Los escenarios que le quedan a la reforma tributaria, ‘ad portas’ de acabarse la legislatura. Entrevista con coordinadora ponente

Al fin, ¿qué es?

SEMANA: ¿Ley de financiamiento o reforma tributaria? El proyecto de ley del gobierno, finalmente, ¿qué es?

Saray Robayo (S. R.): Realmente sí es una reforma tributaria. Como es para financiar el presupuesto, por eso se le cambió el nombre y se presentó como una ley de financiamiento.

Le falta una ‘pata’ a la mesa

SEMANA: Estamos ya en la recta final del año y, más aún, del período legislativo del Congreso de la República, ¿cómo ve el ambiente para la aprobación?

S. R.: Me parece irresponsable por parte del Gobierno nacional que, faltando 6 semanas para que se acabe esta legislatura, adelantar el trámite de una ley de financiamiento cuando, a la fecha, el presidente de la República no ha expedido el decreto del Presupuesto 2025, que tenía que salir el 21 de octubre.

Entonces yo me pregunto: ¿cómo se va a debatir este proyecto de ley que está en trámite (ley de financiamiento) si no hay un presupuesto?, ¿sobre qué se va a definir si no hay claridad acerca de lo que se va a financiar?, ¿cuáles son las necesidades reales por parte del Gobierno nacional? Peor aún si adicionalmente seguimos rezagados en la ejecución. Creo que no podemos permitir que los ministerios sigan guardando la plata en las fiducias, en los fondos, y los proyectos de inversión continúan atrasados.

Alguien no ha hecho la tarea

SEMANA: Hasta hace poco no estaba completo el grupo de ponentes que harán parte del equipo que construirá la ponencia para iniciar el debate de votación. Hasta el momento, ¿ustedes han sido convocados a algún primer encuentro por parte del Gobierno?

S. R.: Por parte del Congreso, los ponentes ya están completos. No obstante, hasta este día (6 de noviembre), el ministro de Hacienda (Ricardo Bonilla) no nos ha citado a ninguna reunión para iniciar la construcción de la ponencia alrededor del proyecto de ley.

No podemos seguir permitiendo que el Congreso quede como el culpable de la mala planeación del Ejecutivo. Nos responsabilizan a nosotros, como legisladores, cuando es el Gobierno el que está planeando de mala manera todas las finanzas y la ejecución del país.

¿Será que el Gobierno baja el monto en el decreto?

SEMANA: ¿Cabría la posibilidad de que al expedir el decreto del Presupuesto 2025, el Gobierno quite de la cifra general ($ 523 billones), la parte que aportará la ley de financiamiento ($ 12 billones) o, definitivamente, se tramitará este proyecto de ley tan complejo en un tiempo tan breve? ¿Qué podría pasar?

S. R.: Estimo que el decreto del presidente, si lo saca, lo haría por el monto que tenía el proyecto de presupuesto, que serían los 523 billones de pesos. Si no se expide el decreto, automáticamente se acoge el presupuesto de 2024 para 2025.

SEMANA: ¿Legalmente podría el presidente bajar el monto en el proyecto de Presupuesto?

S. R.: Podría expedir el decreto como quiera. Nosotros quisimos realizar el ejercicio democrático habitual, de estudiar, proponer, ajustar las asignaciones para que se inviertan los recursos públicos de la mejor manera, pero él no dejó. Por eso, insisto, lo decretaría por el monto que originalmente presentó.

El tiempo se agota

SEMANA: Ya casi no habría margen de maniobra para que se cumplan los tiempos de trámite de una ley de financiamiento, ¿qué podría pasar?

S. R.: La ley de financiamiento se puede discutir hasta el 31 de diciembre.

SEMANA: Sería algo novedoso que el Congreso sesionara hasta esas fechas. ¿Qué tan dispuestos estarían a extender tanto unas sesiones extras?

S. R.: Como Congreso, estamos dispuestos, porque es una responsabilidad seguir hasta el final y ser responsables con las finanzas del país. Si corresponde hasta el 31 de diciembre estar discutiendo el proyecto de ley de financiamiento, pues se hará.

El problema es definir sobre qué estamos financiando si no hay decreto de presupuesto. Hasta el momento, no sabemos qué va a financiar el Gobierno con esos 12 billones de pesos.

SEMANA: Entonces, desenredar el nudo no es tan fácil...

S. R.: Es una incoherencia. No podemos empezar a discutir lo uno sin lo otro. Porque, precisamente, por eso se llama ley de financiamiento y no reforma tributaria, aunque es una reforma tributaria impositiva, pero financia este presupuesto.

Se requieren ajustes

SEMANA: Si se llegan a dar las primeras reuniones para elaborar la ponencia de la ley de financiamiento, ¿qué propondría que le agregaran o le quitaran?

S. R.: Adelantar la regla fiscal como está previsto es una absoluta irresponsabilidad fiscal. Pondría en una inestabilidad financiera internacional al país, porque las calificadoras no verían con buenos ojos que, por primera vez en Colombia, se estuviera modificando la regla fiscal (al adelantarla). Eso genera incertidumbre. No estoy de acuerdo con eso y haré unas propuestas que presentaré en su momento. En principio, estimo que es una de las cosas que hay que quitar de la ley de financiamiento.

SEMANA: ¿Está de acuerdo con que tumben el régimen simple de tributación, por el que reclaman muchos de los pequeños empresarios?

S. R.: Es otro de los temas con los que no estoy de acuerdo para nada. Creo que el régimen simple hay que mantenerlo, pues se debe proteger al tendero, al pequeño empresario, de lo contrario los vamos es a devolver hacia la informalidad.

SEMANA: ¿Hasta ahora se mantiene el consenso sobre la reducción de la tasa de tributación para las empresas?

S. R.: Se mantiene el consenso alrededor de ese tema.