La ministra de Minas, Irene Vélez, parece en el lugar equivocado: llegó a leer al Congreso y le tuvieron que llamar la atención por violar el reglamento, un desastre

Este lunes, la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez, fue citada por la Comisión V del Senado de la República para que explicara las medidas que se están tomando ante el incremento de las tarifas de energía en el país, especialmente, en los departamentos de la costa Caribe.

La ministra comenzó su intervención leyendo un discurso que había preparado. “La decisión de este gobierno es bajar las tarifas de energía”, alcanzó a decir antes de que el senador Inti Asprilla la interrumpiera para hacerle un llamado de atención porque está prohibido leer intervenciones en el Congreso.

“Hay que tener cuidado para no dar la impresión de estar leyendo. Está prohibido por la Ley 5 (de 1992)”, aseguró el congresista. La ministra Irene Vélez aseguró que no tenía conocimiento de esa prohibición y decidió retomar su intervención teniendo como guía su discurso y la presentación que preparó para el debate de control político.

La ministra Irene Vélez aseguró que uno de los principales desafíos que tendrá el actual gobierno será replantear las reglas del mercado eléctrico en Colombia, que están a cargo de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg). “Es desde la regulación y el cambio en la regulación que es absolutamente crucial tomar las primeras medidas”, dijo.

“La urgencia, no solamente es una democratización del sistema eléctrico desde la generación y desde quiénes son los actores que se benefician de este sistema, sino planetariamente reducir la emisión de gases de efecto invernadero”, agregó.

¿Cuál es la solución a la energía cara?

La ministra Irene Vélez mencionó que las soluciones para bajar las tarifas de energía en el país están relacionadas con el Índice de Precios al Productor (IPP), que ha presentado un aumento anual del 30 % al mes de agosto. “Debe ser modificado”, agregó.

En el mediano plazo, la funcionaria aseguró que es urgente que se diseñe un indicador específico para el sector eléctrico colombiano, porque “las diferentes fuentes de energía tienen especificidades que deben contemplarse desde el indicador y porque cada componente de la tarifa tiene un comportamiento distinto respecto al indexador”.

“Afectando el IPP, controlando el IPP, cambiando el IPP, podríamos afectar todos los eslabones” de la cadena del sector eléctrico, manifestó la ministra. Agregó que este IPP también sería cambiado en los contratos bilaterales que ya existen entre los generadores y comercializadores.

“En 2020 incrementó el valor de la energía con respecto al 2019 en 7,8 %; luego, para el año 2021 el incremento fue de 13,9 %, y, gravemente, en lo que va del año, el incremento ha sido ya del 14,6 %. Si seguimos así se podría llegar a los 1.000 pesos por kilovatio/hora, teniendo el doble del incremento porcentual del año anterior. Esta situación es insostenible y hay que pararla ya”, dijo la ministra.

En el transcurso de esta semana se realizarán reuniones de seguimiento a esta problemática por altas tarifas de la energía. Así mismo, se revisarán las propuestas que están llegando desde los diferentes sectores para “incidir de manera inmediata en la reducción de la tarifa”, agregó la ministra.

Precios de la energía por las nubes

De acuerdo con datos revelados por el Dane, en el mes de agosto, los precios de la energía eléctrica se incrementaron en 25,9 % (dato anual) en el total nacional y en ocho departamentos del país las cifras son astronómicas, la mayoría de ellos están ubicados en la región Caribe.

En Santa Marta, por ejemplo, el aumento sobresale entre todos, pues las facturas llegan por valores que asustan. La inflación en esa ciudad que vive eminentemente del turismo es de 49,9 % anual en agosto. En segundo lugar está Riohacha, una zona compleja, en la que se presentan altos índices de pobreza y la inflación de la electricidad agobia a los hogares, al ubicarse en 47,1 %.

En zonas de alta demanda de electricidad como Barranquilla, porque tienen en sus territorios a un representativo grupo del tejido empresarial, la inflación fue de 44,4 %, mientras que en Sincelejo la cifra se ubicó en 40,7 %. Valledupar y Montería estuvieron a la par con un indicador en 40,4 %.