REACTIVACIÓN
Más de 600 empresas han entrado en procesos de insolvencia por la pandemia
Las solicitudes se duplicaron durante los últimos meses y alrededor de una tercera parte de las empresas estarían en riesgo. “Estamos ante una pandemia empresarial”, dice la Supersociedades.
El sector empresarial quedó bastante resentido, endeudado y sin capital de trabajo por cuenta de las medidas de aislamiento decretadas durante los últimos meses para intentar frenar el avance del covid-19. El golpe por cuenta de la pandemia es considerable.
Según cifras de la Superintendencia de Sociedades, 624 empresas presentaron solicitud para entrar a un proceso de insolvencia desde el primero de abril hasta el 24 de septiembre. Con esto estarían en juego activos por más de 6,7 billones de pesos, pasivos por 4,97 billones y más de 27.000 empleos.
Un poco menos de la mitad se las solicitudes (305) estarían en la ciudad de Bogotá. Y si bien la crisis golpeo a todo tipo de empresas, la Supersociedades reveló en su análisis que las pequeñas y medianas son las que han tenido el mayor deterioro patrimonial por cuenta de la crisis.
La mayor cantidad de procesos están en el sector servicios y el comercio, que son los que menos han podido operar por cuenta de las medidas de confinamiento.
El superintendente de Sociedades, Juan Pablo Liévano, aseguró que los procesos de insolvencia tienen un proceso de maduración y/o gestación de entre 6 y 18 meses. No obstante, hay una tendencia fuertemente creciente y un buen número de empresas podría estar en riesgo.
“Durante los primeros meses del año tuvimos un promedio de 70 empresas buscando este tipo de procesos de insolvencia ante el repunte de la economía y luego por las medidas mismas de aislamiento. No obstante, durante los últimos meses a partir de junio tenemos niveles superiores a 120 solicitudes de insolvencia, cerrando el mes de agosto con más de 160”, explicó el funcionario.
Esto significaría que las solicitudes de insolvencia mensual se han duplicado durante los últimos meses respecto a los niveles anteriores a la pandemia. Además un estudio de la Supersociedades sobre una base de más de 15.000 empresas indicó que si la economía cae un -7,7 por ciento (un escenario nada descartable hoy), el 38 por ciento de las empresas del país estarían en riesgo de insolvencia.
Si bien las ayudas del Gobierno han funcionado y habrían ayudado a que no se pueda hablar de una avalancha de solicitudes de insolvencia, sí se puede hablar de que estamos ante una “pandemia empresarial”, afirmó Liévano.
La próxima semana el gobierno le dirá a los empresarios del país que nuevas medidas implementará de las propuestas efectuadas por la Comisión de Financiamiento Empresarial.
Primer semestre represado
Durante el primer semestre del 2020 hubo 452 solicitudes de insolvencia, una caída frente a las 576 presentadas en el mismo periodo del año anterior por cuenta de la misma pandemia y las medidas de aislamiento. No obstante, esto se debería a una especia de represamiento.
“En el primer trimestre se venía presentando una reducción de las solicitudes de insolvencia y reorganización ante el mejoramiento de la economía, mientras que en el segundo trimestre no se hicieron por cuenta de la pandemia. Esto hace que en el primer semestre se vea una caída. No obstante, a partir de junio hemos visto un incremento con más de 120 solicitudes mensuales”, explicó Liévano.
A partir del fin de las medidas de cuarentena y medidas de aislamiento se ha notado un incremento sustancial de las medidas. En junio y julio se presentaron más de 120 peticiones mensuales y, en agosto, más de 160 compañías pidieron entrar a este tipo de procesos.
Con esto, el inventario de procesos en reorganización y liquidación de la Supersociedades alcanza los 3.055 procesos, de los cuales cerca de la mitad están en Bogotá. En tanto, 1.184 en procesos son de reorganización en trámite y 1.248 de reestructuración en ejecución. Un poco menos de 600 empresas estarían en liquidación.
El inventario total involucra 54 billones de pesos en activos, 49 billones en pasivos, 5 billones en patrimonio y más de 147.000 puestos de trabajo. Las regiones tienen mucho más procesos pero pesan mucho menos en estas cifras pues son empresas mucho más pequeñas.