La dramática caída de las utilidades de Ecopetrol encendió las alarmas. Hay gran preocupación por las reservas. ¿Qué viene?

Aunque las empresas colombianas registraron cifras ajustadas en 2023 por la desaceleración económica y la incertidumbre en los mercados internacionales, el caso de Ecopetrol es preocupante.

Excluyendo 2020, año de la pandemia, Ecopetrol experimentó un crecimiento continuo en sus utilidades desde 2016 hasta alcanzar un pico de 33,4 billones de pesos en 2022. Sin embargo, en 2023 sufrió un desplome de 42,8 por ciento, al registrar 19,4 billones. Asimismo, mientras que en 2022 facturó 159,5 billones, un año después fueron 143,1 billones, con una reducción del 10,2 por ciento.

Para Ricardo Roa, presidente de Ecopetrol, estos resultados se dieron por menores precios del crudo, que en 2023 estuvieron 17 dólares por debajo de 2022; el impacto de la reforma tributaria, que aumentó los impuestos a la industria extractiva, y mayores costos financieros.

Para el exministro y rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, aunque habría justificaciones para esa caída, “no deja de ser preocupante, porque está afectando especialmente los dividendos de muchos accionistas”. Este año se darán dividendos de 312 pesos por acción, lejos de los 593 del año anterior.

Por su parte, el también exministro y expresidente de Ecopetrol, Juan Carlos Echeverry, reconoce la significativa caída en las utilidades, atribuyéndola principalmente a diferenciales de precios y a eventos mundiales. Destacó que el precio del petróleo brent pasó de 97 a 82 dólares, y señaló que Colombia no vende al precio de brent, sino que se le aplica un descuento, que solía ser de 6 dólares, y el año pasado aumentó a 9 dólares.

José Antonio Ocampo, exministro de Hacienda de este Gobierno, considera que las utilidades de Ecopetrol de 2022 fueron excepcionales. “No se podían repetir. No hay lugar para pensar en que hubo un mal desempeño de Ecopetrol. Lo que necesitamos ahora es que siga bajando el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (Fepc) para que las utilidades de Ecopetrol entren efectivamente a financiar el presupuesto”.

Sin embargo, más allá de las razones de la caída en las utilidades, la gran inquietud se generó con las reservas. De acuerdo con el exministro Juan Camilo Restrepo, lo más preocupante es que estas comenzaron a bajar. “De cada 100 barriles explotados, apenas se repusieron 48. Eso es el resultado de la política cegatona y obtusa de haber cerrado los grifos de la exploración. Si esto continúa va a llegar un momento en que afectará el valor de la empresa”, dijo, y agregó que continuar con esa política puede conducir a la pérdida de la autosuficiencia.

Este es un tema fundamental porque coincide con las permanentes declaraciones del presidente Gustavo Petro contra la industria petrolera.

Para José Manuel Restrepo, una disminución en la vida media de reservas de 8,4 a 7,6 años es preocupante, “sobre todo por la decisión de política de no firmar nuevos contratos de exploración. Van a tener menos utilidades hacia adelante, es decir, menos capacidad de inversión y posibilidad de exploración. Esa decisión hace que la compañía en el mediano plazo sufra muchísimo, pero no solo ella, sino el efecto que produce, pues genera el 11 por ciento de los ingresos de la nación”.

Para Luis Guillermo Echeverry, quien fuera presidente de la junta directiva de Ecopetrol, lo peor que le puede pasar a una empresa productiva es que le digan que no va a tener materia prima. “Ese mensaje para el mercado es fatídico, pero también para la realidad de la compañía”, dijo y agregó: “Debemos explotar lo que tenemos”.

La buena noticia estuvo por el lado de la producción, que en el cuarto trimestre alcanzó los 750.000 barriles equivalentes de petróleo por día, y en promedio el año pasado fue de 737.000 barriles, “uno de los mejores resultados que hemos tenido en los últimos ocho años”, dijo Roa.

Sin embargo, tiene sus bemoles. Para César Loza, presidente de la USO, de los 730.000 barriles diarios de Ecopetrol, hoy 89.000 barriles se producen en el Permian (el pozo de fracking en el que opera la empresa en Estados Unidos mediante un joint venture), pero es un contrato que va hasta 2025. “Después de eso se va a disminuir sustancialmente la producción.

Además, en 2023 solo se repusieron el 48 por ciento de las reservas y ahí sigue un déficit, que empeora si se tiene en cuenta que tres pozos en el piedemonte llanero salieron secos”, precisó.

Igualmente, le preocupa que para 2024 el plan de inversiones sea de 3.900 millones de dólares, el cual es inferior al de 2023, aunque Roa señaló que mantiene el mismo nivel.

De ese monto, 1.200 millones son para el Permian en Estados Unidos y 400 millones para el ±offshore, así que solo quedarían unos 2.300 millones para el onshore, lo cual califica de insuficiente para incorporar reservas y mantener la producción.

“Asimismo, en pozos exploratorios se ve una disminución de 24 en 2023 a 15 en 2024; los pozos en desarrollo también bajarían de 474 a 360. Esas decisiones tendrán un impacto importante más adelante”, dijo.

Con preocupantes cifras en reservas, la pregunta es de dónde repondrá el país los recursos que hoy genera esta industria. Según José Manuel Restrepo, el turismo y la energía son opciones potenciales. Sin embargo, el turismo no tiene la capacidad hotelera y requiere un aumento significativo en visitantes internacionales, mientras que la energía enfrenta desafíos con licencias ambientales, consultas comunitarias y la salida de empresas.

Roa, en entrevista con SEMANA, explicó que sus planes exploratorios, con los contratos existentes, avanzan, que analizan la posibilidad de ampliar el joint venture en el Permian y que, a través de ISA, entrarán al negocio de generación de energía y comprarán proyectos de energías renovables. Además, se discute un proyecto de ley en el Congreso para entrar al negocio de transporte de gas, que le permitiría a Ecopetrol, como advierte Roa, la integración vertical en el negocio de hidrocarburos.

Los ojos están sobre Ecopetrol, la empresa más grande del país. Los ajustes en la transición energética y la viabilidad futura no deben descuidar el corto plazo y menos dar un salto al vacío.

Se buscará más petróleo

El presidente de Ecopetrol explicó la caída de las ganancias y se refirió a lo que viene con la empresa.

SEMANA: ¿Qué explica la caída tan dramática en utilidades e ingresos?

RICARDO ROA: Tres razones: la caída del precio internacional del barril de petróleo en 17 dólares frente a 2022; el impacto en los costos de la operación que arrastró la inflación de 2022, que fue del 13,12 por ciento, y, lógicamente, la reforma tributaria, que generó una mayor tasa efectiva de tributación, al pasar del 31,4 al 36,6 por ciento de un año a otro.

SEMANA: Algunos exministros dicen que inició una senda de caída en reservas. ¿Es cierto?

R.R.: Nosotros arrancamos 2023 con 2.011 millones de barriles equivalentes de crudo y terminamos con 1.883 millones. El 78 por ciento de esas reservas son líquidos y el 22 por ciento son gas natural. Esto nos da una vida media de 7,7 años en líquidos y de 7,2 en gas, con lo que el promedio de la vida, de todas las reservas globalizadas, es de 7,6 años. Hemos hecho importantes esfuerzos para ampliar esos pronósticos.

SEMANA: El mensaje del Gobierno ha sido dejar de explorar. ¿Van a seguir haciéndolo?

R.R.: La exploración es otro indicador por el cual decimos que tuvimos un excelente año, con el descubrimiento de Glaucus 1, que confirma ese potencial de la costa Caribe. Al igual que Orca Norte 1, el primer pozo en aguas profundas que Ecopetrol desarrolló solo, sin aliado. Y este año vamos a seguir haciendo inversiones. Tenemos previstos casi 3,9 billones de dólares en la actividad exploratoria y de explotación de crudos, dentro del negocio tradicional de hidrocarburos. La actividad se va a centrar en 15 pozos exploratorios, 360 pozos de desarrollo y 250 mantenimientos en nuestros campos.

SEMANA: ¿Y nuevos contratos?

R.R.: Si el Gobierno hace la ronda, como corresponde a la decisión que tome la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Ministerio de Minas, pues le apostaremos a más búsqueda de crudos y de gas, para abastecer la creciente demanda nacional.

SEMANA: ¿Qué viene en materia de dividendos?

R.R.: Hemos anunciado una generación de dividendos por 312 pesos por acción. Lógicamente, no son los 593 pesos por acción del año anterior, pero siguen manteniendo esa relación de porción de participación de las utilidades netas cercana al 67 por ciento, y manteniendo ese nivel de compromiso y generación de dividendos a los accionistas.

SEMANA: ¿La investigación en el CNE y las denuncias por un posible conflicto de interés pueden afectar su gestión en Ecopetrol?

R.R.: Estoy mostrando que eso no es así. Aquí están los resultados, aquí estamos dedicados, consagrados ciento por ciento a Ecopetrol. Ese es un tema al que no quiero referirme por recomendación de los abogados, pues hay investigaciones e indagaciones preliminares en los distintos órganos de control.