¿Le ha pasado? Colombianos van por una promoción, pero quedan fríos por el precio

Gastar 243.000 pesos en prendas de vestir en vez de 300.000 porque se compran sin el IVA del 19 por ciento; adquirir un trayecto aéreo en 29.900 pesos para un vuelo nacional que habitualmente cuesta 250.000, o tomar un hospedaje con el 50 por ciento de descuento porque la compra se hace mediante el comercio electrónico, son ofertas que pocos colombianos rechazarían.

De hecho, luego de un año complejo, el comercio ha desplegado un sinnúmero de promociones como el Black Friday o los ciberlunes, para atraer al esquivo comprador, con estrategias como ‘pague 1 y lleve 2’, descuentos hasta del 70 por ciento, 2x1 en datos y minutos, y compre uno y lleve el segundo a mitad de precio, entre otros. Los avisos de promociones son un imán para los compradores.

Tanto así que el sector comercio, transporte y alojamiento, con un crecimiento de 33,8 por ciento, fue uno de los que más aportó al resultado del Producto Interno Bruto (PIB) de Colombia en el tercer trimestre, el cual se incrementó en 13,2 por ciento frente al mismo periodo de 2020.

Pero de la mano de la lluvia de rebajas, teniendo en cuenta que hay muchas que no se cumplen, también llegan los reclamos, como lo evidencia la cifra suministrada por el superintendente de Industria y Comercio, Andrés Barreto González.

“Del 1 de enero al 31 de octubre de 2021, esta Superintendencia ha recibido 8.416 denuncias por infracciones a las normas de protección al consumidor, de las cuales 5.680 están relacionadas con información y publicidad engañosa, por lo que representan 67,49 por ciento de las denuncias totales recibidas”, dijo Barreto.

Las promociones, que, en apariencia suenan a una ganga, se activan con todo tipo de bienes y servicios, pero buena parte de las molestias que expresan los ciudadanos están ligadas a compras por internet que no eran tan baratas como parecían: tiquetes aéreos, aparatos tecnológicos, prendas de vestir, electrodomésticos y similares, lo que abre el debate acerca de qué tan ciertas son las ofertas en el mercado colombiano.

Realidad del ahorro

Las rebajas en muchos casos se aplican, pese a que no resulta fácil entender una oferta que, a simple vista, no cubriría ni la mitad del costo de producción. En el caso del día sin IVA, jornada en la que un colombiano puede comprar hasta tres prendas de vestir en 726.160 pesos, por las cuales pagaría 864.130 en un día normal, los costos los asume el Estado, que sacrifica el ingreso a la bolsa de recursos públicos, del 19 por ciento que recauda por IVA.

Pero, ¿qué tanto de las compras en ese día se adquirieron con el beneficio? Algunas cuentas de la Dian evidencian la realidad de las promociones, pues el consumidor, en busca de aprovechar el ahorro que supone una rebaja, sale a comprar y termina adquiriendo otros productos que están por fuera de los exentos del impuesto.

“El día sin IVA ayuda mucho al recaudo del país. Lo que hemos visto en las cifras preliminares de la primera jornada, cuando se registraron ventas por 9,8 billones de pesos, es que 3,2 billones corresponden al comercio, a través del consumo de productos. De ese monto, 1,6 billones fueron por artículos que se compraron sin IVA; los otros 1,6 billones provienen de productos que se adquirieron con IVA. El rango restante de la cifra de 9,8 billones, es decir, 6,6 billones, tienen que ver con actividades que se mueven en el día sin IVA”. Es tal la atracción de los consumidores por las rebajas que “gracias al primer día sin IVA la Dian está cumpliendo la meta de recaudo de enero a noviembre”.

En parte, porque “las personas están comprando con medios de pago electrónico que generan recaudo por gravamen a los movimientos financieros (o 4x1000), impuesto que crece 24,5 por ciento”.

Otro aportante a los ingresos tributarios es el comercio exterior, que está teniendo un fuerte dinamismo en esta temporada, en busca de abastecer la demanda interna de mercancías. “Los recaudos de impuestos aduaneros están creciendo en 40 por ciento. Los comerciantes están importando productos para poder abastecerse para el tercer día sin IVA de diciembre”, sostuvo la Dian.

Según el análisis preliminar de la primera jornada sin IVA realizado por la Dian, “en un día normal se venden entre 800.000 millones de pesos y un billón. En el día sin IVA hay un gran incremento en el consumo, y no solo de productos sin el impuesto. Vemos crecimientos interesantes en vehículos nuevos. Hay un ecosistema de consumo general en el día sin IVA”.

Low cost en tiquetes aéreos

Entre el 25 de mayo de 2019 y el 16 de noviembre de 2021, según la Superintendencia de Transporte, se han registrado 22.493 quejas relacionadas con el transporte aéreo. De estas, 187, es decir, el 0,83 por ciento, están relacionadas con publicidad engañosa. Sin embargo, vale la pena aclarar que el nivel de quejas por esta causa se mantuvo estable entre 2019 y 2020, pero en 2021 casi se duplicó.

Un tema que llama la atención en el caso del transporte aéreo es el del llamado low cost, es decir, tiquetes aéreos a precios increíbles, dado el costo que tiene mover un avión.

La llegada de oferentes del servicio, con precios bajos, ha incentivado la competencia, lo que favorece al comprador. No obstante, muchos colombianos reclaman por precios que, desde la perspectiva ciudadana, no serían tan low cost.

Félix Antelo, CEO y presidente del Grupo Viva, una de las aerolíneas bandera del bajo costo, argumentó que “las promociones en la industria aérea vienen acompañadas siempre de la disponibilidad de sillas en oferta, tal y como ocurre en otras industrias, en las cuales no aplican a todos los productos disponibles y se rigen por la ley de oferta y demanda. Los vuelos de fin de semana, festivos y hacia destinos turísticos suelen ser muy demandados, mientras que los vuelos de domingo en la mañana suelen ser poco demandados.

Las promociones son también hasta agotar existencias dado que tenemos un número finito de asientos y no es posible producir más asientos en el corto plazo como en otras industrias de producción cuando la demanda sube”.

Según las estadísticas de la aerolínea, “Viva ha tenido más del 50 por ciento de vuelos disponibles con tarifas promocionales cuando se han lanzado promociones. Por ende, si un pasajero se acomoda y viaja en días/franjas de baja demanda y lo hace con anticipación, tiene una alta probabilidad de encontrar tarifas promocionales, similar a quien se programa y anticipa sus compras navideñas en un Black Friday, por ejemplo. Si, por el contrario, un pasajero compra con poca anticipación a la fecha del vuelo y desea viajar en época de alta demanda, es menos probable que encuentre tarifas promocionales”.

Las reglas de juego

En materia de protección al consumidor, el superintendente Barreto recordó que “las promociones y ofertas, sin importar si se anuncian a través de un canal tradicional o de comercio electrónico, deben informar las condiciones de tiempo, modo y lugar y cualquier otro requisito para acceder a ellas”.

En cuanto al precio anunciado de los productos puestos en el mercado, los productores y proveedores tienen la obligación de informar al consumidor el precio final que debe pagar, incluidos todos los impuestos y gastos adicionales.

Barreto enfatizó en algo que pocos consumidores tienen presente: “Se debe informar visualmente el precio, de manera que el consumidor pague lo anunciado. En el evento en que aparezcan dos o más precios, o que existan tachaduras o enmendaduras, el ciudadano solo está obligado a pagar el precio más bajo de los que aparezcan indicados”.