Este es el decreto con la corrección del error del Gobierno, tras el enredo que se armó alrededor del presupuesto 2024

Finalmente, después de muchos días, con las presiones de los organismos de control, y de algunas devoluciones que habría hecho el mismo presidente Gustavo Petro a los borradores de decreto que le presentaban, fue emitido el documento 0163, con la corrección al decreto anterior, alrededor del cual se armó un enredo en el país, debido al riesgo en el que quedaron 13 billones de pesos de la plata prevista para inversión que no estaban desagregados con asignaciones puntuales, lo que llevó a temer por la transparencia del presupuesto de 2024.

Con las primeras revisiones del nuevo documento, que corrige la anterior norma, se estarían incluyendo puntualmente los 700.000 millones de pesos para el Metro de Bogotá, sin embargo, algunos expertos empiezan a poner lupa para verificar que esté lo que debía estar en el documento.

El decreto emitido tiene 79 páginas con el detalle de lo que se destina para cada proyecto y subproyecto, como lo habían reclamado los organismos de control, entre ellos, la Contraloría General.

Desde la Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI), el presidente del gremio, Juan Martín Caicedo, celebró la expedición del decreto, porque, de esa manera, “se garantiza la continuidad de obras como el RegioTram de Cundinamarca y las concesiones viales”, señaló

Allí quedaron descritas obras para el programa Colombia Avanza, a través del cual se harán vías secundarias, que beneficiarán a las regiones más apartadas del país (algo que quería Petro).

Pero también están obras como el interocéanico Cupica o el deprimido de Soacha, Cundinamarca.

Juan Camilo Restrepo dice que reconocen la equivocación

El exministro de Hacienda Juan Camilo Restrepo, uno de los primeros que alertó sobre la situación que se estaba presentando con el decreto de liquidación del presupuesto, señaló que con el yerro, “reconocen la equivocación consistente en aceptar que las ‘partidas globales’ por 13 billones que habían incluido inicialmente no son título jurídico idóneo para ejecutar el gasto, y proceden a hacer el correspondiente desglose de las partidas identificando los gastos a realizar con precisión. Se ha superado un delicado escollo jurídico-político que nunca debió haberse planteado”.

El contexto

Ya la Contraloría General habría iniciado requerimientos al Ministerio de Hacienda para obtener las explicaciones relacionadas con cerca de 13 billones de pesos del rubro de inversión que quedaron metidos en una bolsa libre, con el riesgo de que puedan ser utilizados como una especie de caja menor, de la que se podría sacar plata pública para cualquier gasto.

Esa bolsa es lo que se llama partida global, algo que forma parte de la técnica con la que se elabora el presupuesto, previendo que en el momento de aprobar los recursos públicos para el año siguiente aún no se tiene la total claridad con ciertos gastos, por ejemplo, el del costo de la nómina pública con los nuevos incrementos salariales definidos.

Pero en esas partidas globales también está un cajón que despierta suspicacias, y es el que tiene cierta relación con lo que anteriormente se le conoció como auxilios parlamentarios y cupos indicativos –que fueron sacados del escenario en la Constitución de 1991–, en parte porque se prestaban para hacer clientelismo político.

Inclusive, varios análisis salieron a exponer que la globalidad con la billonaria cifra del presupuesto también daría para que no se honraran inversiones en regiones en las que ganaron mandatarios locales no afines con el Gobierno nacional.

En departamentos como Antioquia, por ejemplo, habían quedado en vilo recursos para el Metro ligero de la 80; al igual que la autopistas de Urabá, el Túnel del Toyo, entre otros, cuyo financiamiento es compartido y desde la instancia nacional se aportarán recursos a través del Invías.

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