TRABAJO

Neiva y Barranquilla, dos polos opuestos del desempleo

Urbes con más industria y comercio, las más afectadas. El impacto de la cuarentena fue desigual entre las distintas ciudades y los sectores económicos. Análisis.

30 de junio de 2020
El comercio informal, muy golpeado por la pandemia. | Foto: Archivo

El desempleo en el país es un fenómeno cada vez más urbano. Mientras a nivel nacional alcanzó el 21,4 % en mayo, en las trece principales ciudades registró la cifra histórica del 24,5 %.

Si el análisis se hace separando la Colombia urbana de la rural, las cifras del Dane en este caso para el trimestre móvil que va de marzo a mayo muestran que en algunos municipios y ciudades fue del 18,9 % y en el campo del 10,1 %, dato igual de alarmante, pues en las veredas y poblaciones dispersas la desocupación llevaba varios años sin superar el 7 %.

Juan Daniel Oviedo, director del Dane, explicó que las grandes urbes han sido las más afectadas por las medidas que se tomaron para controlar la pandemia, lo que llevó a que los sectores generadores de mano obra, como la industria, el comercio y reparación de vehículos fueran de los que registraran mayores caídas en su nivel de ocupación, lo que se evidencia en los mercados laborales de Bogotá, Medellín y Cali, que responden por más del 60 % de dichas actividades en el consolidado nacional.

Contrario a ello, las zonas del país con sectores que no han parado, como el agrícola e incluso la construcción de obras de infraestructura, registran cifras menos desalentadoras.

Específicamente, al analizar por ciudades, Neiva terminó mayo con el triste récord de tener el mayor desempleo del país, pese a ser una ciudad de una gran vocación agrícola. Allí la desocupación en el trimestre móvil marzo-mayo se ubicó en 32,8 %, cuando un año atrás era del 12,3 %.

La capital del Huila registra también la misma cantidad de población ocupada (38 %) que desocupada (38 %). En mayo tuvo 104.000 personas con trabajo, 46.000 menos que un año atrás. Los sectores económicos de Neiva donde más se redujo el número de ocupados fueron el comercio y las actividades artísticas, de entretenimiento y recreación.

Caso contrario es el de Barranquilla, capital que pese a la cuarentena y a la explosión en el número de personas contagiadas por covid-19, ha podido mantenerse como una de las urbes con menor desempleo. Allí este flagelo golpeó al 14 % de su población, dato que en mayo de 2019 era del 8,4 %.


El director del Dane, Juan Daniel Oviedo, asegura que las grandes ciudades han sido las más afectadas por las medidas que se tomaron para controlar la pandemia.

Igualmente, el número de personas ocupadas se redujo en la capital del Atlántico, que registró 796.000 en mayo, es decir, 114.000 menos que un año atrás. Esto se debió principalmente a la caída del empleo en las industrias manufactureras y en el comercio.

Mientras en Neiva todas las actividades que mide el Dane registraron una caída en el número de ocupados, en Barranquilla aumentó el personal que se dedica al transporte y almacenamiento (7.000 adicionales en un año), así como en las actividades profesionales, científicas, técnicas y servicios administrativos (4.000 ocupados más).

El caso de Bogotá también es llamativo, pues aunque se ubica como la quinta urbe de menor desempleo, con un porcentaje del 19,2 a mayo (frente a 11 % del mismo mes de 2019), menos de la mitad de su población se encuentra ocupada (47,7 %).

Vale la pena recordar que el Dane solo clasifica como desempleados a quienes están en la búsqueda activa de un empleo. Quienes no tienen trabajo y tampoco están buscando no entran en la categoría de desempleados.

Bogotá registró 890.000 ocupados menos en el trimestre marzo-mayo de 2020 que los registrados en igual periodo de 2019. En la capital del país solo están ocupados hoy 3,2 millones de personas, el resto son informales o no tienen puesto.

Al igual que en las otras capitales, donde más se redujeron los ocupados fue en el comercio y en la industria manufacturera.

Solo subió el número de ocupados en la capital del país entre quienes se dedican al sector de suministro de electricidad, gas, agua y gestión de desechos. En un año, este sector aumentó en 30.000 empleados para alcanzar un total de 56.000.