Los Robles: el libro de un abogado que les enseña a las familias adineradas que no deben perder el tiempo peleando

SEMANA: ¿Por qué Los Robles?

Rodrigo Lozano: El libro se titula Los Robles porque narra la historia de una familia desde 1892, que es cuando nace Francisco Robles y hasta el año 2020 cuando otro de sus patriarcas, José Robles muere. Es una novela formativa. En el siglo XIX, en Alemania, a un filólogo muy famoso se le ocurrió que las novelas también tenían que cumplir una función de formación. Entonces la novela formativa es aquella novela que transmite un conocimiento, un arte, un saber, una disciplina a través de un relato centrado en un personaje. El personaje de este relato se llama José Robles, tiene dos esposas y 8 hijos y a partir de este genograma de 70 personas se entretejen las historias de una gran familia empresaria, donde hay celos, infidelidades, problemas empresariales, envidias, odios, éxitos empresariales y grandes fracasos. José nace en una familia muy acaudalada, muy exitosa, vive sus 94 años y a lo largo de toda la existencia hay enseñanzas, hay buenas prácticas, hay fracasos y hay triunfos.

SEMANA: Todo lo que cuenta es bastante parecido a lo que usted hace como abogado. ¿Tenía algún interés en tratar ese día a día a profesional asesorando a las familias empresarias?

Rodrigo Lozano: Sí, completamente. Es un compromiso académico mío, como profesional en un área donde he venido desarrollando a lo largo de 20 años asesorías a familias empresarias. Quise dejar consignado un conocimiento, unas técnicas, unas metodologías en una obra literaria. Tenía dos opciones: un libro receta, un manual formativo, el típico libro Manual para hacer una junta directiva exitosa o hacer una novela. Me fui por ahi. Depronto puedo así cautivar más al lector. En la novela cuenta una historia. Te hace reír, te hace llorar...No es una novela romántica, ni histórica, pero tampoco es un manual académico.

SEMANA: ¿Qué temas de abogados se pueden aprender en Los Robles?

Rodrigo Lozano: Las sociedades, las sucesiones, el gobierno corporativo familiar, el tránsito generacional, la planeación, la estrategia, el conflicto y todo lo quetiene quever con su manejo. El lado emocional, el lado inteligente y las estrategias para negociar, para comunicarse con la familia. Hay unos doce temas que pueden ser muy relevantes para las familias, pero también para quienes nos movemos en el área de la asesoría. Digamos este este es un libro que le sirve al psicólogo, al contador, al abogado, al tributarista, a todas las personas que estén inmersas en dinámica o en esa esfera de la familia empresaria.

SEMANA: El mundo de las familias empresarias suele ser muy complejo, tener muchas rivalidades y problemas. ¿Qué luces se encuentran sobre eso en Los Robles?

Rodrigo Lozano: En esta novela hay muchísimas guías sobre la forma como una familia que es grande en su patrimonio y grande en el número de individuos debe organizar sus activos no empresariales de una manera organizada, tal como lo hubieran hecho con los de la empresa. Las familias tienen que de pronto hacer un deslinde entre lo que es la empresa que genera recursos y los recursos generados con el dinero, los dividendos provenientes de ese mundo empresarial y el gran llamado, la gran enseñanza es que el nombre del juego en una sociedad es el dividendo, el dividendo que genera la empresa sus accionistas, no lo que los accionistas puedan drenar de ella.

SEMANA: ¿Cómo así drenar?

Rodrigo Lozano: Las empresas no pueden ni deben drenarse. No se les deberían sacar vehículos, sacar privilegios, gastos de representación, viajes honorarios de gente y demás, ¿qué le queda al accionista? nada. Entonces se ve privilegiado, es el director, el miembro de junta, el patriarca, pero los accionistas de verdad o los herederos no tienen ninguna expectativa de recibir valor de la empresa. Entonces la familia debe dividir muy bien lo que es el negocio en marcha, profesionalizarlo, gerenciarlo con terceros, tener una junta, tener un gobierno y ya frente a los demás activos, que puede ser la finca raíz, las inversiones y demás manejarlos. Pero no con un cuaderno de tienda, sino manejarlos con criterio empresarial como si fueran una empresa misma, y entonces ahí en el libro está todas las fórmulas de organización de un patrimonio familiar, a partir de una oficina de familia y de unas buenas prácticas.

SEMANA: ¿Cuáles son los problemas que tienen las familias adineradas?

Rodrigo Lozano: El principal es la ausencia de comunicación asertiva que se traduce en problemas de entendimiento. En segundo orden, la ausencia información clara. Suele existir un miembro de la familia Todopoderoso que concentra la información y que en medio del caos o del desorden puede gobernar más fácilmente porque los demás no tienen como seguirlo y están es detrás del dividendo, del beneficio.

SEMANA: ¿Qué mensaje le deja Los Robles a las familias?

Rodrigo Lozano: El mensaje es que no hay que perder tiempo peleando. Yo creo que el conflicto es inevitable, pero la violencia es opcional. Entonces yo creo que una familia que aprende a dialogar, que se funda en valores, que tiene información transparente, que se puede comunicar de una manera asertiva, de una manera clara, que pide ayuda, será una familia exitosa. Entonces yo creo que la familia exitosa empresaria tiene que aprender a dialogar, tiene que aprender a comunicarse, tiene que aprender a emitir buena información. No vivir en la permanente pelea, en la oposición, en la envidia.

SEMANA: ¿Cómo se logra algo tan díficil?

Rodrigo Lozano: Creo que con un horizonte común y saber que lo que uno tiene no es de uno, le fue uno prestado por sus nietos. Entonces, el patrimonio que uno está cuidando hoy es un patrimonio para los nietos. Por eso, cuando uno compra un reloj fino, en la tienda lo felicitan y le dicen, señor, este es el reloj que usted le va a dejar a su nieto. Así son los patrimonios de las empresas. Todo el trabajo de una familia es para que trascienda.

SEMANA: En el libro, el patriarca deja un epílogo, 10 grandes consejos para sus nietos. ¿Cuál es el que a usted le llega más al alma?

Rodrigo Lozano: El que más me gusta a mí es el de conocerse y dialogar porque digamos que uno a los amigos los conoce y forja relaciones con los amigos a través del tiempo y de las experiencias. Entonces uno cree que el componente del conocimiento de la familia está garantizado. Y la verdad es que uno no conoce tanto a los primos, a los tíos, porque el tiempo es muy limitado o uno se ve con ellos en el marco de una fiesta en la que no hay mucho tiempo para conversar. Entonces, el diálogo familiar es para mi clave.