ECONOMÍA
Fiestas virtuales, la opción de negocio de reconocidos bares de la zona rosa
Reconocidos bares de la zona rosa de Bogotá, como Presea y Federal Rooftop, fueron cofundados por Sebastián González, quien, con la pandemia, se dio a la tarea de brindar estas experiencias de manera virtual.
Dadas las restricciones impuestas por el Gobierno nacional para mitigar la propagación del coronavirus, los bares y sitios dedicados al entretenimiento cerraron sus puertas y se han visto fuertemente golpeados económicamente.
En el país hay unos 50.000 establecimientos que se mueven en torno a esta actividad, de los cuales 17.000 están en Bogotá y generaban antes de la pandemia cerca de 250.000 empleos directos e indirectos.
Y dada la crítica situación, según un análisis realizado por Asobares, cerca del 23 por ciento de estos establecimientos cerraron sus puertas definitivamente en julio, esto es, cerca de 12.000 bares, discotecas, cantinas y otros que dejarían de operar en el país.
El estudio del gremio también encontró que una de las razones por las cuales tomarían esta decisión es la imposibilidad de llegar a un acuerdo con los arrendadores de los establecimientos.
Pero aunque el panorama no pinta nada bien para esta industria, lo cierto es que para algunos actores ha representado una oportunidad para innovar y llevar el entretenimiento de las discotecas y bares a los hogares de los colombianos.
Sebastián González es el cofundador de reconocidos bares de la zona rosa de Bogotá, como lo son Presea y Federal Rooftop, dos sitios con conceptos muy diferentes. El primero era rumba 100 por ciento reguetonera y el segundo ofrecía una experiencia elegante, con ‘shows‘ en vivo totalmente diferentes a lo que se conocía en la ciudad.
Venían conquistando al público bogotano. Según González, en la ciudad no había persona que no quisiera ir a pasar una buena noche en estos lugares. Pero, como muchos otros establecimientos en la industria, la pandemia llegó y les apagó la fiesta.
Y aun en medio de la incertidumbre y de ver un poco truncado su trabajo de años, González vio una oportunidad de innovar, que aunque todavía no ha dado réditos, seguramente a futuro sí los tendrá. “Yo lo llamo adaptarse a la pandemia, no reinventarse”, dijo.
El empresario del entretenimiento siguió la corriente de las fiestas virtuales que a inicios de la pandemia tomaban mucha fuerza. Cuenta que a finales de marzo la gente no veía interesante estas apuestas —incluso se reían al ser invitados a una fiesta virtual— y muy pocos pagaban por ingresar.
Así, tras una indagación sobre lo que ofrecían las plataformas de fiestas de este tipo frente lo que querían realmente los usuarios, logró transformar su empresa Sego Firm y llevar una experiencia novedosa a los ciudadanos en sus casas.
“Sego para mí es cumplir un sueño, es mi deber entretener y es una plataforma para hacer feliz a la gente de la mano de la creatividad. Desarrollo cosas para servir a la gente y dar felicidad. Sego es un vehículo para hacer lo que quiero y ser en lo que soy bueno”, dijo.
Son fiestas gratuitas realizadas a través de Zoom en la que se ofrece a los asistentes música en vivo, actividades para divertirse, la posibilidad de conocer personas y disfrutar de la carta de bebidas de Rooftop Federal.
La dinámica es muy sencilla. Los usuarios pueden ingresar a la página web www.segofirm.com y registrarse unos días antes para recibir con anticipación el ingreso a la fiesta. También, el mismo día —viernes y sábado— entrar a la plataforma. En seguida, el equipo de Sego cuenta con un DJ en vivo, un animador que dirige las actividades que amenizan el encuentro. Las fiestas inician a las 9 p. m. y finalizan a las 2 a. m.
Uno de los retos de la puesta en marcha de esta iniciativa ha sido la seguridad. Para ello, González asegura que cuentan con un equipo de seis personas que están pendientes del comportamiento de los usuarios que ingresan, previniendo, entre otras cosas, que no participen menores de edad.
Dado que no cobran por el ingreso, esta apuesta se sostiene a través del patrocinio de grandes fabricantes de la industria de bebidas alcohólicas, como lo son José Cuervo y Aguardiente Néctar, que ayudan a promover la participación en el encuentro virtual.
También generan ingresos a través de la venta de licores que se entregan a domicilio al momento de la fiesta, alternativa con la cual registran ganancias en ventas de unos 20 millones mensuales. De igual manera, reciben aportes voluntarios que quieran hacer los asistentes.
En medio de la pandemia han realizado 30 rumbas virtuales, a las que en cada edición ingresan un poco más de 1.000 personas. “En un principio nadie lo veía atractivo, pero ahora representa un escape de esta realidad. Nos hemos dado cuenta que las personas lo ven como una manera de entretenerse, de olvidar un poco lo que está pasando y de socializar en medio de esta situación”, contó González.
El cofundador de Sego Firm es optimista con la reapertura, tanto que ya está preparando sus establecimientos para volver a brindar la experiencia que los caracterizaba en vivo y en directo.