Economía
¿Le gusta el teletrabajo? La reforma laboral obligaría a que parte de los empleados de una empresa trabajen desde sus casas
El Gobierno nacional radicó, por segunda vez, la polémica reforma laboral.
El debate sobre la viabilidad de reforma laboral vuelve a la mesa. El gobierno del presidente, Gustavo Petro, presentó de nuevo este jueves el proyecto en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes. Entre los tantos asuntos relacionados con el trabajo en Colombia, hay una parte en la que se propone una nueva forma de laborar.
La nueva versión del proyecto fue radicada por la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, y en esta se contemplan nuevos artículos, luego de que no fue votada por el Congreso, pues la anterior tenía 76 y esta incluye ahora 92 puntos.
Uno de ellos tiene que ver con la forma de trabajo. De aprobarse la iniciativa, que se hundió en junio de 2023, las empresas estarían obligadas a implementar el trabajo desde casa, una modalidad que creció exponencialmente durante la emergencia sanitaria por la covid-19. Sin embargo, muchas empresas han vuelto de nuevo a la presencialidad, mientras que otras optaron por la alternancia.
La operación del teletrabajo dependerá del tamaño de las empresas. Por ejemplo, si una compañía tiene una nómina entre 20 y 50 empleados, deberá poner en marcha el trabajo desde casa de, mínimo, un 5 % de su personal.
Para el caso de las empresas con 50 y 200 trabajadores, deberán mandar a sus casas al 10 % de su nómina, es decir, unas 20 personas. De 200 empleados en adelante, la cuota será de 15 %. Los detractores de la iniciativa aseguran que esta reforma pone en riesgo la generación de empleo en el país, la continuidad de empresas y los puestos de trabajo de millones de personas.
Ahora bien, ¿cómo se aplicará la ley si llega a ser aprobada? Inicialmente, durante el primer semestre después de entrar en vigencia la reforma laboral, las compañías no están obligadas a mandar a sus colaboradores a teletrabajar. En ese tiempo, deben organizarse para los cambios.
Después de esos seis primeros meses sí se vuelve obligatorio ajustar las modalidades de trabajo e implementar el trabajo desde casa.
Gobierno Petro volvió a radicar la reforma laboral
Con algunos ajustes, pero conservando la espina dorsal inicial, la reforma laboral fue radicada de nuevo por el gobierno de Gustavo Petro para que inicie otra vez el trámite en el Congreso de la República, luego de haber sido hundida en la pasada legislatura.
De 76 artículos que tenía el proyecto original, ahora se pasa a 92, según el texto conocido por SEMANA. De esa manera, no fueron solo 12 los artículos adicionales, como lo había anticipado la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, sino 16.
Tres novedades importantes surgen del nuevo texto de la reforma, solo haciendo la revisión inicial. Por un lado, no hay alusión a la presunción de laboralidad de los trabajadores de plataformas, como si estaba en el proyecto de ley anterior, por lo cual, la congresista que fungió como coordinadora ponente en la pasada legislatura, María Fernanda Carrascal, dijo que “sigue la deuda con estos empleados”.
Igualmente, se incluyen claridades acerca de la forma en que los empleadores deben cotizar a la seguridad social por los empleados cuando estos tienen varios contratos laborales. Esta última medida estaría en la ruta para impulsar la lucha contra la informalidad laboral, que es uno de los problemas del mercado laboral que no se atacaba en la primera propuesta del Gobierno.
Así mismo, se menciona un contrato laboral especial para el que trabaja en sitios como centrales de abastos y puertos, que solo requieren dedicar al trabajo un tiempo parcial.
El proyecto de ley laboral es una de las apuestas reformistas del gobierno de Gustavo Petro. En la primera mitad del año, el contenido del documento había generado polémica porque no se promovía la generación de empleo, sino que se hacía una reivindicación de los derechos sindicales, según las críticas hechas por el Consejo Gremial, que agrupa a 32 gremios económicos que generan empleo desde el sector privado.
A ello se le sumaron los cálculos realizados por varios analistas, pero, en particular, los de un estudio del Banco de la República, según el cual, con las propuestas incluidas, se conduciría a un recorte de al menos 450.000 empleos.