Bogotá no aprovechó la cuarentena: solo aumentó 20 % sus UCI, dice Anif

La cuarentena que viven millones de ciudadanos en Bogotá se decretó, en su momento, con el fin de ampliar las capacidades de camas mientras llegaba el pico de la pandemia. 

Sin embargo, según un informe de Anif, el confinamiento no logró los resultados esperados. De hecho, señala que la capital apenas aumentó sus unidades de cuidades intensivos (UCI) en un 20 %, en contraste con otras ciudades del país.

El reporte evidencia diferencias importantes en la manera como las capitales han enfrentado la crisis y rescata el trabajo que han hecho ciudades como Medellín, donde se han alcanzado hitos importantes en la contención del virus y ya se ha reactivado una parte importante del comercio y de la actividad productiva.

Por el contrario, Bogotá no sale tan bien librada en el análisis, teniendo en cuenta que la mayoría del comercio permanece cerrado y no se han alcanzado las metas de adecuación del sistema de salud. 

El informe explica que, por ejemplo, en materia de las camas UCI Bogotá avanzó menos que Medellín y otras ciudades. 

“Mientras en Medellín pasó de 13,1 camas por 100.000 habitantes a 18,7 (un aumento del 42 %), en Bogotá el incremento fue de 12,5 a 15 (20 %). Este es un tema muy importante porque la administración distrital anunció, en el momento que inició la emergencia, que a mayo se tendrían 4.000 camas de UCI. La realidad es que solo se llegó a 1.158 (un avance de 290 camas)”, indicó Anif. 

En cuanto a la curva de contagios y fallecimientos se muestra que las ciudades con mayores crecimientos son Cartagena, Barranquilla, Bogotá y Cali, esto pese a las estrictas medidas de aislamiento que se han impuesto. 

Según Anif, la administración de la alcaldesa Claudia López ha avanzado poco en aumentar las unidades de cuidados intensivos (UCI).

Situación contraria a la que se presenta en Bucaramanga y Medellín, donde se evidencian bajos niveles tanto de contagios como de fallecimientos. “Ninguna de estas últimas supera los 3 fallecidos por millón de habitantes”, agregó Anif.

Adicionalmente, explican que es preocupante que los gobiernos locales extiendan el confinamiento más allá de lo deseable. Esto, teniendo en cuenta que, por ejemplo, en el caso de Bogotá “no se han logrado mayores avances en la adecuación del sistema de salud”.

Los efectos socioeconómicos que se podrían derivar de la extensión de los confinamientos serían significativos. Lo que haría aún más difícil la recuperación en términos de desempleo, que ya alcanzó el 19,8 %, y acentuaría los niveles de pobreza.

“Lo cierto es que en Bogotá se debe cambiar de estrategia, pues el costo del aislamiento es elevado y la administración distrital tiene el reto de no dejarse tentar a seguir “pateando” el pico epidemiológico hacia adelante, lo cual solamente empeorará los problemas en el futuro”, explicó la Anif.

Pero no solo desde Anif han cuestionado las medidas que ha tomado la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, en el marco de la emergencia.

De hecho, esta semana la mandataria fue citada a un debate de control político en la Cámara de Representantes, en donde se tuvo que defender frente a las acusaciones de varios congresistas que aseguraron que la crisis del coronavirus se le salió de las manos.

López explicó su gestión y frente al tema de la ampliación de la capacidad en cuidados intensivos asegurando que han trabajado para aumentar la capacidad. “Estimamos que se llegarían a necesitar hasta 5.000 camas hospitalarias y hasta 4.000 UCI. Gracias a la cuarentena no llegaremos a necesitar esa cantidad, sino máximo 2.000”, dijo. 

Así ha avanzado el aumento de UCI por cada 100 mil habitantes en las principales ciudades del país. Bogotá está en el último lugar, según Anif.

Asimismo, dijo que los ventiladores que se requieren no han llegado por la competencia que se da en este mercado y que reconoce el esfuerzo que ha venido haciendo al respecto el ministro de Salud, Fernando Ruiz. 

Según Salud Data del Observatorio de Salud de Bogotá, con corte al 4 de junio, la ocupación de las camas UCI en la capital se encuentra en el 41 %, por lo que están disponibles 674 camas. La alcaldesa ha advertido que si se llega al 70 % de ocupación, la ciudad entraría de nuevo en cuarentena obligatoria.