Entrevista
Luis Guillermo Echeverri, expresidente de la junta directiva de Ecopetrol, se despacha por posible alianza con PDVSA. La califica como “un pésimo negocio”
Dijo que el Gobierno “pierde la vaca que más leche da en el establo” y advirtió que es un anuncio “populista”, para “congraciarse con dictaduras que lo único que han hecho es empobrecer pueblos”.
SEMANA: ¿Cuál es su opinión sobre la posible alianza de Ecopetrol y PDVSA?
Luis Guillermo Echeverri: Eso es una locura. Es totalmente una desproporción.
Es la forma más rápida de destruir un grupo empresarial regional ―no solamente colombiano― que representa la mayor fuente de ingresos de miles de trabajadores, de miles de asociados, de cientos de miles de accionistas particulares, de todo tipo de condición económica y social, de inversionistas institucionales, de las regiones y del Estado, todos esos.
SEMANA: ¿Por qué?
Tendencias
L.G.E.: Primero, ¿cuál es la génesis de Ecopetrol? Esa génesis marca un camino virtuoso hacia el futuro, supremamente importante, que se termina con esa propuesta. Ecopetrol empezó siendo una agencia del Estado colombiano, que administraba contratos de asociación con empresas que sabían realizar actividad petrolera, que eran empresas del orden multinacional.
Luego Colombia empieza un proceso, en la crisis de los años 70, en el cual empieza a estudiar su subsuelo de una manera más juiciosa de la mano de esas compañías y se da cuenta que sin ser una gran potencia, puede tener reservas petroleras para ser autosuficiente en materia de energías fósiles, lo cual complementa de una manera perfecta su gran potencial hasta ese entonces en energías hídricas y después complementaría en el futuro su gran potencial en otro tipo de energías.
Colombia empieza a tener ciertos descubrimientos, a sumar recursos y reservas, y a tener una mayor actividad petrolera. Esa actividad empieza a ser un objetivo militar de los grupos alzados en armas y luego de todo tipo de organizaciones criminales narcoterroristas y especializadas en el hurto de hidrocarburos. Sin embargo, el país sabe enfrentar esa realidad y, al empezar el siglo, la compañía sufre un proceso positivo de transformación sobre lo que ya era y empieza su camino a convertirse en un país productor de hidrocarburos que, aunque fueran hidrocarburos pesados y estuvieran en gran parte los nuevos descubrimientos en toda la zona de los Llanos Orientales, complementaba lo que ya desde principios del siglo se venía encontrando en toda la zona del río Magdalena, lo que es Medio y Bajo Magdalena.
SEMANA: Y continuando cronológicamente, ¿qué pasa arrancando este siglo?
L.G.E.: En el 2000 ocurrió una cosa muy importante: un tema complejo de manejo de sindicalismo y de manejo de la misma empresa se empieza a despolitizar y la compañía entra en un proceso dual: uno de especialización y otro de democratización. Especialización es que la empresa dice ‘me quiero ya graduar y convertirme en una empresa de petróleos’ y el gobierno de la época crea la Agencia Nacional de Hidrocarburos y le traspasa esa función de manejo de contratos de asociación a la agencia y plantea un Ecopetrol que se ocupe de ayudarle al país a tener esa autosuficiencia y a tener una manera de manejar de forma eficiente y económicamente rentable su posición energética en gas y petróleo.
¿Qué se hizo con eso? Se democratizó la compañía. Es decir, esa empresa con todas las empresas que iba creciendo se le entregó en un 12 % a accionistas que iban desde un portero hasta un niño chiquito que le regalaron acciones, hasta una ama de casa, hasta los ahorros de algunas personas, hasta los grandes fondos de inversión y los fondos de pensiones obviamente.
Eso fortaleció la Bolsa de Valores colombiana, democratizó esa compañía haciendo que se despolitizara en su gobierno corporativo gradualmente y tuvieron unas metas de tener un gobierno corporativo independiente a futuro y, además, le permitió a la compañía empezarse a especializar: hacer más sísmica, empezar a encontrar también que podía manejar mejor los pozos que ya habían y los recobros y ser el brazo del Estado que recibía realmente la explotación de ese subsuelo y la empezaba a manejar técnicamente.
A eso se le adicionó un proceso muy importante que fue el proceso de integrar verticalmente una industria en su mayoría estatal, pero que ya era ―y cuando digo una industria es todo un grupo empresarial― un grupo de características mixto donde había participación de privados, de inversionistas de los mercados bursátiles y de prestadores financieros y, obviamente, también del Estado, siendo este el que tenía la posición mayoritaria.
SEMANA: ¿Cómo se integra verticalmente?
L.G.E.: Empieza a manejar sísmica, exploración, explotación, transporte de petróleo y refinación de petróleo. Colombia tenía la refinería de Barrancabermeja que necesitaba actualizarse y necesitaba mejorarse, y Colombia había iniciado, por el lado de inversión privada, con Glencore la formación de una refinería, un puerto, que es un hub global o un centro global estratégico que es Cartagena, que se convirtió en Reficar. Glencore en un momento determinado decide irse del país y Ecopetrol recibe esa refinería.
SEMANA: Sobre Reficar hay denuncias y hubo un gran escándalo de corrupción…
L.G.E.: Hay un montón de cosas que se han hecho que es pura bulla mediática sobre el gran robo y la corrupción que hubo en Ecopetrol en Reficar. Eso no es tal, porque la familia colombiana fue a comprar un Renault 4 y se dio cuenta de que necesitaba un bus, y la refinería de Cartagena hoy en día es una refinería que ha demostrado en cifras ser eficiente, agregar al ebitda del grupo, ser una refinería de talla mundial y una refinería que tecnológicamente se puede considerar una de las refinerías de punta que hay hoy en día en toda esta zona del mundo. ¿Que costó más? Sí. ¿Mucho más de lo programado? Sí, pero eso no lo empezó el Gobierno colombiano y este recibió una contratación y recibió un proyecto y Ecopetrol en este caso lo tuvo que administrar y terminar en los términos que estaba contratado, pero sin duda eso fue una gran adquisición para Ecopetrol.
De esa manera se venía desarrollando Ecopetrol. Terminado el gobierno de (Álvaro) Uribe empieza otro proceso, que es un proceso interno donde Ecopetrol empieza como empresa ya de servicios energéticos a pasar simplemente de una empresa de producción física a ser una empresa de servicios energéticos con una proyección de futuro mucho más lógica, porque está integrada en un territorio nacional con un buen volumen de petróleo y es capaz de ayudarle al Gobierno significativamente en sus ingresos.
SEMANA: ¿Por qué?
L.G.E.: Porque lo que genera Ecopetrol es el único flujo de caja, y en este caso Ecopetrol más ISA, independiente que le mira a usted el mercado, la banca, las calificadoras, el que le va a prestar plata, la banca multilateral, el Fondo Monetario, el Banco Mundial, el BID, la CAF, como forma de repago a futuro del Estado colombiano en créditos, que sean créditos blandos o créditos de desarrollo que le ayuden a la empresa a poderse financiar de una manera más barata y más eficiente.
A la empresa y al Estado también, obviamente. Entonces eso ¿cómo se logra? Cuando hay confianza en que la conducción de la compañía y las sociedades que hace la compañía son eficientes en materia de su actividad propia.
¿Qué hace en ese periodo la compañía? Empieza a traer gente con experiencia internacional en petróleo, gente muy buena, muchos colombianos, otros extranjeros que conocían eso y empieza a hacer un proceso de capacitación de todo su personal, a ser realmente gente eficiente en el manejo de petróleo en un país complejo, un país donde hay que pasar tres cordilleras con mucha parte del petróleo, en un país con inseguridades, pero ese grupo humano que lo compone un universo más o menos de 65.000 personas entre asociados y empleados se capacita y se vuelve un berraco para operar petróleo. Eso ocurre durante las administraciones de Santos y sucede mucho con la llegada de Felipe Bayón y todo un equipo que él trajo a la compañía.
Cuando eso pasa y ya se dan cuenta también los políticos de que Reficar no es un atraco, sino que es un activo muy productivo y de que meter plata en Barrancabermeja era lo indicado para que esa zona pudiera ir para adelante, a la compañía le viene la segunda etapa transformacional importante que se compone de dos cosas: una, entender que hay que hacer una transición energética. La transición energética no se la inventó Petro, esa es una situación mundial que obedece a dos tendencias: la de descarbonización y la tendencia de electrificación, que son dos temas que el mundo tiene que abordar sí o sí, pero gradualmente y en el tiempo mientras los avances tecnológicos y de conocimiento le permiten mitigar una situación futura que va a ser la escasez de recursos de energía fósil y la puede reemplazar eficientemente con otros tipos de energía.
SEMANA: ¿Y mientras tanto qué hay que hacer?
L.G.E.: Tiene que ser mejor y más eficiente en el negocio de petróleos, pero también que puede aprovechar una oportunidad única que tenía Colombia y era que “papá Gobierno” tenía un 51 % en otra compañía que transmite o transporta energía y Ecopetrol ya tenía una compañía muy grande que transportaba energía, en este caso petrolera, que era Cenit.
Entonces cuando ese negocio se hace, la transacción más grande que ha tenido el estado bursátil se le agrega al grupo Ecopetrol treinta y pico de compañías de ISA, queda un grupo de cien compañías más o menos y ese grupo ya tiene una presencia regional importante en todo lo que es transporte energético. Eso abre unas posibilidades hacia futuro inmensas, pero no solamente eso: también clasifica al grupo empresarial Ecopetrol como uno de los grandes actores a nivel global en transporte de energía, en una región que se caracteriza por ser una fuente de energía impresionante en el mundo.
Pero, además, la estrategia 2040 un plan de electrificación de adicionarle al ebitda de la compañía el de ISA y mejorar el ebitda de la compañía en un 25 %, porque esa energía que viene de contratos a precio fijo no está sometida a las fluctuaciones de un commoditie, como es el petróleo y el gas, y le mejora las proyecciones y la capacidad de endeudamiento. También, le da una posición muy grande dentro de la región geopolíticamente.
Todo eso se logró en la administración Duque. Pero venía el otro tema: ¿qué podemos hacer para mejorar de acuerdo con las tendencias que hay en el mundo? Y entonces la compañía, invitada por Occidental, invierte en fracking o lo que se llaman yacimientos de ciclo corto o no convencionales ―que vulgarmente se llama fracking― y que lo han satanizado, pero que es lo mismo que se hacía antes, solamente que más profundo y con otras técnicas.
Cuando la compañía aborda eso, lo hace en los Estados Unidos, en el mejor lugar del mundo que es el que le volvió a dar a los Estados Unidos una capacidad de autosuficiencia energética grande que ha ayudado mucho en la crisis que está viviendo el mundo en este momento. Pero el fracking se sataniza en gran parte porque es una estrategia rusa para que los gringos se vieran mal ante el mundo y ellos pueden seguir vendiendo u obligando a Europa a comprarles el gas.
Los rusos siguen exportando petróleo también, sin embargo, desde el punto de vista de la dialéctica que ellos manejan, el fracking es malo. Entonces eso se vendió dentro del paquete del falso ambientalismo que manejan hoy en día todos estos gobiernos populistas.
SEMANA: ¿Qué pasa con eso?
L.G.E.: Se entrega a una compañía que le permitió al país después de la pandemia tener unos precios de petróleo muy razonables lo cual en la ecuación de recuperación económica tenía una injerencia supremamente importante porque era tener una movilidad del país a nueve mil pesos en el galón. Esa compañía venía teniendo confianza de los mercados y dando unas rentabilidades altas y teniendo un futuro promisorio de acuerdo a los analistas que la llevaba a jugar en una liga mayor de la misma manera en que, por ejemplo, los ciclistas colombianos cuando ya tuvieron una técnica mejor y aprendieron a hacer las cosas mejor llegan al profesionalismo europeo.
Entonces ya Ecopetrol estaba lista el año pasado para entrar de lleno en una liga de negocios mucho más grande a nivel internacional como empresa transportadora de energía, productora de energía en otros lugares y productora de petróleo y gas en Colombia y además autogeneradora de su propia energía en Colombia.
SEMANA: ¿Y eso es con quién?
L.G.E.: Con socios importantes, buenos en el resto del mundo, porque así se maneja todo el petróleo. Pero ahora resolvieron que la compañía se tiene que asociar con la compañía que era insignia en Latinoamérica, que el castrochavismo quebró y que se le desaparecieron muchos miles de billones de dólares en valor porque se los gastaron en otro montón de cosas políticas y en política regional y en promoción de su sistema de socialismo del siglo XXI o castrochavismo, llámenlo como quiera. Se gastaron los recursos de PDVSA.
Un país que está lleno de recursos petroleros pero que no tiene plata con qué explotarlos y una infraestructura petrolera que está inadecuada y que se gastaría entre 5 y 15 años para volver a recuperarla, Venezuela es el socio que Petro resuelve conseguirle a Ecopetrol en vez de que Ecopetrol sea socia en los grandes desarrollos, no solamente en Colombia sino en otras partes, y cometen torpezas como mandar a cerrar los descubrimientos que triplicaban las reservas de gas del país.
La transición energética sin gas no existe, el gas es el elemento que permite empezar a tener desarrollos que aún no son rentables pero que lo pueden ser como la transición al hidrógeno y el gas es fundamental, es parte de la ecuación del costo de vida de todas las familias colombianas que van teniendo acceso al gas.
No tener un gas accesible e idóneo es devolverse a cocinar con leña o con cocinol o con petróleo crudo robado o con cosas por el estilo. ¿Qué es lo importante? Asociarse con gente que tenga plata, con gente que tenga buenos negocios y no con gente que no tiene plata ni tiene buenos negocios, está quebrada y no tiene ni idea de cómo manejar toda una infraestructura petrolera lo cual está demostrado.
Pero el problema del gas va más allá porque en el gobierno de Uribe se estableció que Colombia le mandaba gas un tiempo a Venezuela y se adecuó una infraestructura para eso, pero que en un momento determinado Venezuela le tenía que empezar a mandar a Colombia y nunca le mandó, ni se adecuó la infraestructura para eso y eso lo dijo Bayón en estos días, no está lista la infraestructura para traer gas de Venezuela.
Sin embargo, irresponsablemente ya venían vendiendo la idea de que ahora Ecopetrol no tenía que sacar gas en Colombia, pero sí en Venezuela. En Naciones Unidas resulta que el petróleo, porque el gas no lo mencionó, y el carbón colombiano son peores que la cocaína, aunque son necesarias para que vivamos, para que nos transportemos y para todo lo que hacemos, pero resulta que dizque la cocaína es buena.
El negocio que hay con Venezuela en este momento grande es de cocaína y de minería ilegal. Allá expropian las cosas. Entonces, para qué nos vamos a asociar con un mal socio, con un socio mal visto y con un socio que inclusive está bailando en la cuerda floja porque tiene sanciones de los europeos y los americanos con respecto a su producción de hidrocarburos.
Eso es irse a asociar con el tipo que hoy en día está por fuera de la legalidad en una industria, no hace sentido; por otro lado, no tienen plata para invertir. Entonces, no sé qué es lo que estamos haciendo y a quién vamos a favorecer. ¿A los venezolanos? Cuando aquí necesitamos inclusive ayudarles a los que están pidiendo limosna en la calle o a los que están en la indigencia.
¿Ese es el tipo de negocio que están planteando? Acaban con la compañía en dos minutos. Además, esto, si se quiere, es la segunda puntilla que se le pega a la compañía, porque ya le pegaron la primera cuando hicieron el anuncio de que no vamos a explorar más petróleo aquí.
Entonces, ¿cuál es la doble moral y el doble rasero? Resulta que en Venezuela sí se puede explorar el petróleo y aquí no.
SEMANA: ¿Por qué menciona que se hace un daño regional?
L.G.E.: Porque lo que estaba haciendo Colombia con el grupo empresarial Ecopetrol era darle a toda Latinoamérica y el Caribe una empresa que tiene aspiraciones similares a las de Petrobras o sea una empresa que es mixta ―Petrobras es más estatal― pero en el caso de nosotros es mixta que cotiza en bolsas y que le va a garantizar la sostenibilidad energética a nuestras naciones, porque no es Ecopetrol solo, es la combinación de Ecopetrol e ISA.
Ya hoy en día, lo que afecta a una afecta a la otra. Si las decisiones de qué vamos a hacer con la soberanía energética nuestra se van a tomar en compañía con Maduro, pues eso no será visto por ningún tipo de mercado y por ningún tipo de cliente.
Además, que vamos a explotar el petróleo venezolano. Señores esto supera, pero por mucho y por lejos el Gobierno Petro. ¿O es que Petro se piensa quedar como Maduro y como Chávez en el poder toda la vida?
Es que es increíble lo que están haciendo. Es decir, eso no le ocurre ni a un niño de primaria. O sea ¿cómo usted se va a asociar para presentar un trabajo con el tipo que es mal estudiante, con el que no hace la tarea, con el que es un cafre, con el que a usted lo van a castigar?
¿A dónde estamos llevando a Colombia en un panorama internacional, cuando teníamos la perla más grande que hay? Ahora, ¿qué le representa Ecopetrol al Estado? Todos los ingresos de las regalías, de las regiones son 22 departamentos productores, pero además siga que le represente Ecopetrol por ejemplo a Cundinamarca, a Bogotá aunque no sean productores de petróleo. Muchísimo en empleo, en valor agregado, en contratación, en impuestos, en todo lo que quiera. ¿Qué le representa en seguridad a las regiones del grupo Ecopetrol? ¿Qué le ha representado al indigenismo la inversión social de Ecopetrol que no es menor?
¿Qué les ha representado a las Fuerzas Armadas, a la Policía? A todos, el hecho de que Ecopetrol contrate servicios todo el tiempo y que ellos puedan ser ejecutores de esos servicios, ¿qué les ha representado a los contratistas de cada una de las regiones productoras, de cada uno de los pueblos productores en todo eso la presencia de Ecopetrol? Pero si ahora eso va a estar determinado es para invertir y para ayudarle a Venezuela ¿qué es lo que estamos haciendo?
SEMANA: ¿Está en riesgo el tema de la autosuficiencia energética del país, como le pasó en Alemania con Rusia?
L.G.E.: En riesgo explícito o sea completo porque si dice ‘yo no voy a producir en Colombia no voy a explotar en Colombia, pero me voy a atener es a lo que produzca Venezuela’, y allá no hay certeza de que Venezuela pueda producir bien y eficientemente porque dejó dañar, dejó deteriorar no le hizo mantenimiento a la infraestructura energética y porque todas las empresas en el mundo son la gente que tengan por dentro y el talento que tenía PDVSA migró hacia todas las otras compañías petroleras del mundo allá no queda sino gente que no sabe manejar el negocio, ¿qué es lo que estamos haciendo?
Esos son anuncios populistas, esos son anuncios de congraciarse con dictaduras que lo único que han hecho es empobrecer pueblos. Eso debería ser un motivo de alarma para toda la economía regional no solamente de la zona andina del cono sur, de la zona del Caribe y de los Estados Unidos porque es que nosotros tenemos apuestas importantes, por ejemplo, con Occidental en los Estados Unidos donde se hace fracking pero aquí prohibieron los procesos de fracking.
Lo que adiciona el fracking a la producción petrolera no es cualquier cosa. El fracking le da un flujo de caja de entrada a toda la actividad petrolera que jamás lo había experimentado la industria porque usted invierte taladra y saca de inmediato, en lo otro es usted empieza a invertir y en 5, 10 o 7 años ve como le salió eso. Aquí de entrada sabe si le funcionó o no y, ‘tenga’, plata en la mano.
Y por eso los Estados Unidos se recuperó después de la crisis que tuvo cuando inventaron la tecnología de fracking. Entonces, qué es lo que le pasa a Ecopetrol, que era una compañía que ya iba a la vanguardia en la inversión de tecnologías tanto en su manejo como en toda su producción desde el upstream hasta el downstream y en el midstream y hoy en día lo que tenemos es que es una compañía a la cual le están robando su petróleo de a poquitos. Una compañía que había logrado tener todos sus oleoductos funcionando y que ese midstream ese transporte de petróleo y esa refinación de petróleo, gracias al gran personal que tiene la compañía porque hay que destacar esto: los trabajadores de Ecopetrol son los mejores pagados del país, pero son los mejores trabajadores y los mejores profesionales del país así haya USO y haya todo lo que usted quiera, eso no importa, esa gente son unos berracos.
Ecopetrol logró ser una de las únicas dos compañías que durante la pandemia pasó el 2020 con los números en negro y eso hizo que precisamente Ecopetrol pudiera comprar a ISA, le pudiera inyectar plata al Estado para que el Estado le ayudara a todas las otras empresas del país a mantener la nómina que fue, una de las cosas más importantes que hizo el gobierno anterior en la mitigación de la pandemia, junto con la vacuna.
Esa capacidad de Ecopetrol de generar ingresos y repartir dividendos a 425.000 o más propietarios de acciones de la compañía incluido el señor gobierno se va a perder.
SEMANA: ¿Por qué?
L.G.E.: Porque los mercados no le van a tener confianza a un gobierno una compañía que ya ha perdido mucho más del 45 % de su valor bursátil y lo ha perdido por pura y física desconfianza. ¿Y por qué? porque perdió el rumbo en su administración. Nosotros no éramos irreemplazables, por el contrario, se necesitaba gente mejor que nosotros para el futuro de la compañía, pero la que entró a manejar la compañía no tienen idea del negocio que está manejando y eso es horrible y eso es lo que se nota y eso lo canta la gente a cuatro vientos.
Entonces en este momento lo que yo creo es que ya internamente hay un daño casi que irreparable a todo lo que es el grupo empresarial Ecopetrol y el anuncio de asociarse con una compañía que es el ejemplo de lo que no debía hacer una compañía petrolera en el mundo que es politizar, ese anuncio es mortal para el valor de la compañía en los mercados.
Ya de hecho, de entrada, ese es un anuncio de un pésimo negocio y de una pésima decisión estratégica en cuanto al futuro de la compañía y eso se traduce en una pérdida de valor para la compañía y en una menor capacidad de generación de ingresos para los dueños de la compañía que en este caso son más de 425.000 colombianos, algunos extranjeros y el mismo gobierno que pierde con lo que está pasando la vaca que más leche da en el establo.
SEMANA: Mencionó al principio el tema de PDVSA en lo que conocemos como la famosa lista Clinton. ¿A qué se expone Ecopetrol si hace negocios con ellos?
L.G.E.: A que nos saquen de los Estados Unidos a perder el negocio de los Estados Unidos y a que los petróleos de nosotros también eventualmente entren dentro del mismo tipo de sanciones. Yo le voy a decir una cosa, dígame si cuando esto quede dentro de un embargo o dentro de sanciones internacionales como las tiene Venezuela por ser una dictadura y por nosotros estar asociados con la dictadura venezolana ¿alguien va a preferir comprarnos petróleo a nosotros? ¿O le va a preferir comprar en un país donde es más barato, porque el costo administrativo de la compañía es menor y donde no tiene problemas políticos con otras naciones que impongan sanciones?
Vender el petróleo va a ser mucho más difícil y lo que le digo es: no tenemos, no vamos a tener, asociados con Venezuela, la infraestructura que necesitamos para nuestra autosuficiencia. Además, eso deja todavía en una incertidumbre mucho mayor a los mercados y va a haber una pérdida de confianza en la gobernabilidad y en la seguridad del grupo de compañías de parte de los mercados, lo cual va a afectar a ISA también y va a afectar el Tesoro Nacional de manera significativa porque, por un lado, usted dice aquí no voy a sacar más petróleo, porque yo soy el que descubrió cómo es la transición energética y el ambientalismo, pero si lo va a sacar en Venezuela de donde no lo puedo traer. La verdad es que hoy en día no hay la infraestructura para traer ese gas de Venezuela. Y ellos tienen mucho petróleo bajo la tierra, lo que está Venezuela tratando de hacer ahora y a lo que creo que obedece eso es a una manera de hacerle fuerza a los Estados Unidos, porque Venezuela está esperanzada en que Estados Unidos le va a ayudar a aumentar la producción de petróleo que ellos no tienen la capacidad de hacerlo, que no tienen la plata. Acuérdense cuánto vale lo que ha sido el fenómeno de depreciación de la moneda venezolana y acuérdense que Venezuela ya no tiene la posición económica que tenía en mercados como el norteamericano.
Ni tiene la capacidad de endeudamiento ni le prestan la plata. Venezuela está desesperada viendo a ver quién le va a ayudar a sacar más petróleo para poder mantener la burocracia de la dictadura y este se va y se ofrece allá.
Uno se pregunta ¿y por qué hace eso? Primero, está dañando el corazón de su negocio, porque el negocio de Colombia está atado a Ecopetrol. Cuántas empresas, cuántos grupos económicos, cuántos pequeños negocios dependen de que el negocio de Ecopetrol crezca y los contrate. Eso es una infinidad, eso le pega directamente al PIB del país.
En eso hay que entender que inclusive ese tipo de anuncios irresponsables con respecto a Ecopetrol que se hicieron durante la campaña y al inicio del Gobierno tienen una injerencia, yo no la sé medir cuantitativamente, pero es grande en el deterioro que ha tenido el PIB nacional que fue un PIB que en el 2021 fue del 10,7 %, uno de los mejores del mundo y que se entregó con un parcial al recibo del gobierno que marcaba en junio el 12,6 y ahora estamos en negativo.
Explíqueme usted, a qué se le acredita eso y yo le digo que en parte es a que usted ya no va a tener por los anuncios que hizo la confianza de los mercados y la confianza de la economía, que en gran parte estaba respaldada en la seriedad y lo que significaba Ecopetrol para Colombia frente al mundo.
SEMANA: Un tema más operativo, con relación al gobierno corporativo. ¿El anuncio del presidente Petro se ‘salta’ las decisiones de inversión de la compañía y la autonomía corporativa? ¿Cómo funcionan las decisiones al interior de la empresa?
L.G.E.: Ecopetrol había venido mejorando significativamente año tras año, asamblea tras asamblea en el gobierno corporativo. Uno de los problemas más grandes que puede tener una empresa en materia de credibilidad y confianza es no tener las mejores prácticas de gobierno corporativo. Primero se hicieron unos anuncios acusatorios a la junta anterior, de que lo que queríamos era atornillarnos, quedarnos ahí y eso se lo tragaron los medios de comunicación y creyeron que eso era verdad. Lo que estaba haciendo la junta anterior era simplemente tratar de cambiar el hecho de que los ciclos políticos del Gobierno nacional coincidieran con los ciclos políticos de la junta directiva de manera que los que llegaran en el futuro tuvieran mayor independencia. La prueba de que eso era así es que nunca lo cambiaron ni lo reversaron cuando hicieron la asamblea de octubre 24 del año pasado, sino que lo dejaron así. Pero además incumplieron los acuerdos con la OCDE e incumplieron las mejores prácticas de gobierno corporativo, porque allá sentaron en la junta directiva a un viceministro de Hacienda que sí tiene funciones políticas y que eso incumple el tema de la importancia que tiene un buen gobierno corporativo, que empieza por una independencia en la junta directiva.
Y podrán decir que usted no era independiente, usted era amigo de Duque. No señor yo allá fui y demostré mi independencia absoluta, la amistad con el señor es otra cosa completamente independiente. Yo tenía una obligación fiduciaria, al igual que todos mis compañeros de junta y la cumplimos a rajatabla. No era eso y a mí no me interesaba para nada ni a ninguno de mis compañeros quedarse en una junta directiva con un gobierno que sabíamos para dónde iba con todo esto. Entonces las acusaciones que tuvimos eran absolutamente ridículas. Ahora, las normas de gobierno corporativo que tiene la compañía han buscado la vuelta o se las han pasado por alto olímpicamente, porque se lo han saltado en varias cosas: una en que hicieron un nombramiento exprés del presidente de la compañía y yo creo que eso lo deberían revisar los inversionistas institucionales y una asamblea de accionistas porque además algunas de las personas tienen incompatibilidades que según el gobierno corporativo no debían no debían estar ahí. Segundo lo que usted está diciendo es completamente cierto, o sea las decisiones dentro de la corporación o el grupo empresarial se tienen que tomar es a nivel de junta directiva con independencia y esta decisión de Petro la tomó por encima de la junta directiva y resulta que el presidente de la compañía también tiene que estar sujeto a lo que le diga la junta directiva, no a lo que le diga el presidente de la República.
Nosotros expusimos independencia completa, fuimos y le pasamos al gobierno Duque la cuenta del FEPC y le dijimos que esa cuenta la tenía que pagar y la pagó.
Ese tema lo tienen engavetado hoy en día completamente engavetado. Entonces ahí no hay independencia y ahí hay cosas muy graves, como que también el mercado las ve con dificultad que falta el gobierno corporativo, donde la junta directiva no se viene pronunciando sobre el tema de los cambios en las vicepresidencias y eso lo vienen acomodando, porque es gravísimo ese mensaje para los mercados donde sacaron todos los vicepresidentes operativos y no se sabe qué tipo de personas están poniendo a manejar eso y qué tipo de experiencia es la que está llegando a la compañía, y qué tipo de manejo de los negocios de la compañía, que no son independientes sino que están relacionados con el Gobierno, es los que se están dando hoy en día.
Entonces el gobierno corporativo percepción de los mercados de los analistas y de todo eso es que sí que todo esto se salta el buen gobierno corporativo y en gran parte hay que examinar si se salta las reglas internas de la compañía que yo pienso que sí, que se salta muchas de ellas, pero pues es cuestión de apreciación.
Ahora, lo que es increíble es el silencio de una junta directiva frente a todo lo que ha venido ocurriendo con la pérdida de valor de la compañía, donde yo creo que tiene que haber responsabilidades. Nosotros encontramos una compañía en muy buenas condiciones y las mejoramos y en este periodo la empresa, sin duda, ha perdido en credibilidad, en confianza y en valor bursátil de una manera significativa.
Yo no le quiero decir que no haya otros factores que se influyan en eso, obvio pero estos eran justo los años donde si la empresa se seguía manejando con los criterios, los parámetros y en la forma en que se estaba manejando, la empresa cada vez iba a ser un activo mucho más significativo para Colombia y para la región y le iba a proporcionar unos ingresos mucho más grandes a los accionistas incluido el gobierno nacional y le iba a garantizar mucha más estabilidad económica a las regiones productoras y realmente a todos los departamentos del país. Porque Bolívar tampoco produce petróleo pero transforma o sea Reficar incide casi en un 70 % del PIB de Cartagena, el 70 % del PIB de Santander depende de Ecopetrol y entonces todo eso lo vamos a empezar a ver reflejado no en resultados del momento, aunque ya han perdido en lo bursátil pero se va a ver reflejado en la pérdida de valor real de todo lo que significa el grupo a futuro.
Es claro que un anuncio como el que hace el presidente de manera unilateral, sea verdad o sea mentira, genera un daño tremendo en materia de pérdida de valor.
Obviamente el gobierno corporativo es una de las variables más importantes en el momento de evaluar una inversión de cualquier tipo o de calificar el manejo y la administración de una compañía o de cualquier negocio.