Economía
“Lo único que va a representar una mejora en la tarifa de todos los colombianos es que entre más energía”: Acolgen
Este sábado habrá una reunión en Barranquilla para analizar el tema de las tarifas de energía en la costa Caribe. La presidenta del gremio de generadores, Natalia Gutiérrez, en entrevista con SEMANA, explica qué está pasando con los precios, particularmente en esa región. Asegura que no está lloviendo como debiera y que hay que cuidar el agua para el fin de año. El año pasado debían ingresar casi 5.000 megas de energía solar y solo entró el 17 %.
SEMANA: ¿Cómo va la discusión en el sector?
NATALIA GUTIÉRREZ: Nosotros hemos hecho un llamado, primero a dejar los calificativos y los adjetivos de lado. Y dos, entender que aquí hay dos problemas básicamente: hay una coyuntura de precios en la costa muy compleja, pero la segunda es que hay falta de energía. No han entrado proyectos.
Entonces, en la medida en la que hay energía atrasada, pues hay una presión obviamente de precios, pero en la costa además tenemos la dificultad de la recuperación de la opción tarifaria que le ha pegado muy duro a la región y que, además, lo dijo el Ministro de Hacienda en su presentación en Andesco, el problema de la costa no es la generación, la generación es igual en todo el país. El problema de la costa son los cobros que se están haciendo por recuperación de la opción tarifaria y las pérdidas.
Ahora bien, en aras de construir, yo creo que sí tiene que haber una convocatoria a todos los agentes, nosotros vamos a ir a la reunión en Barranquilla, pero sobre la base de cifras técnicas, de una evaluación técnica y no con esta información que se está moviendo en redes.
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SEMANA: ¿Qué está pasando con el precio en bolsa?
N.G.: Desafortunadamente están usando las variaciones del precio de la bolsa para generar una incertidumbre, que en términos prácticos debería ser muy baja, pero lo que sí es cierto es que la bolsa está fluctuando porque no está lloviendo lo que debía llover, estamos exportando full a Ecuador, gastando el agua de los embalses, no estamos llenando los embalses a la velocidad que esperábamos y prender las térmicas sube la bolsa.
Entonces, la respuesta a todas esas dificultades sigue siendo más energía, más inversión, y no podemos perder de vista todo lo que tiene que entrar ahora en el corto plazo, que se den las señales para las inversiones que tenemos que hacer de aquí al 2027 para que no nos quedemos sin luz.
SEMANA: ¿Cuál es la situación en la coyuntura? ¿Dónde se están viendo reflejadas las tarifas más altas y por qué?
N.G.: Creo que en la costa es donde más se está viendo reflejado, pero por varios factores. Primero, la factura que le llega a una persona en la costa tiene un montón de arandelas que no son energías. Y yo pongo el ejemplo de Soledad. En Soledad a una persona que le llega la factura de energía, el 30 % no es energía. Ahí hay unas sobretasas de seguridad, unas sobretasas de alumbrado público, que la gente no entiende, pero eso no es electricidad. Entonces, yo creo que aquí también tenemos que hacerle un llamado a los alcaldes y a los gobernadores para que ayuden.
Segundo, en la costa y en algunos departamentos se está recuperando la producción tarifaria de una forma mucho más acelerada que en otros departamentos. Y eso hace que la diferencia sea casi de 200 pesos por kilovatio hora entre unos y otros, y eso definitivamente no tiene nada que ver con la generación. Y además el gobierno dijo que la iba a asumir y esa es una deuda que de todas maneras esas empresas tienen que recuperar, pero el gobierno dijo que la iba a asumir. Estamos esperando que eso pase.
SEMANA: Pero el gobierno dijo que iba a asumir únicamente estratos 1, 2 y 3...
N.G.: Claro, pero tampoco ha pasado.
SEMANA: ¿Eso cuánto vale en estratos 1, 2 y 3?
N.G.: El Gobierno había calculado que eran aproximadamente 2,7 billones de pesos. Porque hay un pedazo de eso que son subsidios que también los tiene que pagar el Gobierno nacional.
Eso realmente sería un alivio. Nosotros no somos ajenos a la coyuntura. Cuando se hizo el pacto por la justicia tarifaria, nosotros pusimos un montón de plata para renegociar contratos, se cambiaron indexadores, se les puso techo a los indexadores. En muchos casos se renegoció el contrato completo. La preocupación ahí fue que la plata se quedó atrapada en la cadena y no le llegó al usuario.
En esta ocasión, nosotros como generadores queremos revisar cómo participamos, pero ahora queremos que esté la CREG, que esté la SIC, garante de cualquier beneficio que se pueda encontrar, cosa que se le pueda llevar al usuario final. Y pues obviamente que estén los gobernadores de todos los departamentos de la costa, que trabajemos con la bancada costeña, como hemos venido compartiendo, porque esto tiene que ser un esfuerzo de todos.
SEMANA: ¿Qué ha pasado con el régimen de lluvias?
N.G.: En los embalses no ha llovido lo que tiene que llover. Estamos por debajo del 80% de la media que estábamos esperando que lloviera, estamos exportando energía a Ecuador utilizando agua de los embalses. Y las agencias internacionales hasta ahora lo que dicen es que estamos en periodo neutral. Parece que va a haber un fenómeno de La Niña suave, que eventualmente se puede convertir en un evento neutro. Entonces, tenemos que cuidar el agua. Y cuidar el agua significa prender las térmicas, que además con la coyuntura de gas, pues obviamente hoy prender una térmica cuesta más que si tuviéramos gas local, más económico y disponible para eso.
SEMANA: En el caso de la exportación a Ecuador, ¿eso qué está representando en términos de la demanda interna?
N.G.: La demanda a Ecuador sería más o menos el 4 % o 5 % de la demanda interna colombiana. Son 10 gigas hora diario.
SEMANA: ¿Y eso serviría para bajar el precio?
N.G.: Eso nos serviría para cuidar los embalses, sí, definitivamente. Entonces, el sistema funciona menos estresado, se gastan menos las plantas térmicas y eventualmente podemos usar ese recurso también para generar con más energía hidráulica acá.
SEMANA: ¿Qué está pasando en la bolsa con el precio?
N.G.: Exactamente eso: no está lloviendo, lo que estábamos esperando que lloviera, y se están prendiendo las térmicas.
SEMANA: ¿Y eso qué tanto está incrementando el precio en la bolsa?
N.G.: Eso depende mucho de las fluctuaciones en el día a día. Es decir, el escenario puede cambiar de un día para otro dependiendo del régimen de lluvia. Pero, definitivamente, a finales de julio la demanda creció, que eso es otro adicional. Las empresas que no están contratadas les toca ir a bolsa a suplir esa demanda adicional y si estuviéramos en un régimen abundante de agua, pues podríamos estar a precios mucho más eficientes hoy. Pero estamos prendiendo las térmicas porque no sabemos cómo vamos a llegar a noviembre y diciembre, que son meses secos y se extienden hasta enero, febrero, y tenemos que cuidar los recursos.
SEMANA: ¿Qué pasa con los contratos de largo plazo y las empresas distribuidoras? ¿Cómo están frente a los contratos de largo plazo? ¿Están cubiertas, no están cubiertas?
N.G.: Creo que gran parte de las empresas del país están cubiertas, en su gran mayoría. Y por eso estos dolores sólo se sienten en ciertas partes del país. Y este es un llamado que nosotros hemos hecho sobre todo al Gobierno Nacional con estas empresas públicas, para que revisen cómo es su esquema de contratación y sus decisiones de estar o no expuestos a la bolsa.
Porque definitivamente cuando hay estrechez de energía, que tenemos estrechez de energía, pero además en el mediano y largo plazo estamos más preocupados porque estamos viendo no solo estrechez, sino déficit de energía.
Aquí hay que hacerle un llamado a las empresas que no están cubiertas, pero segundo, no perder de vista que la discusión de corto plazo es una que se nos puede agravar en el mediano y largo plazo de una manera acelerada si no entra más energía.
SEMANA: ¿Qué está pasando con los proyectos que no están entrando?
N.G.: En gracia de discusión, eso no es un problema que le salió a este Gobierno. Esto venía de hace varios años. Nosotros veníamos advirtiendo que veíamos unos períodos donde la demanda estaba creciendo y la oferta no estaba creciendo a la misma velocidad. Aquí nosotros le estamos haciendo un llamado al gobierno porque le tocó reaccionar y tiene que reaccionar rápido.
Si no nos dan las señales para hacer las inversiones que se tienen que hacer en los próximos 2 o 3 años, vamos a entrar en posibles escenarios de desabastecimiento, pero además según análisis de la UPME y de Universidad Nacional. Entonces, claro, hay que atender la coyuntura de muy corto plazo, pero la que era de largo plazo también se nos volvió de corto plazo. Hay que reaccionar a la necesidad de que entre energía y que se den las condiciones de confianza para hacer las inversiones y poder atender la demanda en el 2026 y 2027, y en adelante.
SEMANA: ¿Cuántos proyectos y en qué tamaño de capacidad no han entrado y ya debieron de haber entrado?
N.G.: Voy a dar una cifra. El año pasado debían entrar casi 5.000 megavatios de energía solar y solo entró el 17 %. Gran parte de esos proyectos han entrado este año de a poco, pero recuerde que la energía solar es intermitente, no tiene la firmeza que tiene un proyecto hidráulico o que tiene un una térmica. Estamos hablando de 2,4 gigas de energía que no han entrado en La Guajira que debieron haber entrado hace tres años. Entonces, es mucha energía la que nos está haciendo falta y el panorama se está estrechando cada vez más. Y a diferencia del gas, que se puede importar hasta cierta cantidad, nosotros no tenemos cómo importar energía. Entonces, no estamos interconectados y este sí es un tema definitivamente de autoabastecimiento.
SEMANA: ¿Qué pasa con los señalamientos y las declaraciones que ha hecho el presidente Gustavo Petro alrededor de las generadoras de energía?
N.G.: Esto es una combinación de factores. Yo creo que hay un profundo desconocimiento del sector. Este es un sector difícil de entender, es sofisticado, es además un diseño que no nos inventamos en Colombia. Esto es traído de las mejores prácticas del mundo, literalmente. Pero eso como primera medida. Y segundo, pues que hay un afán y una frustración por no haber bajado la energía. Hay que bajar las tarifas y yo entiendo esa frustración, pero definitivamente yo creo que hay que dejar los adjetivos a un lado y recomponer la forma de trabajar, porque es la única manera de salir de este escenario estrecho en el que estamos trabajando juntos.
SEMANA: ¿Y es posible bajar las tarifas?
N.G.: Se puede tratar de hacer un esfuerzo muy puntual. Creo que hay que hacerles un llamado a todos los puntos de la cadena, tienen que estar los transmisores, los distribuidores, los comercializadores, nosotros como generadores, pero honestamente lo único que va a representar una mejora en la tarifa de energía de todos los colombianos es que entre más energía.
SEMANA: Y eso se va a reflejar en el mediano plazo, no en el corto plazo…
N.G.: Tenemos que consolidar lo que hay, hay que dar las señales de subasta rápido, porque la subasta que se hizo el mismo gobierno reconoció que fue insuficiente. Hay que ponernos a trabajar ya, por eso yo insisto, hay que dar las señales ya de inversión, este es un sector que no necesita del presupuesto nacional para hacer estas inversiones, son 14 billones de pesos anuales que nos toca invertir, que simplemente necesitamos señales de confianza.
Aquí tenemos todos que mirar este sector de una manera técnica, sabemos que hay unos dolores y hay unos dolores especialmente en algunas zonas del país, creo que todos podemos ayudar a una coyuntura muy puntual, pero construir sobre lo construido, no partir de la base de que este es un sector fallido. Colombia realmente no se ha pagado en los últimos 30 años y somos un ejemplo a nivel mundial, no solo de una matriz limpia, sino de una matriz que le ha respondido al país en entregar energía 24 horas al día, 7 días a la semana.
SEMANA: Frente a la reforma a los servicios públicos, ¿eso qué impacto puede tener en la estructura del sector y obviamente en la expectativa que tiene el gobierno de reducir las tarifas?
N.G.: Lo que pasa es que a nosotros lo que nos parece complejo es el momento. No es que nos opongamos a la reforma, yo creo que seguramente habrá cosas que mejorar, pero en un momento en el que los inversionistas tienen que hacer las apuestas, apuestas que son de largo aliento, 15, 20, 30 años, y que los retornos son después de 10, 15 años, y no tener las reglas claras de juego en este momento, es muy riesgoso como país, porque estos son recursos que se los está peleando el mundo entero, el sector eléctrico, los recursos se los pelean todos los países, y si nosotros nos volvemos menos atractivos, pues simplemente los recursos se van para otros países, con un costo muy grande para nosotros que hasta ahora hemos tenido soberanía y autoabastecimiento energético, y que lo estamos perdiendo.