Más de la mitad de los trabajadores teme perder el empleo el próximo año, según Foro Económico Mundial

Tener empleo a estas alturas de la pandemia, mientras hay tasas altísimas de desempleo en la mayoría de los países del mundo, es visto como un privilegio, pero nadie está exento de perderlo y así lo perciben los ciudadanos de 27 países que participaron en una encuesta mundial realizada por Ipsos en nombre del Foro Económico Mundial.

En la investigación, el 54 por ciento de los adultos que trabajan actualmente temen perder el empleo. Esto es equivalente a decir que 5 de cada 10 empleados tienen algún temor de ser removidos de sus puestos de trabajo.

La situación no es para menos. Recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI), que tiene en el radar la situación particular de cada economía en el mundo, estableció su perspectiva para 2020 y espera una caída global en la producción del 4,4 por ciento. En Colombia, ni se diga. La estimación del FMI para este año es una contracción del 8,2 por ciento, lo que, automáticamente, implica pérdida de empleo.

Si bien la apuesta está en la reactivación económica, la incertidumbre alrededor de una segunda ola de contagio, que ya está presente en varios países del mundo, no deja aclarar el panorama futuro, por lo cual los sectores productivos no se atreven a arriesgarse a ponerle carbón a sus máquinas, aunque sea con créditos, porque no saben si habrá condiciones propicias para que los consumidores demanden los bienes y servicios que ofrecen.

Todas estas circunstancias son las que generan temor entre los adultos que hoy trabajan. Más aún porque el mercado laboral tuvo un remezón intempestivo, lo que llevó a darle primacía a una nueva modalidad de trabajo en la que priman tendencias hacia la automatización y el uso de la inteligencia artificial. En medio de esos fuertes cambios, no todos estaban en la misma corriente, como para ser arrastrados a una isla segura que les permita conservar el empleo. Es así como el empleo en casa, el teletrabajo y la situación de las empresas que todavía estarían muy lejos de llegar a una estabilidad causan preocupación entre los trabajadores.

Afortunadamente, el estudio también halló motivos para que exista cierto grado de optimismo, pues el 67 por ciento de los empleadores dijo estar dispuesto a ayudar a sus colaboradores a “reciclarse en el trabajo actual para los trabajos del futuro”.

Diferencias por países

Dentro de las 27 economías que revisó el Foro Económico Mundial no aparece la de Colombia, pero la situación en nuestro país no es ajena a los hallazgos. Realidades más cercanas a la de nuestro país podrían ser las de países como Chile, en donde el 66 por ciento tiene temor a perder el trabajo.

En general, los esfuerzos de los gobiernos en el mundo, para proteger el empleo de millones de ciudadanos, han sido similares a los de Colombia. Apoyo económico en medio de la crisis a las empresas para cubrir salarios y puestos de trabajo. Pero eso no ha llevado a reducir las perspectivas inciertas del mercado laboral para 2021.

Es por eso que, además de ese 54 por ciento de personas preocupadas por la sostenibilidad laboral en los próximos 12 meses, está también un 17 por ciento que está ‘muy preocupado’ por perder su trabajo.

Las diferencias por países son abismales. Entre los rusos, por ejemplo, las cifras de población preocupada llegan al 75 por ciento, mientras que en España se trata del 73 por ciento de los adultos que hoy tienen empleo. Por el contrario, el porcentaje más bajo de preocupados está en Alemania, con solo un 26 por ciento.

Hay que mencionar el caso de Estados Unidos, país que antes de la pandemia, en mayo de 2019, prácticamente había logrado llegar al pleno empleo, con una tasa de desocupación inferior al 4 por ciento (3,7 por ciento), y ahora tiene a un 36 por ciento de ciudadanos adultos que trabajan pensando en si seguirán o no con un puesto de trabajo.

Disposición a aprender

Las habilidades necesarias para ocupar los puestos de la nueva normalidad laboral son parte de las razones de las preocupaciones de los adultos que trabajan. Lo mejor es que existe una disposición total a aprender los conocimientos que se requieran para conservar el empleo o entrar a otro puesto que reemplace los que vayan quedando obsoletos. El 23 por ciento de los encuestados dicen ser “muy capaces” de lograrlo, y el 44 por ciento solo se siente “algo capaz" de hacerlo.

En este sentido también hay diferencias por países. Los españoles, con un 86 por ciento, son los más dispuestos, seguidos por los peruanos (84 por ciento) y los mexicanos, con un 83 por ciento.

El llamado del Foro

Tanto con este estudio, como el próximo informe que emitirá el Foro Económico Mundial: ‘El Futuro del Empleo’, la meta es dar luces para que se afronte de manera adecuada la coyuntura en materia de empleo.

El estudio próximo pondrá el foco sobre la manera en que los empleadores pueden apoyar a los trabajadores que se ven desplazados de sus funciones actuales, para que puedan transitar hacia nuevas oportunidades.

En ese sentido, el organismo adelanta que los ahorros a corto plazo, derivados de los despidos, deben cambiarse por inversiones en el capital humano, el cual, a la larga, es el mayor activo que tienen las empresas.