Luis Carlos Sarmiento Angulo renunció a la junta directiva del Grupo Aval, de la que era su presidente

El reconocido empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, la cabeza del Grupo Aval y quien ha consolidado las posiciones de liderazgo de este conglomerado financiero, anunció su decisión de retirarse de la junta directiva, de la que ha sido su presidente durante 30 años.

En la asamblea, que se realiza en Bogotá, Sarmiento Angulo dijo: “Como siempre en la vida, llega un momento en que es necesario un cambio, motivado por la fatiga, el deseo de un descanso y o de un cambio personal, así como por la necesidad de una renovación para darle cabida en el grupo a las nuevas generaciones, con nuevas ideas y más juventud, que estén más acompasadas con el paso del tiempo”.

Agregó que en consecuencia, “y luego de una profunda reflexión, he tomado la decisión de retirarme del cargo de presidente de la junta directiva del Grupo Aval, posición que he ocupado desde su fundación hace 30 años y desde la cual he tenido, por todo este tiempo, una visión completa, permanente y oportuna de todas nuestras empresas, lo que me ha permitido dirigir activamente su desempeño”.

Sarmiento Angulo es considerado uno de los empresarios más importantes en la historia económica y de negocios del país, por su papel protagónico en el desarrollo del sector financiero, de infraestructura, de energía y su aporte en temas sociales y de salud.

Solicitó que esta decisión sea efectiva a partir de la fecha, pues esta Asamblea elegirá una nueva junta directiva a la cual él ya no pertenecerá. Solicitó a la asamblea general de accionistas del Grupo Aval que de acuerdo con los planes de sucesión diseñados, incluya dentro de los miembros de la junta directiva del Grupo Aval, a su hijo Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, “con quien hemos trabajado hombro a hombro en estas tres décadas”.

El empresario sugirió a la junta directiva que la primera sesión que se celebre después de la asamblea considere el nombramiento de su hijo, Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez, como presidente de la misma, “con el objeto (de) que pueda continuar orientando los magníficos resultados que hemos conseguido en estos largos años de trabajo, manteniendo y haciendo honor a los principios éticos y morales que siempre nos han regido. Como bien saben ustedes, el doctor Sarmiento Gutiérrez ha sido presidente del Grupo Aval desde el año 2000 y ha sido fundamental para la obtención de los logros que hemos conseguido y que han hecho de esta institución uno de los mayores referentes en el sector financiero colombiano”.

También, Sarmiento Angulo puso sobre la mesa, en su condición de accionista mayoritario, el nombre de María Lorena Gutiérrez, como presidenta del Grupo Aval, en reemplazo de Luis Carlos Sarmiento Gutiérrez. María Lorena Gutiérrez se vinculó a este grupo empresarial desde agosto de 2018 como presidenta de Corficolombiana. “En sus casi seis años con nosotros, ella ha manejado con gran éxito la corporación financiera, participando en el crecimiento del patrimonio de la misma de 3,4 billones en julio de 2018 a 11,9 billones en diciembre de 2023″, destacó el reconocido empresario colombiano.

“Estoy seguro de que las personas que me sucederán, mi hijo y en general mi familia, así como el muy destacado y capaz grupo de ejecutivos y colaboradores del Grupo Aval y sus subordinadas, seguirán consiguiendo para todos nosotros, los accionistas, los mejores resultados posibles”, anticipó Sarmiento Angulo y agregó: “No sobra comentar que desde mis cuarteles de invierno y en condición de mayor accionista del grupo, seguiré todos los días pendientes del desarrollo y crecimiento de esta organización, atento al desempeño de todas sus labores para seguir cosechando éxito y vigilando siempre que las normas éticas sobre las cuales descansa nuestra solidez se mantengan y se practiquen consistentemente. Espero que mi guía y consejo sea útil y contribuya al mejor desarrollo de nuestras instituciones, particularmente en un momento como el que está experimentando Colombia en la actualidad”.

En su intervención en la asamblea del Grupo Aval, Sarmiento Angulo recorrió la historia de este conglomerado que, dijo, “se mezcla con la mía propia y se remonta al año de 1956, es decir, hace 68 años. En aquella ocasión tomé en arrendamiento una oficina de 18 metros cuadrados en el edificio Henry Ford de la avenida Jiménez con la carrera séptima. Éramos entonces tres empleados, un contador, un mensajero y el gerente, que, por supuesto era yo mismo, que había recibido mi grado de ingeniero con honores en la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional dos años antes, en 1954″, recordó.

Desde entonces, señaló, “muchísima agua ha corrido bajo los puentes”. Dijo que poseen participaciones controlantes en Grupo Aval y a través de este en los bancos de Bogotá, Occidente, Popular y AV Villas, la Corporación Financiera Colombiana (Corficolombiana) y la Administradora de Fondos y Cesantías Porvenir. También son parte de esta organización la compañía de seguros Alfa, el diario El Tiempo y Construcciones Planificadas.

“He trabajado sin faltar nunca, en forma continua e infatigable, para que nuestro grupo haya llegado a ser lo que es hoy, uno de los más importantes conglomerados financieros e industriales del país, que da trabajo permanente a cerca de 120.000 personas. En todos estos años, con el trabajo concienzudo de los miles de colaboradores ya mencionados, hemos logrado conseguir resultados realmente excepcionales”, manifestó Sarmiento Angulo.

Por ejemplo, resaltó que en el sector bancario han conseguido ser uno de los grupos de bancos más importantes de Colombia, contando con participaciones de mercado agregadas de 25 % en carteras y otro tanto en depósitos. También señaló que la AFP Porvenir es la líder indiscutida en los fondos de pensiones, con participaciones del 50 % en pensiones obligatorias y del 45 % en cesantías. Corficolombiana es una empresa que invierte en sectores destacados de la economía, como energía, gas e infraestructura, y también agro y hotelería.

“En nuestras empresas hemos construido cientos de kilómetros de carreteras de las más exigentes especificaciones y más de 40.000 viviendas, a la vez que tenemos importantes inversiones en los sectores agrícolas e industriales de Colombia. Finalmente somos, por supuesto, muy importantes contribuyentes a los impuestos que cobre el país para el sostenimiento del aparato gubernamental”, dijo Sarmiento Angulo.

También resaltó el rol de Grupo Aval que, además de ser el gestor de las inversiones en el sector financiero del país, es un actor protagónico en el mercado público colombiano e internacional. “En 1999 sus acciones fueron las primeras en ser ofrecidas por oferta pública de democratización en el mercado de valores colombiano, oferta en la que algunos, espero que muchos de ustedes (dirigiéndose a los accionistas), hayan adquirido sus títulos, y la compañía ha hecho varias emisiones posteriores, tanto de acciones como de inversiones, como de títulos de renta fija nacional e internacionalmente. Además, es una de las poquísimas empresas colombianas que tiene un registro pleno en la bolsa de Nueva York en la que ha hecho emisiones de acciones por encima de un millón de dólares”.

Finalmente destacó el papel de Grupo Aval en lo social. “El permanente esfuerzo por lograr los mejores resultados no nos ha impedido ser solidarios para ejecutar importantes proyectos enfocados en la educación y en la salud”, dijo el empresario.

Dentro de las acciones que resaltó se encuentran la creación del Centro de Tratamiento e Investigación sobre Cáncer (CTIC), un hospital especializado para el tratamiento del cáncer, de las más modernas especificaciones y con lo último en tecnología para el tratamiento de los enfermos. Se trata de una construcción de 100.000 metros cuadrados en la cual invirtió cerca de 400 millones de dólares. “Pertenece a una fundación sin ánimo de lucro, totalmente constituida y administrada por nuestro grupo financiero, que ha aportado el 100 % de los recursos necesarios para su constitución y mantenimiento”.

Destacó el papel del Grupo Aval en medio de la pandemia o en las crisis de vivienda en ciudades como Bogotá y Cartagena, cuyos habitantes se vieron afectados por graves inundaciones.

Y también recordó las crisis que ha enfrentado el grupo, entre las que mencionó la relacionada con el sector hipotecario, entre 1999 y 2001, que llevó a la desaparición del Upac. Luego, aquella relacionada con la gran crisis global y el colapso del mercado bursátil internacional entre 2007 y 2008.

Y no le hizo el quite a la originada por Odebrecht. “También cuando algunos, sin conocer la larguísima historia de nuestros valores y principios, cuestionaron nuestra integridad por haber sido socios minoritarios en el desarrollo de un proyecto vial en el que el accionista mayoritario era Obebrecht, una firma brasileña, de gran prestigio internacional en aquella época, pero que al final resultó ser de delincuentes internacionales, hoy confesos que por sí mismos, y sin nuestro conocimiento ni consentimiento, realizó una serie de hechos delictivos conocidos por la opinión pública”, puntualizó el empresario.