LEY DE FINANCIAMIENTO

Agua, la dieta de los colombianos que no quieran pagar IVA

Si la Ley de financiamiento es aprobada tal como la presentó el gobierno, serían muy pocos los alimentos que quedarían exentos del impuesto. Los ciudadanos ya hacen cuentas para el aumento que se viene de los productos de la canasta familiar.

1 de noviembre de 2018
Con el gravamen de todos los productos, las únicas opciones alimentarias sin IVA serían pocas. | Foto: Pexels

Con el anuncio de la ley de financiamiento propuesta por el Ministerio de Hacienda, muchos colombianos están preocupados por el notable aumento que podrían tener los precios de los productos de la canasta familiar. La extensión del IVA a los alimentos que antes no pagaban impuesto o que solo estaban gravados con el 5 por ciento tiene a las hogares haciendo cuentas, sobre todo a los que hacen parte de los estratos 1,2 y 3.

Con el proyecto, el gobierno espera recaudar unos 14 billones de pesos y buena parte de estos recursos provendrán del aumento en la base de productos que estarán gravados con el IVA (alrededor de 11 billones en 2019). La propuesta, implicaría que la dieta básica de una familia promedio cambie drásticamente.

Con la unificación de la tarifa tributaria, hortalizas y legumbres como la cebolla, el tomate, la zanahoria, el frijol tendrán un aumento al 18% en el siguiente año. También quedarían gravadas con este porcentaje frutas frescas como los bananos, las naranjas, los tomates y las moras. La papa, la yuca y el plátano, alimentos básico de la canasta familiar que no tienen carga tributaria, quedarán con la tarifa general.

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Pero seguramente, el golpe más duro al bolsillo de los colombianos estará en las proteínas. Las carnes (res, cerdo y pollo) también harán parte de los productos que estaban exentos y que con la reforma, aumentarían de precios. Así que la pregunta que se hacen miles de colombianos desde el anuncio del proyecto se basa en las opciones que tendrán quienes deseen tener una dieta alimenticia sin tener que pagar el impuesto.

La respuesta es ninguna. Con el gravamen a todos los productos de la canasta familiar, las únicas opciones alimentarias sin IVA serían el agua de llave, pues hace parte de los servicios públicos, las provitaminas y vitaminas naturales o reproducidas por síntesis y la bienestarina.

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Así las cosas, la reforma será el dolor de cabeza de más de un colombiano, pues implicaría no solamente el aumento en el precio de la canasta básica familiar, sino el de las servicios alimenticios por fuera del hogar como los restaurantes y los puestos de comidas rápidas.

El gobierno ha hecho una salvedad importante y es que los alimentos de consumo humano donados a favor de los bancos de alimentos legalmente constituidos, quedarán por fuera de la extensión del IVA. Lo mismo ocurrirá con los alimentos de consumo humano y animal que se importen de los países colindantes a los departamentos de Vichada, La Guajira, Guainía y Vaupés, siempre y cuando se destinen exclusivamente al consumo local en esos departamentos.

El impacto del aumento del IVA a nuevos bienes de la canasta familiar y, en particular, a muchos alimentos es generalizado. Para evitar el impacto sobre los más pobres, el gobierno ha diseñado un mecanismo de compensación para el 30 por ciento de la población que gana menos de un salario mínimo. Pero, ¿qué hay de la clase media?

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Si la propuesta prospera tal como la propone el gobierno, lo que podría surgir sería un aumento en el comercio de productos informales y esta sería la opción prioritaria de los colombianos con menos ingresos: acudir a los negocios campesinos, o a los puestos informales.

Otra de las opciones, si se aprueba la ambiciosa propuesta del gobierno, es racionalizar el consumo y hacer ‘dieta obligada’. Aunque la mayoría de los colombianos ya optan por comprar los productos estrictamente necesarios en sus mercados, sin duda habrá un recorte adicional a las cantidades de alimentos que se adquieran.