Esta sería la inversión para el nuevo diseño sostenible de la Carrera Séptima

Con la asesoría técnica de la firma europea Gehl Architects y la participación previa de unos 50.000 ciudadanos, la alcaldesa mayor de Bogotá, Claudia López, presentó este lunes los detalles de lo que será la carrera Séptima.

El diseño concertado prevé más espacio para transporte público eléctrico y menos carriles para vehículos particulares.

Según la presentación habrá acceso vehicular controlado entre la calle 24 y la calle 40. Asimismo, se contempla la construcción de carriles especiales para buses del sistema masivo, pero esta vez con alimentación eléctrica.

La propuesta prevé la segmentación del corredor en 4 partes, cada una con un diseño diferente en donde se prioriza el transporte público y la bicicleta.

El primer segmento va desde la Candelaria hasta la calle 24, el segundo desde la calle 25 hasta la calle 40, el tercero de la calle 40 a la calle 100 y el cuarto de la calle 100 a la calle 200.

El primer tramo ya tiene una buena parte del espacio dedicado para el peatón y las bicicletas. En donde sí habrá cambios significativos en obra y diseño será el segundo tramo entre la calle 24 y la calle 40.

En esta zona habrá buses eléctricos, un cable aéreo que tendrá una inversión adicional de $ 500.000 millones, más espacio para bicicletas y un carril para vehículos por sentido.

El cable aéreo conectaría el Centro Internacional con Monserrate, los barrios altos de la localidad de Santa Fe y la primera línea del Metro de Bogotá.

En el sector entre la calle 40 y la calle 100 se prevé un carril adicional para vehículos, teniendo en que hay un poco más de espacio. Por último está el segmento entre la calle 100 y la calle 200 en donde habría 4 carriles para vehículos particulares, buses eléctricos y más espacio para bicicletas y peatones.

La alcaldesa anunció que el nuevo corredor segmentado tendrá 16 nuevas plazas alameda sobre el corredor y el mismo número de puntos de interconexión entre los cerros de Bogotá y una cicloalameda de 25 kilómetros.

López también aseguró que se aprovecharán los estudios, diseños y predios que se tramitaron para el proyecto anterior.

“Creemos que podemos hacer este corredor con los $ 2 billones de pesos que tenemos presupuestados, habría que conseguir los $ 500.000 millones para el cable aéreo”, dijo la funcionaria.

El Distrito explicó que no era posible un solo diseño para todo el corredor debido a la diferencia en tráfico, paso de personas, uso del espacio y diferencias en las actividades comerciales, industriales y residenciales.

López explicó que el diseño conceptual que se propone da a los peatones el 50 por ciento del espacio, no sólo con andenes amplios, sino con 16 nuevas plazas alamedas a lo largo del corredor, que cumplen con las normativas de andenes, espacio público y accesibilidad universal, y serán además lugares para disfrutar la estadía en la séptima y no sólo de pasar por allí.

Además, las bicicletas tendrán un 6 por ciento de la vía; el transporte público tendrá el 29 por ciento del espacio con carriles exclusivos y no preferenciales, y el restante 15 por ciento es para los carros particulares; en contraste con el corredor actual que contempla el 50 por ciento del espacio para los carros y tiene muy mala infraestructura peatonal y de movilidad limpia.

También se destacan las estaciones abiertas, la siembra de árboles nativos, carriles exclusivos para el transporte público eléctrico, el sistema de plazas-alamedas públicas, drenajes sostenibles, jardines verticales, iluminación, zonas y corredores verdes transversales conectando el corredor con los cerros orientales, los parques y vías bajantes.

A finales de diciembre próximo el IDU contará con las especificaciones que arrojó la consultoría para que en entre 2021 y 2022 se pueda contratar. El corredor estaría listo en 2025.