La polarización no es solamente política; también persiste la amplia distancia entre riqueza y pobreza

“El 1 % más rico de América Latina concentró casi 43,5 de cada 100 dólares de la riqueza total en la región, mientras que la mitad más pobre de la población en su conjunto solo contó con 0,8 de cada 100 dólares. Esto significa que el pequeño grupo de las personas más ricas del continente acaparan 55 veces más riqueza que la mitad más pobre de la región. En los últimos 25 años, los más ricos han seguido siendo igual de ricos, mientras la mitad más pobre se ha hecho más pobre”.

Esas son algunas de las conclusiones que contiene el informe de la ONG Oxfam, ‘Es tiempo de una economía para todos’, en el que subrayan que “América Latina y el Caribe es la región del mundo en la que existe una mayor polarización entre la riqueza.

De acuerdo con el documento, hasta enero de 2024 existían 98 millonarios en la región, con una fortuna de 480.800 millones de dólares entre todos. Oxfam destaca que esa cantidad es igual al producto interno bruto (PIB) de todo un año en Chile y Ecuador juntos.

Además, enfatizan en que solo los dos hombres más ricos de la región tienen una riqueza equivalente a lo que les llega de ingresos a 334 millones de personas (la mitad) que están en la franja de pobreza.

Esa ‘polarización’ entre riqueza y pobreza, en vez de disminuir, se ha ido acentuando en los últimos 25 años, a tal punto que “las fortunas de los millonarios ha incrementado 368 %, casi seis veces más rápido que el crecimiento de la economía en la región”.

Curiosas cuentas

- En el documento compartido por la ONG se incluyeron curiosos datos. Por ejemplo, la riqueza de los millonarios sube a un ritmo frenético, como si agregaran 43,7 millones de dólares al día a esa bolsa, 306 millones de dólares a la semana. En contraste, más de la mitad de los habitantes solo reciben 6,85 dólares por persona por día.

- Otra de las comparaciones que hace Oxfam es que un trabajador con el salario mínimo promedio de la región tendría que trabajar 90 años para ganar lo mismo que gana un millonario latino-caribeño, en promedio, en un solo día”.

Colombia entre Latinoamérica

El Dane reveló la más reciente cifra de pobreza monetaria en el país, que es la de 2023, con un número más alto que el de la región. Si bien en nuestra nación la pobreza monetaria total bajó, al pasar de 36,6 % en 2022, a 33 % en el último año medido.

Por el lado de la pobreza monetaria extrema, el panorama no es distinto. La incidencia es de 11,4 %, indicador igual al de Colombia, donde, sin embargo, bajó la cifra, pues en 2022 era de 13,8 %. “El dato de América Latina implica que la pobreza extrema se encuentra en niveles superiores a los de 2010 y que actualmente hay 2,9 millones de personas más en esta condición que antes de la pandemia”, asegura Oxfam.

Las distancias son mayores por género, edad y región

Toda vez que la medición de Oxfam es el consolidado de la riqueza y la pobreza de América Latina, las realidades son muy parecidas a las de Colombia, ya que los países de la región tienen mucho en común, y en particular, la amplia desigualdad.

Cuando se revisan componentes de género, edad y región, las distancias se acentúan y Oxfam le llama “una de las caras de la polarización económica”. Por ejemplo, en Colombia, de acuerdo con las estadísticas del Dane, la pobreza es más alta en los hogares donde la cabeza del hogar es la mujer: 37,7 %, frente a 29,5 % en hombres.

Para Oxfam es urgente disminuir desigualdades

Nada fácil parece salir de esos dos polos (riqueza concentrada y pobreza sin oportunidades). La ONG propone alternativas que permitan la movilidad social, como “una profunda reforma tributaria en América Latina, que ponga en el centro de la política fiscal los derechos de las personas y la sostenibilidad del planeta”.

En ese contexto, Oxfam pone en el debate cinco alternativas que, a su juicio, “pueden transformar y renovar el pacto social y fiscal regional”.

Se trata, por ejemplo, de una tributación a los ultrarricos, algo que coincide con otras propuestas, como las de Thomas Pikety y otros pensadores. De esa manera, “se priorizarían los impuestos a las grandes fortunas, a las rentas de capital, a los grandes beneficios empresariales, además de la erradicación de la evasión fiscal y la cultura de privilegios que sostiene incentivos tributarios ineficientes y clientelistas”.

Dentro de las cuentas de la ONG, la recaudación estimada con una reforma tributaria en ese sentido, daría a la región unos 264.000 millones de dólares, lo que alcanzaría para sacar de la pobreza extrema a todas las personas que actualmente se encuentran en esta situación.

Y hay que recordar que muchos analistas han hablado de que nada sería más rentable para los ricos, que poner dinero en los bolsillos de los que no tienen suficientes ingresos.