Salud

La vacuna entusiasma a los mercados pero empuja la caída del dólar

Los esperanzadores anuncios sobre la alta confiabilidad en las vacunas contra el coronavirus desatan el entusiasmo en las bolsas de valores del mundo. ¿Qué viene ahora para el petróleo y el dólar?

22 de noviembre de 2020
Munir Jalil, de BTG Pactual, cree que la gran recuperación económica se dará primero en los mercados desarrollados, que tendrán acceso más rápido a la vacuna.

Las buenas noticias en salud se han convertido en el gran motor de los mercados de valores en el mundo. Esta semana la farmacéutica Moderna anunció que la efectividad de su vacuna contra el coronavirus es cercana al 95 por ciento, su colega Pfizer confirmó que la suya, anunciada una semana atrás, tiene un resultado similar, mientras que este jueves AstraZeneca y Oxford dieron las primeras puntadas sobre la gran confiabilidad de su vacuna en la población mayor. Estos anuncios hicieron estallar el entusiasmo en los mercados de valores.

Las bolsas presenciaron una nueva valorización de las empresas tecnológicas –cuyo comportamiento ha sido formidable– e incluso de otros sectores castigados por la pandemia. Munir Jalil, jefe de investigaciones económicas de BTG Pactual, dice que las vacunas animan el mercado porque mejora la perspectiva en salud y los inversionistas se animan con oportunidades en otros sectores distintos de tecnología.

Pero mientras unos ganan, otros pierden. Zoom, la compañía de videollamadas, tuvo un gran revés el lunes 9 de noviembre tras el anuncio de Pfizer. Ese día la acción cayó 17 por ciento, lo que significó pérdidas por 5.100 millones de dólares. Y desde entonces crecen los pronósticos de una gran desvalorización del dólar para 2021. La divisa, que en tiempos de crisis ha sido moneda refugio, podría caer ante la menor presión de inversionistas nerviosos. ¿Pero qué impactos tendrán para Colombia y el mundo estos esperanzadores anuncios?

Sin haber terminado la pandemia, las acciones en los mercados desarrollados están alcanzando niveles incluso superiores a los de 2019. Aunque se habla de una especie de ‘divorcio’ entre la realidad y el comportamiento de los mercados, lo cierto es que estos siempre se mueven con base en expectativas, por eso anticipan lo que vendrá en los próximos seis a 12 meses: expansiones o recesiones. Los inversionistas funcionan con base en expectativas y son muy dependientes de la información que incorporan en sus decisiones diarias.

Esto explica por qué en las últimas dos semanas las acciones en Estados Unidos han alcanzado nuevos máximos, en Europa están al alza y se recuperan en América Latina. En Colombia, el Colcap se ha valorizado 6,8 por ciento desde el 4 de noviembre.

El entusiasmo ha contagiado incluso a los títulos de aerolíneas, hoteles y hasta cruceros, que durante la pandemia han estado muy castigados. Aunque estas empresas todavía no han restablecido totalmente su operación, registran una mejoría en su cotización.

Solo en el caso de la aerolínea Delta, los títulos han subido 25 por ciento desde el 4 de noviembre, dice Germán Cristancho, jefe de investigaciones económicas de Davivienda Corredores. Eso ocurre a pesar de que la compañía no ha aumentado vuelos ni ocupación. En el caso de las tecnológicas, la valorización ha seguido aún en medio de la pandemia. Y resulta envidiable.

Germán Cristancho, de Davivienda Corredores, prevé que aunque el dólar se debilitará en el mundo, en Colombia no se deben esperar grandes caídas debido a factores internos.

En lo corrido del año las acciones de las Faang, el grupo integrado por Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google, se ha valorizado 78 por ciento. Esta cifra no está muy lejos del nivel máximo que alcanzaron a comienzos de septiembre, de 85 por ciento.

Incluso los buenos resultados accionarios para este grupo se han mantenido después del triunfo del demócrata Joe Biden a la presidencia de Estados Unidos, quien junto a otros líderes de su partido ha advertido sobre la necesidad de regular las grandes tecnológicas, especialmente en temas antimonopolio. Pero la alta participación de republicanos en el Congreso –más promercado– alivia esta presión y garantiza el equilibrio.

Los avances en las vacunas también anticipan una reactivación. Eso sí, el repunte se dará primero en países desarrollados, que tendrán acceso temprano, mientras que en las economías emergentes –salvo China– podría tardar un poco más. Los inversionistas y los mercados saben que mientras más rápido lleguen las vacunas a un país, la reactivación se acelerará.

Y de carambola, también el anuncio de vacunas ha impactado positivamente el precio del petróleo. Desde el anuncio de Pfizer, el 9 de noviembre, hasta el pasado miércoles 18, el petróleo había alcanzado una valorización cercana al 7 por ciento. Incluso, en lo corrido de noviembre, luego de conocerse el triunfo de Biden, la valorización del crudo es de casi 20 por ciento. Esa combinación de alentadoras noticias en el frente de salud, sumada a la llegada a la Casa Blanca de un presidente que promueve energías alternativas, lo que anticipa un menor crecimiento de la oferta petrolera de Estados Unidos, ha llevado a mejorar la cotización del petróleo.

Esto representa una gran noticia para Colombia, que concentra en este producto buena parte de sus ingresos por exportaciones. Sin embargo, es poco probable que el crudo vuelva a los niveles del año pasado, cuando alcanzó una cotización promedio de 64 dólares por barril. Este año está en un promedio de 40 dólares y todo apunta a que para 2021 estaría alrededor de los 45 dólares el barril.

¿Y para dónde va el dólar?

Todo indica que el gran perdedor de las buenas noticias de noviembre podría ser el dólar. La elección de Biden, que da más certidumbre sobre muchas decisiones económicas de Estados Unidos, y los avances de las vacunas contra el coronavirus están marcando una tendencia de debilidad del dólar en el ámbito internacional.

Citando a un estratega de Citi, el diario Financial Times asegura que la distribución de vacunas marcará las señales de un mercado a la baja para el dólar, muy parecido al que tuvo desde comienzos de la década de 2000. Incluso ve posible que llegue a bajar 20 por ciento el próximo año. Pero aunque Bloomberg coincide en que la moneda estadounidense caerá, calcula que eso no será más del 3 por ciento hasta finales del próximo año.

Para Colombia, la elección de Biden significó una caída de unos 200 pesos en la cotización del dólar. Eso no significa que en el país la divisa se vaya a ‘desplomar’. Jalil, de BTG Pactual, cree que la cotización podría estar entre 3.650 y 3.800, con un pronóstico puntual de 3.750 para fin de año. Cristancho, de Davivienda Corredores, lo ve también entre 3.600 y 3.750.

Aunque el dólar en el mundo se debilita, en Colombia no tendrá una gran caída por varias razones. Primero, porque se necesitaría un ingreso masivo de divisas para presionar la baja, por ejemplo que el petróleo llegue a niveles de 60 o 70 dólares. Eso es improbable. Segundo, porque hay un enorme déficit en cuenta corriente (porque importamos más de lo que exportamos), y en las actuales condiciones de debilidad de la economía es difícil reducir. Y tercero, porque a medida que se recupere la economía, se necesitarán más dólares para importar materias primas y bienes de capital. Y si las exportaciones siguen concentradas en bienes básicos, será difícil conseguirlos.

La expectativa de la llegada de una vacuna es una noticia muy positiva para la salud y la economía del mundo. Sin embargo, solo hasta que llegue al país podrá pensarse en una gran recuperación de la economía. Hasta entonces habrá que esperar.