LA ECONOMIA DESPEGA MOTORES
La aprobación de la ley de endeudamiento interno reune las esperanzas frente al ansiado despegue de la recuperación.
Después de la tormenta desatada con respecto a la ponencia sobre el endeudamiento del gobierno, vino la calma y el congreso aprobó la ley, acordada en primera instancia, entre una comisión del parlamento y el ministro de Hacienda. Por "ley de endeudamiento", se conoce la cantidad de crédito que puede utilizar el gobierno central en el Banco de la República, y que es fijadas por el legislativo, quien además establece las condiciones de la utilización.
La propuesta inicial del gobierno fue modificada en el curso de las negociaciones establecidas; sus aspiraciones iniciales ascendían a la cifra de 170.000 millones de pesos distribuídos de la siguiente manera: 70.000 por concepto de los títulos de ahorro nacional, 41.000 millones por concepto de la ampliación del cupo ordinario del 8% al 15% y 60.000 por concepto del derecho a un cupo extraordinario, para la reactivación de la economía.
Lo acordado por la comisión mixta y el ministro, rebaja la cifra a 77.000 millones de pesos, mediante el mecanismo siguiente: una ampliación del cupo ordinario del 8% al 15%, sobre los ingresos corrientes, siempre y cuando no asciendan de la suma de 20.000 millones de pesos, para 1983; una autorización al gobierno para utilizar un cupo adicional de 36.000 millones para el mismo año con el fin de impulsar la reactivación de la economía, y la prohibición para la colocación de los TAN en el sistema bancario o en el Banco de la República.
El fundamento de la discrepancia se centraba, en opinión de los integrantes de la comisión mixta, en la preocupación de que la ampliación de la base monetaria fuera más allá de lo estrictamente necesario, incrementando el índice general de precios. En el mismo sentido está orientada la prohibición de colocar los TAN en el sistema bancario, ya que de suceder este fenómeno, se generaría un proceso de 'desencaje', que equivale a una liberación de fondos con un destino específico cual es la ampliación de la oferta monetaria, perdiendo la medida su espíritu original, que es el de captar dineros del público para enfrentar problemas a corto plazo, manteniendo la masa monetaria constante. Lo anterior muestra la diferencia entre la modalidad de crédito a través del cupo ordinario en el Banco de la República y la colocación de papeles en el mercado, en el sentido de que la primera aumenta la base monetaria y por ende el circulante, mientras la segunda no.
La experiencia ha enseñado que un aumento del circulante tiende, manteniéndose las demás circunstancias invariables, a elevar el nivel general de precios; de ahí que el proyecto de ley esté orientado a cuidar la economía de este grave flagelo que azota las sociedades modernas. En este sentido establece que la utilización del crédito está determinado por la tasa de crecimiento de los ingresos corrientes y la tasa de inflación. En el caso de que los ingresos iguale o sean inferiores al índice de precios al consumidor, se puede hacer uso del recurso legal; en la situación contraria, el cupo debe utilizarse en proporción inversa a la diferencia solamente en el caso de que los ingresos dupliquen la tasa de inflación, se cancela la posibilidad de su utilización.
La ley de endeudamiento rige para el presente año y para el siguiente, aunque quedó contemplada como condición para la próxima vigencia el hecho de que los recaudos presupuestales sean inferiores a los previstos por la Dirección Nacional de Impuestos.
Aquí es donde resulta, en opinión de algunos, incierta la medida, porque suponiendo que el recaudo no sea el esperado, no parece claro de donde sacaría el gobierno los dineros para amortizar la deuda. Para otros este riesgo debe ser corrido para salir de la encrucijada fiscal. A pesar de esta discrepancia, ambos coinciden en que de aplicarse los dineros a la reactivación y de responder la industria y la agricultura a los planes de desarrollo, el gasto público, a través de la ley de endeudamiento, habrá servido de instrumento efican en el despegue de la economía nacional.-