EMPRESAS

Grupo Prisa se queda sin presidente: Javier Monzón fue destituido por la junta directiva

Más del 50 % de los accionistas respaldaron la decisión, que fue propuesta por el fondo Amber. ¿Qué sucederá ahora?

18 de diciembre de 2020
Grupo Prisa en España
| Foto: Web de Prisa

La junta directiva de Prisa aprobó este viernes la destitución de Javier Monzón como presidente del grupo.

Así lo confirmó ‘El País’, que indicó que más del 50 % de los accionistas respaldaron la salida de Monzón, luego de que el fondo Amber -que tiene cerca del 30 % de participación- incluyera este punto en el orden del día de su asamblea general extraordinaria.

El principal respaldo a la propuesta de Amber fue de Telefónica, que tiene cerca del 10 % de participación en Prisa. Del otro lado, el 46,1 % de los accionistas presentes (quienes poseen el 39 % del capital) votaron en contra y un 1,6 % se abstuvo de pronunciarse.

Javier Monzón fue destituido como presidente del Grupo Prisa.
Javier Monzón fue destituido como presidente del Grupo Prisa. | Foto: Getty

Según el diario español, el principal argumento de Amber para poner esta iniciativa sobre la mesa tiene que ver con las diferencias que tenían con Monzón sobre su estrategia para impulsar los negocios de Grupo Prisa.

“Contamos con activos únicos, grandes marcas y un equipo de altísimo nivel. Amber impulsó la separación de los negocios de medios y de educación de Prisa al considerar que ello permitirá desarrollar estrategias industriales en ambos negocios, así como la consolidación de su liderazgo en España y América Latina (...). Javier Monzón no comparte claramente esta visión estratégica, por lo que Amber considera que ha llegado el momento de que no siga al frente del grupo”, dijo el secretario del consejo de administración, citado por ‘El País’.

En el duro pronunciamiento, los representantes de Amber agregaron que no pueden seguir confiando en el ahora expresidente, pues pretendía llevar a cabo una estrategia “contraria a los intereses sociales y de los accionistas”.

Asimismo, señaló que hubiesen preferido que el directivo “se apartase voluntariamente de su cargo y así se lo ha hecho saber, pero ante su reiterada negativa, Amber se ha visto obligada a tomar una decisión tan excepcional como proponer su cese en junta de accionistas”.

Monzón no se quedó callado. En la junta extraordinaria defendió su gestión y rechazó las acusaciones de que estaba en contra de la idea de dividir el grupo en las áreas de educación y medios.

“No es veraz, ni responde a los hechos que yo no comparta esta visión estratégica, que he impulsado y que creo haber conseguido que haya sido aceptada por el consejo por unanimidad y por una amplísima mayoría que me consta de nuestros accionistas”, afirmó.

Telón de fondo

Detrás de este rifirrafe está la intención de Prisa de fragmentar sus divisiones editoriales y educativas.

Uno de los negocios fuertes del grupo es Santillana, la editorial de libros escolares que, según informes recientes, es la principal fuente de ingresos de Prisa, pese a que también tuvo un retroceso leve en la época de la pandemia. “La mayor parte del valor bursátil de la holding lo aporta Santillana, que acaba de ser vendida al grupo nórdico Sanoma por 465 millones de euros”, señala la publicación española.

Con esa movida empresarial se da una separación de las divisiones de educación y de medios del grupo, lo que abre camino a la intención de Herrero.

El segmento de medios, que es el que está en la mira del empresario asturiano, tuvo caídas de ingresos del 37,6 % en radio y del 25,8 % en prensa, debido a la reducción del mercado publicitario y de la venta de ejemplares.

El Grupo Prisa fue fundado por la familia Polanco, que conserva el 8 % de la participación. El accionista mayoritario es Amber Capital, fondo que tiene el 29 %. Otras empresas como Telefónica son dueñas del 9,4 %, mientras que el Banco Santander participa en el grupo con un 4 %.

Pese al desplome actual de los negocios, los medios españoles señalan que el empresario asturiano considera que es una gran oportunidad, pues medios de comunicación como El País, la Cadena SER y las emisoras de radio en Latinoamérica, tienen valores históricos de peso.