Impuestos
José Andrés Romero deja la dirección de la DIAN
Durante su gestión, este abogado santandereano impulsó la modernización de la entidad, la masificación de la factura electrónica y la ampliación de los acuerdos para compartir información tributaria, a fin de cerrarle el paso a la evasión y la elusión fiscal.
Luego de 30 meses de gestión al frente de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales, DIAN, se retira del cargo el actual director, José Andrés Romero Tarazona. Todo indica que el funcionario presentará su renuncia ante el presidente de la República en las próximas horas.
La dimisión del director de la DIAN se produce a pocas semanas de que se radique formalmente la nueva reforma fiscal con la cual el Gobierno aspira a reducir el abultado déficit fiscal que registra el país y que aumentó el año pasado por efectos de la pandemia. Todo apunta a que la presentación de la nueva reforma tributaria ante el Congreso de la República se hará una vez se instale la segunda parte del actual periodo legislativo, previsto para el próximo 16 de marzo.
Romero llegó a la dirección de la DIAN el 24 de agosto de 2018, luego de una exitosa carrera como abogado especializado en temas tributarios y socio de la firma Brigard & Urrutia. Durante su gestión al frente de la DIAN, participó en el diseño, la presentación y aprobación de dos reformas tributarias, una presentada a finales de 2018, denominada Ley de Financiamiento, y otra a finales de 2019, denominada Ley de Crecimiento Económico.
Aunque las razones de la renuncia del alto funcionario no se conocen, todo indica que va a desempeñar un alto cargo en una de las entidades multilaterales con sede en Washington (Estados Unidos). Sin embargo, su renuncia abre grandes interrogantes frente a quién será su sucesor, pues este es un cargo clave en los procesos de aprobación de reformas tributarias. Por eso, hay fuertes rumores que indican que el reemplazo estará dentro de algunos de los altos funcionarios que conforman el sector de Hacienda.
Durante su gestión al frente de la entidad que se encarga de los temas de impuestos y aduanas en el país, este abogado santandereano impulsó tres temas que han sido claves para reducir la elusión y evasión, y cumplir las metas en materia de recaudo: la masificación del uso de la factura electrónica, la ampliación de acuerdos para intercambiar información tributaria y la modernización de la DIAN.
En materia de facturación electrónica, el directivo promovió un trabajo al interior de la institución y de cara al sector privado, que buscó acelerar los procesos para que cada vez más empresarios colombianos de todos los tamaños entren en el circuito legal de la economía y los impuestos, y se acojan al uso de este mecanismo.
La expansión de la facturación electrónica no solo permite a la DIAN llevar un seguimiento más puntual de los procesos de compra y venta y el respectivo pago de impuestos que se debe realizar en el país, sino que de paso abre la posibilidad a los microempresarios, pequeños y medianos empresarios, para obtener financiación con base en las facturas ciertas que reciben a diario.
El director de la DIAN también tuvo un destacado papel en el intercambio de información con países extranjeros para lograr la reducción de la evasión y la elusión. Hasta finales del año pasado el país ya había logrado el intercambio de información con más de 100 países y la ampliación del número de colombianos que legalizaron sus patrimonios en el exterior, para avanzar en el cumplimiento de sus obligaciones tributarias.
En cuanto a la modernización de la DIAN, trabajó en varios frentes, comenzando con la consecución de recursos para financiar este proceso con la banca multilateral. Incluso, a finales del año pasado se conoció la decisión del Banco Interamericano de Desarrollo de otorgar un crédito por 250 millones de dólares para promover esta transformación de la DIAN. Adicionalmente, Romero promovió la provisión de cargos vacantes en la entidad con profesionales de alto nivel e impulsó el concurso de la Función Pública que busca recomponer la nómina de la entidad, luego de que cerca del 40 % de los funcionarios entraran en proceso prepensional o decidieran pensionarse.