ECONOMÍA
Ley de financiamiento se queda sin 6 billones de IVA y se vuelve a rebarajar
Por un acuerdo con la Comunidad Andina, no podrá limitarse al 90 por ciento la deducción al IVA, como se había planteado ayer. Congreso y gobierno siguen buscando recursos. Pero ya algunos empresarios dicen que sería mejor hundir este proyecto.
La propuesta de los congresistas para conseguir cerca de 6 billones de pesos para el proyecto de Ley de Financiamiento, al reducir el descuento en el Impuesto al Valor Agregado, del 100 por ciento al 90 por ciento, acaba de caerse.
La propuesta, que había ingresado ayer como una de las iniciativas ‘salvadoras’ del billonario hueco presupuestal de 2019, no podrá ponerse en vigencia debido a que Colombia firmó la Decisión 599 de la Comunidad Andina de Naciones, CAN, que en su artículo 29 habla de proporcionalidad de los impuestos descontables.
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En este artículo, la CAN advierte que “el crédito fiscal originado en la adquisición de bienes o utilización de servicios destinados en su totalidad a operaciones gravadas a la tasa general y a operaciones sujetas a régimen de tasa cero, será descontable en un ciento por ciento (100 por ciento)”.
También los congresistas del Partido Verde habían advertido su fuerte oposición a esta iniciativa, que generaría mayores costos para los consumidores.
Este nuevo revés obligó a los ponentes de la Ley de Financiamiento y al equipo económico del gobierno que sigue buscando de dónde recaudar nuevos recursos, a plantear nuevas alternativas para conseguir los 14 billones de pesos que busca el gobierno para financiar el presupuesto de 2019.
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Hasta la noche de ayer se daba como casi fijo que este sería uno de los ocho nuevos gravámenes que se convertirían en fuentes de ingresos y que generaría 13,7 billones de pesos en su conjunto.
Sin embargo, la caída del IVA descontable al 90 por ciento se convierte en un golpe fuerte pues desde hace varios días Congreso y Gobierno han buscado nuevos ‘bolsillos’ para encontrar nuevos recursos tributarios, y cada vez las opciones son menores.
Este escenario de dificultad de identificar nuevas fuentes de ingresos sin afectar a las empresas, que en esta reforma deberían beneficiarse de menores tributos para mejorar la competitividad, ha llevado a algunos sectores a plantear si no es hora de ‘dejar así’ y no avanzar en una nueva reforma, pues todo indica que el remedio está resultando peor que la enfermedad.
El presidente de la Bolsa de Valores de Colombia, Juan Pablo Córdoba, dijo en horas de la mañana a Blu radio que las propuestas son tan descabelladas que en esas circunstancias era mejor hundir la reforma.
Entre algunos gremios y dirigentes empresariales crece el temor porque la estrategia de buscar recursos ‘a cualquier precio’ termine pasándole una costosa factura al crecimiento del país y al propio sector productivo. Hay quienes ya aseguran que esta ‘reforma tipo Frankenstein’ podría resultar tan inconveniente que la mejor decisión será archivar el proyecto.
Para el asesor en temas legislativos y de Congreso, Javier Hoyos Arboleda, en las actuales circunstancias el gobierno debería pensar mejor en recortar el gasto público y trabajar en un plan de austeridad que le permita seguir operando sin tener que recurrir a muchas de las gravosas condiciones que se están barajando en el Congreso en este momento.