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Esta es la Tesla colombiana, una pyme que crece con mucha energía
Lleva 40 años fabricando transformados a la medida, genera 195 empleos y exporta a toda Centroamérica, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela.
Veinte años antes de que el multimillonario Elon Musk arrancara con su famosa automotriz de carros eléctricos, Tesla Motors, en el garaje de una vivienda del barrio Marsella, al occidente de Bogotá, nacía una Tesla colombiana, cuyo negocio también pertenece al sector eléctrico y es igualmente el sueño de un emprendedor.
Se trata de Reinel Martínez, un paisa técnico del Sena que trabajaba en la Empresa de Energía, pero que tenía la meta clara de ser independiente. En el garaje de su casa empezó a reparar transformadores y, aunque el negocio iba bien, se dio cuenta de que la oportunidad estaba en fabricar los transformadores, pues muchos de sus clientes le pedían que les hiciera aparatos según sus necesidades.
Eso lo llevó a conseguir una bodega en la zona industrial de Puente Aranda y montar su propia fábrica. Tesla Transformadores empezó a crecer y a atender clientes en todo el país, en un mercado dominado por multinacionales.
No obstante, el gran salto vino con el cambio generacional, que paradójicamente es lo que muchas veces les complica la vida a las empresas familiares. A Tesla (nombre que designa una unidad eléctrica de inducción magnética) llegaron a trabajar los hijos de Reinel: Carolina, Catalina y Reinel. Ellos empezaron a asesorarse de expertos en desarrollo de negocios y también de la academia, lo que no solo les sirvió para ampliar su portafolio de clientes, sino también para ponerse la meta de exportar. Así, en 2009, con créditos e hipotecas, pero con la firme convicción de que podían lograrlo, se trasladaron a un parque industrial junto a la Zona Franca de Occidente. Su objetivo era comenzar a exportar en un plazo de diez años, pero lo consiguieron dos años antes, en 2017, y Ecuador se convirtió en su primer destino.
Tendencias
Hoy en día, Tesla Transformadores emplea a 195 personas (incluso tres pensionados) y exporta a toda Centroamérica, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela, país al que nunca han parado de vender, así sea dispendioso.
Carolina Martínez, quien lidera la compañía, explica que la meta ahora es seguir creciendo sus ventas externas para que lleguen a representar el 50 por ciento del total.