“La clase media es muy vulnerable, está en la cuerda floja”: Marcela Eslava

Hace pocos días el Dane reveló que en el 2019 más de 600.000 personas cayeron en situación de pobreza. El dato es verdaderamente preocupante a pesar del cambio de metodología, si se considera que en ese año país creció al 3,4% y no había pandemia.

Pese a la cifra desalentadora del 2019, cabe destacar que en las últimas décadas en país había avanzado mucho en temas de pobreza y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) había confirmado hace tan solo 5 años que más de la mitad de los colombianos estaban en la tan anhelada clase media.

Si bien esta fue una gran noticia, hoy el panorama es totalmente diferente, la experta explicó que esta clase media era muy vulnerable, lo que sin duda facilitó que la coyuntura de la pandemia borrara de un brochazo lo que se había logrado.

Para Eslava, el panorama social que vive el país por cuenta de los efectos de las medidas de restricción de la economía para bajarle la velocidad a los contagios es realmente grave, sobre todo por la afectación al mercado laboral.

“La primera alarma es el desempleo, porque la pérdida de ingresos reduce el bienestar de muchos hogares y la falta de ahorro dificulta el panorama”, sostuvo.

Lo cierto es que hoy uno de cada tres colombianos vive con menos de 11.000 pesos diarios y en las zonas rurales la situación es aún más dramática.

“La clase media es muy vulnerable, están en la cuerda floja. La crisis puede causar que el país retroceda una o dos décadas en términos de superación de pobreza”, advirtió.

Lo más desalentador de todo es que según proyecciones de Fedesarrollo, se prevé que el 2020 podría terminar con cerca del 49% de los colombianos en la pobreza.

“Ya se ve una expansión de la informalidad, ya vemos un aumento en la desigualdad muy importante. El 10% de hogares reportaron cero ingresos laborales en el segundo trimestre y lo más preocupante es que vemos sembradas las semillas de un incremento en la desigualdad”, dijo.

Otro punto que no deja de causar preocupación para Eslava es el de educación. Pues considera que no ha sido un objetivo de primer orden durante la pandemia y que los efectos de dicho cierre del sector educativo, tendrá efectos devastadores en el largo plazo.

La necesidad de una reforma laboral

No cabe duda que el problema central que ha dejado la pandemia ha sido el desempleo. Este es el principal causante de la caída en los ingresos de los hogares colombianos y por tanto, debe ser la prioridad de la política pública.

Si bien es fundamental que el Estado genere empleos por medio inversiones en temas de infraestructura y otros, para la Decana esta no es solo una responsabilidad del sector público. La ayuda del sector privado será decisiva.

La pandemia y la difícil situación que viven hoy las empresas dejaron en evidencia la necesidad de una reforma laboral que se adapte a las nuevas realidades y necesidades del mercado laboral. “La regulación laboral tiene una gran serie de falencias y la eventual reforma laboral tiene que pensar en la flexibilización de la contratación”, concluyó Eslava.