REFORMA TRIBUTARIA
Estos son los tres grandes retos que dejó la Reforma Tributaria, según Asobancaria
El gremio que agrupa a los banqueros del país resalta, con base en estos retos, las preocupaciones que la reforma genera para el sector financiero.
La Reforma Tributaria del actual gobierno es una realidad a la que se deberán enfrentar los colombianos a partir del próximo año. Sobre esta, son muchas las voces que se han alzado, tanto a favor como en contra, sin embargo, lo que sí está claro que ésta va a representar un impacto fiscal y económico para el país.
Estas inquietudes en torno a la primera de las varias reformas que pretende impulsar el gobierno Petro durante sus cuatro años, son vistas como desafíos para el crecimiento y la competitividad nacional, y en esa línea, el gremio que representa al sector financiero señaló, lo que a su juicio son, los tres retos de la nueva tributaria y que deberán ser afrontados por las autoridades económicas y las empresas del país.
Alejandro Vera, presidente (e) de Asobancaria, aunque reconoce el impacto que tendrá la reforma para combatir la pobreza y reducir el déficit fiscal, el primer reto de esta es conseguir que vaya encaminada al mejoramiento de las finanzas públicas. Esto, dado que la deuda neta del Gobierno cerró en 60,8% del Producto Interno Bruto (PIB) y que el déficit fiscal cerrará 2022 en $75,6 billones, al mismo tiempo que el recaudo adicional generado por la reforma sirva para combatir la pobreza extrema y reducir la desigualdad.
“La Reforma tributaria tiene como principal expectativa aumentar el recaudo fiscal para alcanzar los objetivos sociales y para lograr la reducción del déficit fiscal, propósitos que deben ir ligados a los principios de equidad, igualdad, justicia y progresividad en materia fiscal”, explicó.
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El segundo de los temas clave es que la reforma “toca el bolsillo de las familias y empresas”, ya que por medio de esta se eliminaron, modificaron y limitaron algunos beneficios tributarios, tanto de personas naturales como de personas jurídicas; por lo que los agentes económicos deben analizar la carga adicional que trae esta reforma para ellos y su posible efecto en la inversión, el ahorro y el empleo.
Y en tercer lugar, la nueva tributaria trae, consigo, un aumento de la tarifa del impuesto a los dividendos, medida que presenta un esquema de doble tributación a través de una modalidad socio-sociedad que “no está alineada con el principio de equidad vertical y que implica un reto importante por los efectos frente a los contribuyentes”, subrayó Vera.
La nueva Reforma Tributaria, con la que el actual gobierno espera recaudar cerca de 20 billones de pesos, ha sido calificada por expertos como necesaria. Sin embargo, también estos expertos han señalado que al no ser una reforma estructural, no será suficiente; por lo que no se descarta que una iniciativa de las misma naturaleza se promueva cuando esté más avanzada esta administración, y no se equivocan, porque el propio gobierno reveló que estaría presentando para el 2023 un proyecto de este tipo, pero dirigido a los departamentos y municipios. Es decir, que tendrá un enfoque más territorial, frente a la que aprobó el Congreso de la República.
Sobre esta iniciativa que tiene en mente el gobierno, el ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, aseveró que es más como una “racionalización de un sistema que es muy completo, casi caótico en algunos casos, para tener un único sistema mejor”, además que no tiene efectos fiscales, y se busca organizar los impuestos de todos los municipios del país.
“El Gobierno va a presentar una reforma a impuestos departamentales y territoriales, pero es más como una racionalización de un sistema que es muy complejo”, dijo el Ministro, quien dio a conocer esta idea durante su participación en el Congreso Nacional de Infraestructura, que realizó a finales del pasado mes de noviembre, en la ciudad de Cartagena, la Cámara Colombiana de la Infraestructura.