistema de salud que estaban ocultos y lo que se busca es hacer ajustes en todas las áreas desde el talento humano y la formación de especialistas, hasta la prestación del servicio. Su propuesta es que se pase de una medicina curativa a una basada en la promoción y prevención.

¿Qué cambiaría?

Una de las propuestas más llamativas consiste en una transformación de las EPS, que pasarán a llamarse aseguradoras en salud y que serán depuradas para que queden solo aquellas más eficientes.

Esto también incluye un cambio en la forma cómo se remunera a estas empresas. Hoy reciben un giro del Gobierno por cada usuario que se denomina Unidad de Pago por Capitación (UPC).

La idea es que ese pago se divida en un monto fijo (que cubriría el costo del aseguramiento) y otro variable que dependerá del cumplimiento de las empresas en diferentes indicadores de calidad en atención. En otras palabras, su remuneración estaría atada a su desempeño.

Así mismo se permitiría la fusión de EPS para crear entidades más sólidas. Con ese objetivo se autorizaría a las cajas de compensación a escindir su negocio de salud para que lo puedan unir con otras EPS.

El senador Castillo también explica que se plantea cambiar el modelo de atención, pues hoy la mayoría de pacientes consigue su atención a través de urgencias clínicas y la idea es que su primera atención sea con un médico de familia, un servicio que ya ofrecen algunas EPS, pero que tendría que volverse obligatorio.

Este tipo de médicos tienen una mayor capacidad resolutiva, de entre 60 y 70 por ciento de las patologías, mientras que hoy el médico general resuelve apenas el 30 por ciento.

Las EPS o nuevas aseguradoras en salud serían menos para hacerlas más sólidas y que presten mejor atención.

El lío está en que en el país no hay suficientes médicos de familia y eso implica hacer también un revolcón en el acceso de los galenos a las especializaciones. Para solventarlo, se propone que los médicos presenten un examen único nacional, diseñado junto con el Ministerio de Educación, y dependiendo de su resultado podría ingresar a las diferentes especializaciones, las cuales además estarán asociadas al mapa epidemiológico de cada región.

Igualmente, se propone unificar el régimen contributivo y el subsidiado, para que quede un plan único de beneficios. Una medida que se aprobó en la ley estatutaria, pero que aún no se ha implementado.

Jaime González, presidente de Coosalud, una de las mayores EPS del país, considera que la reforma contiene los elementos necesarios para poder corregir algunas de las imperfecciones del sistema, reformula el modelo de atención, interviene los determinantes de la enfermedad, fortalece el recurso humano, garantiza la integralidad en la atención, premia la gestión médica en resultados en salud y sienta las bases para la sostenibilidad financiera del sistema en el largo plazo