TELECOMUNICACIONES
La tecnología 4G: la guerra por la red
La subasta de la tecnología 4G que adjudicará el gobierno tiene alborotado al sector de las telecomunicaciones. Mientras los grandes operadores de telefonía celular ven la posibilidad de ampliar sus servicios, los pequeños esperan una parte del pastel.
Los grandes jugadores del sector de las telecomunicaciones vienen librando una batalla en las últimas semanas para participar en una subasta millonaria que les permitiría quedarse con una mayor tajada del jugoso negocio de telefonía celular e internet. Se trata de las compañías Claro, del multimillonario mexicano Carlos Slim; de Movistar, perteneciente a la multinacional española Telefónica, y de Colombia Móvil (Tigo), de la multinacional Millicom, de Luxemburgo.
Los operadores comenzaron a mover sus cartas tras la decisión del Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TIC) de convocar una subasta de espectro radioeléctrico -medio por el cual viajan las señales que permiten las comunicaciones- para la tecnología 4G. Esta es la cuarta y más reciente generación de telefonía móvil, que permite a los celulares tener internet de banda ancha, es decir, de mayor velocidad (ver recuadro).
Pero los grandes del sector no son los únicos interesados en este proceso. Otras compañías aspiran a quedarse con una tajada de este pastel y no dejarse sacar por la competencia. Operadores como UNE, la filial de comunicaciones del Grupo EPM, de Medellín; la Empresa de Telecomunicaciones de Bogotá, ETB, y UFF, del empresario Carlos Julio Ardila, están a la expectativa de si las condiciones que fijará el gobierno harían para ellos atractivo ingresar al negocio. De hacerlo, les abriría la posibilidad de conquistar nuevos clientes, ya que unidos no llegan al 1 por ciento del mercado. Estas tres empresas ofrecen el servicio de telefonía móvil virtual, para lo cual utilizan la plataforma de Tigo. Y otras firmas han enviado cartas de intención al Ministerio de las TIC mostrando su interés de entrar al mercado. Se trata de la mexicana TV Azteca, Entel de Chile, Nextel, Avantel y DirecTV.
Lo que está en juego no solo es que el país acceda a esta tecnología de última generación, sino también la entrada de un cuarto y hasta un quinto operador de telefonía celular en la competencia con los tres grandes que manejan el 99 por ciento del mercado. Claro -antes Comcel- lidera con una participación del 66 por ciento, Movistar le sigue con el 22,5 por ciento y cierra Tigo con un 11 por ciento.
El negocio de telefonía móvil es uno de los que mayor crecimiento ha tenido en los últimos años. Actualmente hay en Colombia 51,8 millones de líneas activas: más que el total de la población, 46 millones de habitantes. Este sector de la economía registró ingresos el año pasado por 10,5 billones de pesos.
Para algunos operadores esta subasta definirá el futuro de las telecomunicaciones en el país y los usuarios se podrán beneficiar con tarifas más bajas si se abre la competencia. Colombia es uno de los países de América Latina que tiene las tarifas más elevadas de telefonía móvil y datos. En internet, por ejemplo, está por encima de Brasil, Chile, Argentina y Costa Rica. Otros sostienen que este proceso es crítico para establecer qué compañías podrán crecer de manera rentable.
Mayor competencia
La convocatoria de la subasta habría pasado sin mayor ruido si no fuera porque salió a la arena un jugador que podría dar el gran salto con el fin de convertirse en el cuarto operador de telefonía móvil. Se trata de Avantel, que está dedicada a las comunicaciones empresariales a través de walkie-talkie. La firma, por medio de avisos de prensa, alertó sobre los alcances del proceso. Señala que ante la creciente proliferación de dispositivos móviles (teléfonos inteligentes, tabletas y otros) y ante el mayor apetito por servicios que requieren mayor ancho de banda, Avantel encuentra grandes oportunidades para entrar a un mercado que, aunque competitivo por la presencia de tres grandes operadores, aún se encuentra muy desatendido.
El presidente de Avantel, Jorge Andrés Palacio, le pidió al Ministerio de las TIC que deje espectro reservado para un nuevo jugador que entre a la apetecida competencia. "Estamos dispuestos a ofrecer telefonía ilimitada gratis", dice el directivo, que señala que si bien la telefonía celular sigue representando cerca del 93 por ciento de los ingresos de los operadores establecidos, con la nueva tecnología 4G cada vez más usuarios se irán pasando a datos, que es el nuevo negocio.
El presidente de UNE, Marc Eichmann, dice que si la subasta no queda bien adjudicada sería muy grave, porque habría una mayor concentración en un mercado en el que hay un operador dominante, con precios que seguirán siendo altos y con un mal servicio. "Estamos pidiendo que se nivele el campo de juego, lo que se podría hacer si el Ministerio ofrece bandas bajas para que todos los operadores tengamos las mismas oportunidades", sostiene. Aunque UNE es la primera compañía que salió a ofrecer a los colombianos la tecnología 4G, adelantándose a los demás competidores, necesita que le adjudiquen frecuencias en bandas bajas para llegar a zonas rurales y apartadas.
Ante estos cuestionamientos el gobierno responde que la decisión que tome irá en beneficio del país y de los usuarios. El ministro de Comunicaciones, Diego Molano, dice que es consciente de que en un proceso de esta naturaleza "el ministro siempre es el malo del paseo porque nadie está contento". Sin embargo, asegurá que se fijarán condiciones para que todos compitan, para que se ofrezcan productos complementarios y para cumplir con la aspiración del presidente Santos de masificar internet y llegar a los estratos 1 y 2, así como a las poblaciones más apartadas. El gobierno ha hecho un gran esfuerzo para ampliar el acceso a la red: hace dos años había 2,2 millones de suscriptores y hoy llegan a 5,2 millones. La meta es que de aquí a 2014 haya 8,8 millones de conexiones.
Molano dice que en esta subasta se adjudicarán por lo menos cinco licitaciones para permitir que participen más operadores. Inicialmente se adjudicarán bandas altas y, en unos meses, licencias para bandas bajas.
Los grandes jugadores están esperando a ver cómo se resuelve la partida. Representantes de Movistar dicen que, aunque están interesados en el proceso, van a esperar las condiciones que fijará el gobierno para definir si participa. Claro dice que está interesada en tener una mayor asignación de espectro que sea proporcional al número de usuarios que tienen, con el fin de ofrecerles un mejor servicio y mayor velocidad, al tiempo que le permitiría acompañar al ministerio de las TIC en el plan para expandir internet.
Aunque los ganadores de esta batalla por la telefonía móvil se definirán en octubre, el negocio de las telecomunicaciones en Colombia seguirá muy movido con la llegada de nuevos operadores internacionales -como Virgin Mobile-, la competencia por la televisión paga y la guerra por los usuarios de la telefonía celular.
¿Qué es la tecnología 4G?
La tecnología de cuarta generación (4G) le permite a los usuarios navegar a grandes velocidades y acceder a servicios multimedia que hasta ahora no podían utilizar. A través de dispositivos móviles como teléfonos celulares, tabletas y computadores portátiles podrán, por ejemplo, descargar películas, música o videos en un tiempo más corto; también podrán hacer transmisiones en vivo, compartir datos multimedia o hacer llamadas con un sonido óptimo. En definitiva, se podrá navegar en los dispositivos móviles a velocidades similares a las que se ofrecen en las conexiones fijas a internet. Un usuario que con la actual tecnología se puede demorar en bajar una película un par de horas con 4G podrá hacerlo en solo unos minutos.
Colombia se convertiría, junto con Uruguay, Puerto Rico y República Dominicana, en uno de los primeros países de América Latina en acceder a esta tecnología, que ya está presente en Estados Unidos y algunas naciones europeas. Costa Rica, Venezuela y México están haciendo fila.
Para ello el Ministerio de las TIC, conjuntamente con la Agencia Nacional del Espectro (ANE), realizará una subasta en la que se ofrecerán varias bandas en diferentes frecuencias, que van desde 1.700 hasta 2.500 megahercios. De las bandas y frecuencias asignadas dependerá que los operadores tengan la posibilidad de ampliar sus servicios a un mayor número de usuarios.
El gobierno definirá a los ganadores de la subasta en octubre de este año y se espera que los nuevos servicios comiencen a ofrecerse en el país a partir de 2013. Hasta el momento, la única compañía que ofrece tecnología 4G en Colombia es UNE.