Fuerte componente económico en peticiones del Paro Nacional del 21 de octubre

Colombia volverá a vivir este miércoles un paro nacional en las principales ciudades del país, con el cual los marchantes buscan levantar sus voces y rechazar las medidas sociales y económicas tomadas por el Gobierno para mitigar la pandemia, sumado a las peticiones que traían desde el año pasado.

Tal y como sucedió a finales del 2019, las razones detrás de las marchas serán, en gran medida, de tinte económico, en línea con la gran crisis que desatado el coronavirus en las familias y las empresas del país.

Así lo han confirmado los miembros del Comité del Paro y la bancada alternativa y de oposición del Congreso, que señalan que los problemas del país se han agravado por cuenta del coronavirus y sus devastadores efectos en el bolsillo de los colombianos.

“Estamos en la peor de las crisis del país, atendido por uno de los más malos gobiernos”, aseguran los marchantes, al tiempo que señalan que retomarán los más de 100 puntos del pliego de peticiones que le presentaron al Gobierno y al país a finales del 2019.

Eso sí, no será lo único. Por cuenta de la pandemia, las exigencias de las centrales obreras y sectores de la oposición aumentaron y se incluyeron en el llamado pliego de emergencia, que incluye puntos como:

• Mejorar el sistema de salud colombiano, estableciendo todas las medidas de bioseguridad requeridas y formalización laboral para todos los y las trabajadoras de la salud.
• Crear una renta básica para 9 millones de hogares, es decir, 30 millones de personas. Piden que los giros sean de al menos un salario mínimo.
• Defender la producción nacional (agropecuaria, industrial, artesanal, campesina) y el empleo con derechos. Además, condonar los créditos agropecuarios y subsidios para la producción de los campesinos y pequeños y medianos productores.
• Completar el subsidio a la nómina de las micro, pequeñas y medianas empresas (Mipymes).
• Fijar la matrícula cero y dar subsidios a la educación privada.
• No retornar a las clases presenciales para el sistema educativo mientras no estén las garantías para ello.
• Derogar el Piso Mínimo de Protección y otros decretos de la emergencia económica.
• No vender la participación del Estado en Ecopetrol y Cenit, filial de la petrolera.

En su concepto, estas peticiones pueden financiarse por medio de la emisión de moneda y el uso de reservas internacionales. Además, plantean “realizar una renegociación de la deuda pública externa y suspender algunas exenciones tributarias a las grandes empresas y al capital financiero”.

Estas peticiones son la base de las movilizaciones, pero no son las únicas. De hecho, se extienden a no aprobar un proyecto de reforma a la salud y a temas de orden público, como rechazar los abusos de las Fuerzas Armadas y el asesinato de líderes sociales. Igualmente, solicitan que se cumplan los acuerdos con las Farc y que se retomen los diálogos con el Eln.

“Nos negamos a la guerra y a la invocación de este gobierno de hacer trizas los acuerdos de paz, escenario que vivimos y nos está imponiendo la violencia política”, señalan.

Todo lo anterior se suma a los 104 puntos del pliego presentado a finales del año pasado, cuando las movilizaciones se tomaron las calles del país. Algunas de las solicitudes que se radicaron en ese momento fueron estatizar completamente Ecopetrol, prohibir el fracking y el uso del glifosato, abstenerse de tramitar una reforma pensional, entre otras.

En todo caso, como el país sigue enfrentando la pandemia del coronavirus, el Comité del Paro les pide a los colombianos que se movilicen que guarden los protocolos de bioseguridad en las marchas.

A pocas horas de que se realice este paro nacional, los gremios económicos les pidieron a los marchantes realizar las manifestaciones de manera pacífica, pues el país está en plena reactivación y los daños que puedan ocasionar en los negocios les hará más difícil salir de la crisis económica.

De hecho, el Consejo Gremial advirtió del impacto negativo del Paro Nacional en la recuperación económica.

“Hacemos un llamado a los organizadores del llamado Paro Nacional (...) para que sean conscientes de la actual coyuntura generada por la covid-19, den prioridad al diálogo de manera que se eviten impactos negativos a la salud pública, la movilidad, la seguridad, la reactivación de las economías locales y el derecho de ir a trabajar de miles de colombianos”, aseguró.