Esto opinan los grandes banqueros del país sobre la reforma pensional y laboral

Todo indicaba que dos de las reformas sociales que tramita el Gobierno de Gustavo Petro en el Congreso, la pensional y la laboral, estaban empantanadas y con el tiempo en contra para mantenerse vivas, de manera que pudieran completar su trámite en la siguiente legislatura.

Sin embargo, el Parlamento puso el acelerador y se consolidaron los consensos con partidos políticos, lo que dejó a la reforma pensional en modo seguro al completar su primer debate en la Comisión Séptima del Senado, y mantiene a la reforma laboral en el camino, ahora con unos días más por declaratoria de sesiones extras hasta el 30 de junio, e intentar lograr el visto bueno de los congresistas.

Sobre estas iniciativas, hablaron tres presidentes de bancos, entidades que pueden tener protagonismo en la financiación de empresas para que generen empleo, y que durante la Convención Bancaria, realizada en Cartagena, fueron llamados por varios integrantes del Gobierno “a que se monten en el camión”.

Proteger las reservas, clave

César Prado, presidente del Banco de Occidente, entidad que pertenece al Grupo Aval, cree que, en el frente pensional, el país debe dar la discusión acerca de si conviene o no adoptar un sistema de pilares, que resuelve algunos de los problemas del modelo de jubilación colombiano. “Clave que los asuntos que han suscitado inquietud se puedan consensuar de la mejor manera. Tener un pilar solidario es sano para la protección de la población que por distintas razones no puede, bajo las condiciones actuales, acceder a una pensión”, precisa.

En su concepto, la creación de un pilar contributivo en el régimen de prima media tiene cosas positivas, entre ellas la reducción de los altos subsidios que el esquema público les entrega a las personas de altos ingresos, la coexistencia del régimen público y el privado, y el mensaje que ha enviado el ministro de Hacienda en el sentido de que el dinero que se recibe por las contribuciones se debe proteger y destinar a constituir las reservas necesarias para respaldar las obligaciones que el Estado va a asumir si la reforma pasa. “Es también una señal muy importante que el propio Colpensiones, si así lo considera, pueda apoyarse en administradores privados para el manejo de esos portafolios”, subraya.

Sobre la reforma laboral, Prado dice que los problemas principales del mercado del trabajo en Colombia han estado asociados a la informalidad, que es de alrededor del 50 por ciento. “A pesar del buen desempeño económico general, la tasa de desempleo es un lunar recurrente que no hemos podido resolver. Nos hemos mantenido con una cifra de desocupación de dos dígitos a lo largo de los años. Por lo tanto, me parece que sería muy sano que en la discusión que se está dando en el Congreso se puedan abordar esos temas”.

A fomentar el empleo

“Colombia necesita evolucionar en las normas laborales y pensionales. Eso viene en discusión desde hace mucho tiempo. El principal enfoque de una reforma laboral debería ser el de encontrar el mecanismo para fomentar el empleo y disminuir la informalidad. También hay temas asociados a derechos de los trabajadores, pero el foco principal de una evolución de la legislación laboral en Colombia debe estar dirigido a mayor empleo”, dice Juan Carlos Mora, presidente de Bancolombia.

Explica que al país le ha costado mucho bajar el desempleo estructural alto, que está entre 10 y 12 por ciento de manera permanente. Cree que se debería reducir al menos a la mitad, y en las zonas rurales se necesita una visión de la legislación laboral que promueva la formalidad, fundamental para el acceso al crédito.

Asegura que por este motivo Bancolombia está empeñado en apoyar al agro, un sector impactado por la informalidad. Este fenómeno afecta a más del 80 por ciento de los ocupados en las zonas rurales. La informalidad invisibiliza a las personas, pues les quita su contacto con la institucionalidad.

Si bien es cierto que las tasas de interés de los bancos han estado altas como consecuencia de la política monetaria del Banco de la República, Mora piensa que también hay factores que llevan a que Colombia tenga estructuras de tasas más altas. Son las que tienen que ver con cargas impositivas superiores para las entidades financieras, así como el seguro de depósitos, que es también un cargo elevado. “Aun así, hemos sido un motor de desarrollo, invirtiendo en el país, facilitando la creación de nuevas empresas. La dinámica es muy positiva”, enfatiza.

Con lo pensional, cree que el futuro debe ser buscar una sostenibilidad y le parece acertado que el Gobierno ponga el foco en la solidaridad con los que no han podido ahorrar para pensión, pero dice que se requiere tener cuidado con el mercado de capitales, pues es la gasolina para hacer inversiones, principalmente en infraestructura.

“Los actores en el mercado de capital son cada vez menos. La reforma pensional tiene que cuidar a esos participantes. Al final, la inversión lo que busca son normas estables, una estabilidad jurídica y una visión de qué esperar y cuáles costos tener. Así que las reformas son bienvenidas, pero cuidando todos esos aspectos”.

Se necesitan los ajustes

Javier Suárez, presidente de Davivienda, opina que en el país hay consenso sobre la conveniencia de hacer ajustes en algunos frentes en los que se pueden realizar las cosas de mejor manera. Por ende, es legítimo que el Gobierno haga las propuestas que considera, pero también lo es que se dé el debate en el escenario natural: el Congreso.

Sobre la reforma laboral, piensa que está demostrado que la prosperidad dependerá de la preservación y generación de empleos, por lo que la propuesta debe ir en esa dirección. “En momentos en los que la economía pasa por una desaceleración, hay que ser muy cuidadosos. El empleo formal genera un bienestar, que, entre otras cosas, también impulsa una demanda para la economía popular, la cual está en el foco de la política de esta administración”.

Agrega que Davivienda seguirá apoyando a las empresas y ojalá el resultado de la reforma laboral permita que estas sigan desarrollando su actividad sin unos costos que terminen afectándolas. Señala que su banco tiene una presencia transversal en todos los sectores, lo que implica que refleja la actividad económica nacional. “Tenemos una presencia relevante en el agro, particularmente en el pequeño productor, pero, además, en el mediano y en el agroindustrial. De igual manera, en el sector de la construcción, por la vocación nuestra de ser partícipes del mundo de la vivienda”.

Precisamente, en el entorno de la construcción afirma que los retos han estado en la subida de las tasas de interés, para lo cual las condiciones ya mejoraron. “En nuestro caso, hemos decidido bajar las tasas para los créditos hipotecarios de vivienda de interés social. Desde el lado del Gobierno también hay buenas noticias: la cobertura de subsidios de tasas finalmente salió adelante luego de estar atascada por trámites. Confiamos en que, al final del día, todos estamos construyendo país. Pero la preservación del empleo debe ser un esfuerzo colectivo, por lo tanto, es necesario continuar esa articulación, la cual quisiéramos que se acelere”.